Trump pide más ayuda para Gaza y presume sus campos de golf en reunión con el premier británico

EDIMBURGO, Escocia, 28 julio — El presidente Donald Trump utilizó el lunes su lujoso campo de golf en la costa de Escocia para recibir al primer ministro británico, Keir Starmer, mezclando discusiones críticas sobre la creciente crisis alimentaria en Gaza, la guerra de Rusia en Ucrania y las tasas arancelarias con alardes sobre la opulencia de la propiedad.

Cada vez más cercanos, ambos líderes parecían relajados y felices juntos, Trump trató la reunión como si estuviera de vuelta en el Despacho Oval, sin perder la oportunidad de hablar sobre su campo de Turnberry, uno más del negocio familiar.

Cuando el primer ministro y su esposa Victoria llegaron a Trump Turnberry, el presidente pasó varios minutos conversando con ellos y señalando con orgullo sitios clave alrededor de la propiedad.

Starmer llegó decidido a presionar a Estados Unidos para que desempeñe un papel más importante en ayudar a calmar lo que llamó una “situación desesperada” en medio de informes crecientes de hambruna en Gaza mientras la guerra entre Israel y Hamás continúa.

Al principio, Trump se centró en quejarse de que Estados Unidos no ha recibido suficiente crédito en ocasiones anteriores por proporcionar ayuda alimentaria. Pero cambió de tono cuando los periodistas le preguntaron sobre las imágenes de niños desnutridos de Gaza.

Cuando se le preguntó si estaba de acuerdo con las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre que las preocupaciones de hambruna masiva en Gaza estaban exageradas, respondió: “No lo sé. Quiero decir, basado en la televisión, diría que no particularmente porque esos niños parecen muy hambrientos”.

Starmer fue mucho más contundente: “Creo que la gente en Reino Unido está horrorizada al ver lo que están viendo en sus pantallas”.

El presidente luego cambió su tono dramáticamente y sugirió una recalibración importante de la política estadounidense hacia el territorio, sugiriendo que Israel “tiene mucha responsabilidad” por lo que está sucediendo.

“Creo que Israel puede hacer mucho”, expresó Trump. Añadió que cuando hable con Netanyahu, insistirá: “Quiero que se aseguren de que obtengan la comida”, señalando que Estados Unidos y otros están dando dinero y comida a Gaza y que Netanyahu “tiene que, de alguna manera, gestionarlo”.

“Quiero que se aseguren de que obtengan la comida”, agregó Trump.

Trump tiene dos campos de golf en Escocia y abrirá el tercero

Después de su reunión, Starmer viajó con Trump a bordo del Air Force One a las afueras de Aberdeen, donde la familia del presidente tiene un segundo campo de golf y llevará a cabo la inauguración del tercero el martes. Trump será su primer jugador oficial, aunque el nuevo campo se abrirá al público el 13 de agosto y podría ver un aumento en las ventas debido a la promoción del presidente.

En tanto, un grupo de manifestantes llevó a cabo una protesta en Balmedie, un poblado cercano al campo de golf. Uno de ellos, Jean Abbot, de 67 años, acusó a Trump de estar en “el proceso de desmantelar la civilización occidental”.

“Está destrozando lo que dos generaciones de nuestra gente han luchado en guerras para preservar, es decir, la democracia y la libertad y el estado de derecho”, subrayó Abbott.

Esto sigue a las protestas en toda Escocia el sábado denunciando la visita del presidente mientras jugaba al golf en Turnberry.

Tanta atención en sus campos de golf permite a Trump intentar cumplir con una publicación en redes sociales de su primer mandato en 2019, cuando escribió sobre Turnberry: “Muy orgulloso de quizás el mejor campo de golf en cualquier parte del mundo. ¡También fortalece la relación con el Reino Unido!”.

Starmer no es golfista, pero alternar entre los campos escoceses de Trump muestra la influencia desproporcionada que el presidente otorga a las propiedades que llevan su nombre, y a la capacidad del golf para moldear la geopolítica.

El presidente habló extensamente el lunes sobre cómo gastó dinero generosamente para mejorar el histórico campo de Turnberry después de comprarlo en 2014, declarando: “Si miras las ventanas en los diversos comedores, son magníficas”.

Starmer dijo que estaba emocionado de “ver este increíble campo de golf” mientras prometía a Trump: “Te invitaré a un estadio de fútbol en algún momento”.

Ucrania también estuvo en la agenda

Reino Unido, junto con Francia y Alemania, ha criticado a Israel por “retener asistencia humanitaria esencial” en Gaza mientras el hambre se extiende. El fin de semana, Starmer dijo que Reino Unido participará en esfuerzos liderados por Jordania para lanzar ayuda desde el aire después de que Israel relajara temporalmente las restricciones.

Starmer también está bajo presión de los legisladores de su Partido Laborista para seguir a Francia en el reconocimiento de un Estado palestino, un movimiento que tanto Israel como Estados Unidos han condenado.

Al respecto, Trump dijo el lunes: “no me importa que tome una posición”. Starmer ha dicho que el Reino Unido apoya la creación de un Estado para los palestinos, pero que debe ser “parte de un plan más amplio” para una solución de dos Estados.

Trump y Starmer también hablaron sobre un posible acuerdo de paz para poner fin a la guerra de Rusia con Ucrania, particularmente tratando de forzar al presidente ruso, Vladímir Putin, a sentarse en la mesa de negociaciones dentro de un plazo de 50 días que Trump estableció a principios de este mes.

El presidente dijo que quiere anunciar un nuevo plazo para detener los combates de solo 10 o 12 días, diciendo que “no hay razón para esperar”.

Como si estuviera en el Despacho Oval

Mientras los líderes respondían preguntas de los periodistas durante más de una hora, su reunión a veces se desarrolló como las reuniones de Trump con líderes extranjeros en la Oficina Oval. Allí, el presidente responde preguntas mientras su invitado se sienta en silencio, aunque esta reunión tuvo lugar en el Reino Unido de Starmer.

Trump desestimó preguntas persistentes sobre el caso de Jeffrey Epstein y recapituló su presión para que la Reserva Federal baje las tasas de interés. También repitió su rencor de larga data contra las granjas eólicas, que demandó sin éxito para que se retiraran de cerca de su campo de golf en el área de Aberdeen.

En otro momento, Trump criticó al alcalde de Londres, Sadiq Khan, diciendo que “ha hecho un trabajo terrible” y es una “persona desagradable”.

Starmer intervino con una risa: “Es amigo mío, en realidad”.

Como lo han hecho en el pasado, los dos hombres también se esforzaron por elogiarse mutuamente. Starmer dijo con entusiasmo: “Porque nos enfocamos en lo que es importante para nuestros dos países, nos llevamos muy bien”.

También hablaron sobre refinar un acuerdo comercial bilateral que anunciaron el mes pasado, aunque todavía hay puntos conflictivos en torno a las importaciones de acero.

Después de jugar al golf el domingo, Trump se reunió con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Anunciaron un marco comercial que impondrá aranceles del 15% a la mayoría de los productos de ambos países, aunque muchos detalles importantes aún están pendientes.

El líder de Escocia, mientras tanto, ha instado a Trump a levantar el actual arancel del 10% sobre el whisky escocés. El primer ministro escocés, John Swinney, dijo que el carácter único del licor justificaba una exención.

Trump no se comprometió, aunque sonrió al decir: “No soy un gran bebedor de whisky. Pero tal vez debería serlo cuando estoy aquí”. AP

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