Supremo Tribunal de Brasil se acerca a veredicto en juicio de Bolsonaro por complot golpista
BRASILIA, 9 sept. — El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro se encuentra un paso de más cerca de ser declarado culpable de intentar un golpe de Estado, después de que dos jueces del Supremo Tribunal Federal votaran el martes a favor de declarar al exmandatario culpable de intentar aferrarse ilegalmente al poder.
Para que sea declarado culpable, se requiere que al menos tres de los cinco jueces que sopesan el caso de Bolsonaro apoyen el veredicto, en un proceso que puede durar varios días. Dos jueces votaron a favor de declararlo culpable antes de que se suspendieran los procedimientos de la jornada. Tres más deben emitir sus votos.
El juez Alexandre de Moraes, quien supervisa el caso y es considerado un adversario por los seguidores de Bolsonaro, afirmó que el político de extrema derecha que gobernó Brasil entre 2019 y 2022 encabezó un complot golpista y una organización criminal, y votó a favor de declararlo culpable.
“No podemos olvidar que poco a poco Brasil casi regresó a una dictadura que duró 20 años”, declaró De Moraes, en referencia al régimen militar del país entre 1964 y 1985. “Eso fue debido a una organización criminal construida por un grupo político que no sabe perder elecciones”.
El juez Flávio Dino también votó a favor de declarar culpable a Bolsonaro. Luego se suspendieron los procedimientos. Hay sesiones del tribunal programadas todos los días de esta semana hasta el viernes.
Mientras De Moraes hablaba, Dino y otra jueza, Cármen Lúcia, asentían con la cabeza. Pero el juez Luiz Fux le dijo a De Moraes que planeaba discrepar con partes de su fallo.
De Moraes habló durante unas cinco horas, enumerando una serie de “actos ejecutorios” que, según él, constituyeron el intento de golpe, incluyendo sembrar dudas infundadas sobre el sistema de votación electoral del país, redactar un decreto para suspender el resultado de la elección que Bolsonaro perdió, y los disturbios del 8 de enero de 2023 que, indicó De Moraes, tenían como objetivo forzar una toma del poder por parte del Ejército.
De Moraes refutó la afirmación de Bolsonaro de que cuando discutió “posibilidades” de permanecer en el poder, lo hizo dentro de los límites de la ley.
“Llámelo como quiera: esto fue un borrador de decreto para un golpe de Estado”, declaró De Moraes. “Se llevaron a cabo una serie de actos ejecutivos destinados a violar el Estado de derecho democrático y perpetuar el poder a través de un golpe de Estado”.
Bolsonaro no asistió al tribunal, y sus abogados declinaron hablar con la prensa el martes. Agentes de la policía judicial con armas de asalto estuvieron presentes en la sala del tribunal y en los vestíbulos cercanos, una señal de las fuertes repercusiones del caso.
El exmandatario enfrenta cinco cargos por supuestamente intentar un golpe de Estado después de su ajustada derrota ante el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro siempre ha negado haber cometido delito alguno, y ha reiterado que el juicio es un ataque con motivaciones políticas.
Interés de Trump en el resultado del juicio
Los fiscales han señalado evidencia de que Bolsonaro reunió a altos funcionarios del gobierno y militares para discutir la emisión de un decreto de emergencia destinado a suspender el resultado electoral de octubre de 2022 con el fin de investigar un supuesto fraude electoral.
Pero la semana pasada, el abogado defensor Celso Vilardi señaló vehementemente que el decreto nunca fue emitido, y que en su lugar Bolsonaro ordenó una transición de poder a Lula. La defensa también ha señalado que los disturbios del 8 de enero ocurrieron después de que Lula ya había juramentado.
“La planeación no es la ejecución. No importa cuán detallado sea el plan, es el acto de violencia el que realmente consuma el delito”, dijo Vilardi a los jueces en las audiencias televisadas. “Bolsonaro ordenó una transición”.
Bolsonaro “no actuó contra el Estado de derecho democrático”, agregó.
Al exponer su voto a favor de declararlo culpable, De Moraes no estuvo de acuerdo.
“El mero intento —especialmente porque la finalización no permitirá que nadie rindiera cuentas— consuma el delito” de un golpe, dijo, agregando que si hubiera tenido éxito, el propio tribunal estaría siendo juzgado.
Bolsonaro se describió a sí mismo como víctima de una “cacería de brujas”, usando la misma expresión que el presidente estadounidense Donald Trump al defender a su aliado de derecha. Trump ha vinculado directamente un arancel del 50% sobre los productos brasileños a la situación judicial de su aliado y se espera que siga de cerca el resultado del juicio.
Decenas de miles de seguidores de Bolsonaro salieron el domingo a las calles. En Sao Paulo, su esposa Michelle Bolsonaro dijo en un discurso que él ama al país.
Bolsonaro está acusado de cinco cargos: intentar llevar a cabo un golpe de Estado, participación en una organización criminal armada, intento de abolición violenta del Estado de derecho democrático y dos cargos relacionados con la destrucción de propiedad estatal.
Un veredicto de culpabilidad sólo por el cargo de complot para el golpe conlleva una sentencia de hasta 12 años.
Si uno de los jueces solicita una revisión más prolongada, el veredicto podría retrasarse hasta 90 días, pero los expertos del tribunal han dicho que eso es poco probable.
Permanece bajo arresto domiciliario
En caso de un veredicto de culpabilidad, cada juez puede recomendar una sentencia. Si las recomendaciones difieren, un solo juez elegido entre el panel determinaría un promedio del tiempo de prisión y posibles multas.
Otros siete aliados de Bolsonaro están siendo juzgados junto con el expresidente, incluidos Walter Braga Netto, su excompañero de fórmula y ministro de Defensa, y Paulo Sérgio Nogueira, otro exministro de Defensa.
Debido a que se considera que podría darse a la fuga, Bolsonaro lleva un localizador en el tobillo y permanece bajo arresto domiciliario. No se presentó en la corte la semana pasada debido a problemas de salud, dijo Vilardi a los periodistas.
El juicio marca un momento histórico en Brasil: por primera vez, mandos militares y un expresidente acusados de conspirar contra el Estado de derecho democrático están siendo juzgados.
“Bastante impredecible”
A pesar de la presión de la Casa Blanca, el Supremo Tribunal Federal de Brasil ha mantenido el juicio en curso.
Observadores estiman que cualquier sanción de Estados Unidos contra las autoridades brasileñas podría anunciarse después del juicio, lo que podría tensar aún más sus frágiles relaciones diplomáticas.
Podrían imponerse sanciones a funcionarios del gobierno u otros jueces del STF, como ya ocurrió con De Moraes a finales de julio, apuntó Oliver Stuenkel, profesor de relaciones internacionales en la Fundación Getulio Vargas, un grupo de expertos y universidad.
La reacción “también podría implicar restricciones más amplias de visas para funcionarios del gobierno, o más aranceles”, indicó Stuenkel. “Es bastante impredecible”.
El martes, la embajada de Estados Unidos en Brasil volvió a publicar un mensaje del día anterior del Departamento de Estado que dice que el gobierno de Trump “continuará tomando las medidas apropiadas” respecto a individuos como De Moraes, quienes, según ellos, han abusado de su autoridad.
El sábado por la noche, Lula pronunció un mensaje nacional antes de las celebraciones del Día de la Independencia del domingo diciendo que Brasil “no será la colonia de nadie”, lanzando una indirecta al gobierno de Trump. AP