Ya son dos los presuntos financistas de pandillas haitianas arrestados en Miami
Miami, FL, 26 sept.– Las autoridades migratorias de Estados Unidos han arrestado en Miami a dos prominentes empresarios haitianos, señalados como presuntos financistas de las pandillas que siembran el terror en Haití, como parte de una ofensiva que busca desarticular las redes económicas que sostienen la violencia en el país caribeño.
El más reciente de estos arrestos fue el de Dimitri Vorbe, detenido el pasado martes por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Vorbe, acusado de apoyar con recursos logísticos y financieros a bandas armadas en Haití, permanece bajo custodia mientras se tramita su deportación.
Su detención fue confirmada este jueves por la embajada de Estados Unidos en Haití, que la vinculó directamente con su presunta participación en actividades de grupos criminales.
“Vorbe fue detenido por su participación en actividades de bandas violentas que generaron caos e inestabilidad en Haití”, señaló la embajada en un comunicado publicado en la red social X, en el que también aseguró que “la era de la impunidad ha terminado en Haití”.
El primer arresto de este tipo ocurrió el 17 de julio, cuando ICE detuvo también en Miami al empresario haitiano y excandidato presidencial Pierre Reginald Boulos, acusado de contribuir a la desestabilización del país mediante vínculos con estructuras criminales. Boulos ha negado las acusaciones y está impugnando la orden de deportación ante las autoridades migratorias.
Ambos empresarios han residido en Estados Unidos durante años y tienen un historial de influencia económica y política en Haití. Vorbe, en particular, pertenece a una familia que por décadas controló una de las mayores compañías privadas de energía del país.
Las detenciones se producen en un contexto de creciente presión internacional para frenar el avance de las pandillas haitianas, responsables de asesinatos, secuestros, violaciones y saqueos generalizados.
Según las autoridades estadounidenses, cortar los flujos financieros que alimentan a estas organizaciones es clave para estabilizar Haití, que vive una crisis institucional severa tras la renuncia forzada del primer ministro Ariel Henry a principios de 2024.