Votación para poner fin al cierre de gobierno de EEUU fracasa en el Senado
WASHINGTON, 1 octubre. — Sumido en un cierre de gobierno debido a la falta de financiamiento, Estados Unidos enfrenta desde el miércoles un nuevo ciclo de incertidumbre porque los legisladores no logran llegar a un acuerdo para mantener en funcionamiento los programas y servicios gubernamentales antes de la fecha límite.
Una votación para poner fin al cierre fracasó el miércoles porque los demócratas y los republicanos se niegan a ceder.
Se espera que aproximadamente 750.000 trabajadores federales quedarán suspendidos sin paga, y que algunos incluso sean despedidos. Muchas oficinas cerrarán, quizás de forma permanente, mientras Trump prometió “hacer cosas que son irreversibles” como represalia. Se espera que su agenda de deportación avance a toda velocidad, mientras que los servicios de educación, medio ambiente y otros, se tambalean. Se prevé que las repercusiones económicas se extiendan por todo el país.
“Ciertamente, rezo para que entren en razón”, dijo el miércoles el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, flanqueado por líderes republicanos en el Capitolio.
Es el tercer cierre de gobierno de Trump, y el primero desde su regreso a la Casa Blanca este año, un récord notable que subraya la polarización sobre las prioridades presupuestarias y un clima político que recompensa las posiciones intransigentes en lugar de los compromisos más tradicionales.
Se lanzan muchas culpas
Los demócratas iniciaron esta pelea, lo cual fue inusual para el partido que prefiere mantener el gobierno en funcionamiento, pero sus votantes están ansiosos por desafiar la agenda del segundo mandato de Trump. Los demócratas exigen financiamiento para los subsidios de salud que expirarán para millones de personas bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA, por sus siglas en inglés), lo que aumentará los costos de los seguros médicos en todo el país.
Los republicanos se han negado a negociar hasta ahora y han alentado a Trump a mantenerse al margen de cualquier conversación. Después de la reunión en la Casa Blanca, el presidente publicó un video falso y caricaturesco que se burlaba del liderazgo demócrata, el cual fue ampliamente visto como poco serio y racista.
“El comportamiento del presidente Trump se ha vuelto más errático y desquiciado”, dijeron los líderes demócratas, el senador Chuck Schumer y el representante Hakeem Jeffries, en un comunicado conjunto, pidiendo una “intervención” para sacar al país del cierre. “En lugar de negociar un acuerdo bipartidista de buena fe, está obsesivamente publicando videos deepfake enloquecidos”.
El vicepresidente JD Vance dijo que los republicanos quieren resolver los problemas de salud que preocupan a los demócratas, pero no negociarán hasta que el gobierno reabra.
“Es una locura, y la gente va a sufrir por esto”, agregó Vance en el programa “Fox & Friends” de Fox News.
Lo que ninguna de las partes ha ideado es una salida fácil para evitar un cese de operaciones prolongado. Las ramificaciones seguramente se extenderán más allá del ámbito político, trastornando las vidas de los estadounidenses que dependen del gobierno para pagos de beneficios, contratos de trabajo y los diversos servicios que están siendo lanzados al caos.
Repercusiones económicas por todo el país
El impacto económico podría sentirse en cuestión de días. Se espera que el gobierno publique (o no) el viernes su informe mensual de empleos.
Wall Street bajó antes de iniciar operaciones el miércoles porque el cierre entró en vigor justo después de la medianoche.
En todo el gobierno, se han hecho preparativos. La Oficina de Administración y Presupuesto de Trump, encabezada por Russ Vought, instruyó a las agencias a ejecutar planes no solo para suspensiones, como es típico durante una interrupción de financiamiento federal, sino también para despidos masivos de trabajadores federales. Es parte de la misión de la administración Trump, incluida la de su Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), de reducir el gobierno federal.
¿Qué permanece abierto y qué cierra?
Se espera que los programas de atención médica Medicare y Medicaid continúen, aunque la escasez de personal podría significar retrasos en algunos servicios. El Pentágono seguirá funcionando. Y la mayoría de los empleados permanecerán en sus puestos en el Departamento de Seguridad Nacional.
Pero Trump ha advertido que la administración podría centrarse en programas importantes para los demócratas, “eliminando a un gran número de personas, recortando cosas que les gustan, recortando programas que les gustan”.
Mientras las agencias determinan qué trabajadores son esenciales o no, se espera que los museos Smithsonian permanezcan abiertos al menos hasta el lunes. Un grupo de exsuperintendentes de parques nacionales instó a la administración Trump a cerrarlos a los visitantes, argumentando que los espacios mal dotados de personal durante un cierre son un peligro para el público y ponen en riesgo los recursos del parque.
No hay una salida fácil mientras los costos de atención médica se disparan
Antes del inicio del año fiscal el miércoles, los republicanos de la Cámara de Representantes habían aprobado un proyecto de ley de financiamiento temporal, a pesar de la oposición de los demócratas, para mantener el gobierno en funcionamiento hasta mediados de noviembre mientras continuaban las negociaciones más amplias.
Pero ese proyecto de ley fracasó repetidamente en el Senado, incluso el miércoles, con una votación de 55-45. Se requieren mínimo 60 votos para su aprobación, lo que requiere la cooperación de ambos partidos. Una propuesta demócrata también fracasó.
Las divisiones dentro de los demócratas son evidentes, ya que tres senadores se unieron a los republicanos, señalando que la influencia demócrata puede estar erosionándose. Un republicano se opuso al plan de su partido.
Durante la votación, un grupo creciente de senadores participó en una intensa conversación, incluido el senador republicano Mike Rounds, de Dakota del Sur, quien ha estado hablando con colegas sobre la idea de extender un año los subsidios de salud que están por expirar.
“Es solo una idea, y hay otras ideas por ahí”, dijo Rounds después.
El líder de la mayoría del Senado, el republicano John Thune, ha dicho que los republicanos están felices de discutir el tema de la atención médica, pero no como parte de las conversaciones para mantener el gobierno abierto, y está trabajando para poner a más demócratas de su lado.
El enfrentamiento es una prueba política para Schumer, quien ha recibido críticas de una base inquieta de votantes de izquierda que empujan al partido a mantenerse firme en sus demandas de financiamiento para la atención médica.
Johnson envió a los legisladores a casa hace casi dos semanas después de aprobar el proyecto de ley republicano, pero dijo que volverían la próxima semana.
Durante su reunión con los líderes del Congreso, Trump expresó sorpresa por el posible aumento de los costos en la salud, pero los demócratas se fueron con las manos vacías.
En el primer mandato de Trump, el país tuvo su cierre más largo, 35 días, debido a que el mandatario solicitaba fondos que el Congreso le negó para construir el muro fronterizo entre Estados Unidos y México.
En 2013, el gobierno cerró durante 16 días durante la presidencia de Barack Obama debido a las demandas republicanas de derogar y reemplazar la Ley de Cuidado de Salud Asequible, también conocida como Obamacare. Otros cierres se remontan a décadas. AP