Liberan a Kilmar Ábrego García de cárcel en Tennessee; esperará juicio reunido con su familia
NASHVILLE, Tennessee, EE.UU. 23 agosto. — Kilmar Ábrego García fue liberado de la cárcel en Tennessee el viernes para que pueda reunirse con su familia en Maryland a la espera de juicio por cargos de tráfico de personas.
El caso del ciudadano salvadoreño se convirtió en un punto crítico en la agenda de inmigración del presidente Donald Trump después que fuera deportado por error en marzo. Ante una orden judicial, el gobierno lo regresó a Estados Unidos en junio, sólo para detenerlo por cargos penales.
Aunque Ábrego García fue considerado elegible para la liberación previa al juicio, había permanecido en la cárcel a petición de sus abogados, quienes temían que el gobierno republicano pudiera intentar deportarlo nuevamente si era liberado. Esos temores se mitigaron en parte por un fallo reciente en un caso separado en Maryland, que requiere que los agentes de inmigración concedan tiempo a Ábrego García para presentar una impugnación a cualquier orden de deportación.
El viernes, Ábrego García salió de la cárcel del condado Putnam vistiendo una camisa blanca de manga corta con botones y pantalones negros, acompañado por su abogado defensor Rascoe Dean. No hablaron con los periodistas, sino que se subieron a una camioneta SUV blanca y se alejaron rápidamente.
La orden de liberación del tribunal de Tennessee requiere que Ábrego García viaje directamente a Maryland, donde estará en detención domiciliaria con su hermano, quien fue designado como su custodio externo. Se le requiere someterse a monitoreo electrónico y sólo puede salir de la casa para trabajar, acudir a servicios religiosos y otras actividades previamente aprobadas.
Un abogado de Ábrego García en su caso de deportación en Maryland, Simon Sandoval-Moshenberg, dijo en un comunicado el viernes que su cliente se había reunido “con su amorosa familia” por primera vez desde que fue deportado erróneamente a una notoria prisión de El Salvador en marzo.
“Aunque su liberación trae algo de alivio, todos sabemos que está lejos de estar seguro”, indicó Sandoval-Moshenberg. “La detención por parte del ICE o la deportación a un tercer país desconocido aún amenazan con destrozar a su familia”, señaló utilizando las siglas en inglés del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
Mientras tanto, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, criticó la decisión de liberar a Ábrego García.
“Jueces liberales activistas han intentado obstruir nuestra aplicación de la ley en cada paso del camino al remover a los peores criminales ilegales de nuestro país”, dijo Noem en un comunicado. Noem calificó la orden de liberación como un “nuevo mínimo” por parte de una “jueza de Maryland hambrienta de publicidad”, aparentemente refiriéndose a la jueza que supervisa su caso original de deportación en lugar de la jueza de Tennessee que ordenó su liberación.
“No dejaremos de luchar hasta que este hombre salvadoreño enfrente la justicia y esté fuera de nuestro país”, dijo Noem.
A principios de esta semana, los abogados penales de Ábrego García presentaron una moción solicitando a la jueza que desestimara el caso penal, alegando que está siendo procesado para castigarlo por tratar de impedir su expulsión a El Salvador.
En un comunicado emitido el viernes, el abogado defensor Sean Hecker señaló que los cargos eran un “ataque vengativo contra un hombre que tuvo el coraje de luchar contra el asalto continuo del gobierno al estado de derecho”.
Ábrego García se ha declarado inocente de los cargos de tráfico, que se derivan de una parada de tráfico en Tennessee en 2022 por exceso de velocidad. Las imágenes de la cámara corporal de un agente de la Patrulla de Caminos de Tennessee muestran un diálogo tranquilo con Ábrego García. Había nueve pasajeros en el automóvil, y los agentes discutieron entre ellos sus sospechas de tráfico de personas. Sin embargo, se permitió a Ábrego García continuar tras recibir sólo una advertencia.
Un agente del Departamento de Seguridad Nacional testificó que no comenzó a investigar la parada de tráfico hasta este abril, cuando el gobierno enfrentaba una creciente presión para devolver a Ábrego García a Estados Unidos.
Ábrego García tiene una esposa e hijos estadounidenses y ha vivido en Maryland durante años, pero inmigró sin autorización legal a Estados Unidos. En 2019, un juez de inmigración negó su solicitud de asilo pero le otorgó protección para no ser deportado de regreso a El Salvador, donde enfrenta un “temor bien fundado” de violencia, según documentos judiciales. Se le requería registrarse anualmente con el ICE mientras el Departamento de Seguridad Nacional le emitía un permiso de trabajo.
Aunque Ábrego García no puede ser deportado a El Salvador sin violar la orden del juez, los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional han dicho que planean deportarlo a un tercer país no especificado. AP