El alocado encarecimiento de las visas a Estados Unidos
Andrés Oppenheimer
Es probable que el reciente cierre de más de una docena de conocidos restaurantes de Miami no sea solo una triste noticia para los amantes de la gastronomía, sino también una advertencia para toda la industria turística estadounidense.
Nuevos estudios demuestran que los aumentos de precios de las visas de turismo a Estados Unidos dispuestos por el presidente Donald Trump, junto con otras medidas de su gobierno, ahuyentarán a millones de turistas extranjeros este año.
Ya está sucediendo. Según un nuevo estudio de la consultora Oxford Economics basado en datos oficiales del primer semestre de 2025, el turismo extranjero a Estados Unidos sufrirá una caída significativa: en lugar del aumento del 9% que estaba previsto, la empresa ahora proyecta una disminución del 8.2%.
El turismo procedente de Canadá, la principal fuente de visitantes extranjeros, se ha desplomado, según el estudio. Trump enfureció a muchos canadienses con sus declaraciones de que Canadá debería ser el estado número 51 de Estados Unidos, e imponiendo altos aranceles a los productos canadienses.
Otro estudio del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), una asociación de la industria, indicó que la caída en los viajes internacionales a Estados Unidos se produce a pesar de un aumento general del turismo a nivel mundial.
“Mientras otros países extienden una alfombra de bienvenida a los turistas, el gobierno de EEUU está poniendo el cartel de ‘cerrado’ ”, dijo la presidenta del WTTC, Julia Simpson.
Entre otras medidas, el gobierno de Trump ha impuesto una nueva “tarifa de integridad de visa” de $250 para turistas, viajeros de negocios y estudiantes extranjeros a partir del 1 de octubre. Esta nueva tarifa se suma a los costos de visa existentes, lo que llevará el costo total de una visa estándar de no inmigrante a más de $420.
O sea, una familia de cuatro que quiera viajar a Disney World deberá pagar casi $1,700 para obtener sus visas, antes de comprar los pasajes de avión.
Gloria Guevara, expresidenta del WTTC y exsecretaria de Turismo de México, me dijo que los nuevos costos tendrán un impacto negativo en la industria turística estadounidense.
“A la gente no le gusta pagar por visas”, me dijo Guevara. “Prefieren invertir ese dinero en la vacación y disfrutar de su estadía”.
Puede que la alocada caída del turismo extranjero no se sienta de inmediato, porque muchos visitantes tienen visas de 10 años de duración para viajar a Estados Unidos. Pero cuando les toque renovar sus visas, muchos no lo harán, señaló Guevara. Y muchos nuevos viajeros elegirán otros destinos turísticos ya mismo, agregó.
Además de las nuevas tarifas, Estados Unidos también ha puesto en marcha un programa piloto de un año, a partir del 20 de agosto, que requiere que los ciudadanos de algunos países paguen una fianza reembolsable de entre $5,000 y $15,000.
Por ahora, este programa piloto se aplica solo a unos pocos países africanos cuyos ciudadanos tienden a quedarse en Estados Unidos más allá de lo permitido por sus visas, pero podría extenderse. Además, los turistas de Venezuela y Cuba ya no recibirán visas de turismo automáticamente, según las nuevas normas.
El gobierno de Trump defiende estas medidas como pasos necesarios para reducir la cantidad de turistas que se quedan en el país ilegalmente. Pero los expertos de la industria dicen que las nuevas restricciones harán más daño que otra cosa.
Según el WTTC, la caída de turistas extranjeros a Estados Unidos resultará en una pérdida potencial de $12,500 millones este año.
El cierre de varios restaurantes de Miami puede ser un síntoma de los problemas que se anticipan. Según reportó el Miami Herald, varios de los restaurantes cerraron llevaban abiertos más de una década. Según expertos de la industria, los cierres se deben al aumento de los precios de la comida y los alquileres, y las expectativas de una mayor caída del turismo extranjero.
Puede que los turistas se acostumbren a pagar las nuevas visas, y dentro de algunos años veamos una recuperación del sector. Pero por ahora, mientras sigan vigentes estas reglas tan contraproducentes, lo más probable es que veamos menos turistas extranjeros, y más restaurantes cerrados.
Listín Diario