Evidencias forenses apuntan a ejecución policial en masacre de La Barranquita
Santo Domingo, 5 octubre. – El Ministerio Público presentó un expediente respaldado por informes del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), los cuales arrojan luz sobre los hechos violentos ocurridos el 10 de septiembre de 2025 en el sector La Barranquita, de Santiago de los Caballeros, donde cinco civiles fueron abatidos durante un operativo policial.
La investigación, que ha estremecido a la opinión pública, señala que no se trató de un enfrentamiento como se indicó en un inicio, sino de una posible ejecución extrajudicial, según denunció el procurador adjunto Wilson Camacho, director de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), quien calificó el caso como «uno de los actos más graves de uso desproporcionado de la fuerza en tiempos recientes».
Los informes del Inacif, incluidos análisis de autopsia, toxicología, balística y residuos de pólvora, aportan pruebas clave que comprometen seriamente a los agentes policiales involucrados. Las víctimas, identificadas como Edward Bernardo Peña Rodríguez, José Vladimir Valerio Estévez, Carlos Enrique Guzmán Navarro (alias “El Charly” o “Charli Chase”), Elvis Antonio Jiménez Rodríguez y Julio Alberto Gómez, fallecieron por heridas de bala con características homicidas, según los informes periciales.
El estudio de los cuerpos confirmó que las muertes fueron causadas por proyectiles de armas de fuego, con una etiología médico legal de tipo homicida y mecanismo de muerte por shock hemorrágico, lo que indica que las víctimas fallecieron de manera rápida y violenta. No se encontraron signos de enfrentamiento, ni evidencias que sugieran que los fallecidos hayan disparado armas de fuego.
Los exámenes toxicológicos descartaron la presencia de drogas como cocaína, marihuana, opiáceos, metanfetaminas o éxtasis en los cuerpos, lo que elimina la hipótesis de que las víctimas estuvieran bajo influencia de sustancias controladas al momento del hecho.
Un elemento particularmente revelador es el Certificado de Análisis Forense No. 4125-2025, el cual establece que no se detectaron residuos de pólvora en las manos ni antebrazos de Peña Rodríguez, Guzmán Navarro y Valerio Estévez.
Esto refuerza la teoría de que no hicieron uso de armas de fuego durante el incidente. Aunque en los cuerpos de Elvis Jiménez y Julio Gómez sí se hallaron residuos, el informe no concluye si dispararon o si hubo una contaminación secundaria por proximidad.
La evidencia balística también resulta incriminatoria. El Informe Forense BF-RN-2025-0075 confirma que los casquillos y proyectiles recuperados en la escena coinciden con las armas de reglamento asignadas a los agentes policiales José Ignacio Gómez Rodríguez, Yohandy Encarnación, Sócrates Fidel Feliz Feliz y Hairo Mateo Morillo. Este hallazgo, combinado con la ausencia de evidencia de disparos por parte de las víctimas, sugiere un uso unilateral de la fuerza.
Por otro lado, un análisis de imágenes y videos realizado por el Departamento de Informática Forense (Informe IFRN-235-2025) corroboró la presencia activa de los agentes imputados en la escena del crimen, gracias a grabaciones extraídas de memorias USB y tarjetas MicroSD.
Asimismo, el Certificado Forense No. 4297-2025 evidenció la presencia de residuos de pólvora en el lado derecho del vehículo Mazda blanco en el que se desplazaban varias de las víctimas, lo cual podría indicar que fueron atacadas desde el exterior o incluso dentro del automóvil.
En cuanto a los agentes implicados, se reporta que el oficial Yohandy Encarnación sufrió una herida por proyectil en el brazo izquierdo, según el informe médico No. 3,489-2025, el cual le otorgó una incapacidad médica de 30 días.
Con base en estos hallazgos, el Ministerio Público sostiene que el operativo no se trató de un intercambio de disparos, sino de un hecho criminal con uso desproporcionado e injustificado de la fuerza, y acusa a los policías implicados de homicidio, abuso de poder, y posible alteración de la escena del crimen.