Rusia espera que EE.UU. escuche sus advertencias contra la entrega de misiles Tomahawk a Ucrania
Moscú, 8 octubre.- Rusia confió este miércoles en que Estados Unidos escuche sus señales de advertencia contra la entrega de misiles de crucero Tomahawk a Ucrania, que llevará a «daños irreparables» en las relaciones entre Moscú y Washington.
«Seguimos de cerca la evolución de este asunto (…), que podría complicar significativamente la búsqueda de una solución al conflicto ucraniano. Esperamos que nuestras señales sean escuchadas en Washington», dijo la portavoz de Exteriores de Rusia, María Zajárova, en rueda de prensa.
Zajárova agregó que si la administración estadounidense adopta finalmente tal decisión, eso causará un daño irreparable al diálogo bilateral que apenas ha comenzado a mostrar signos de recuperación.
También el viceministro de Exteriores ruso Serguéi Riabkov advirtió hoy a Washington contra la entrega de los Tomahawk a Ucrania y pidió pensar «mil veces» antes de dar el paso que amenaza con «graves consecuencias».
La relación entre Rusia y EE.UU. «se está derrumbando»
El número dos de la diplomacia rusa aseguró que las relaciones con Estados Unidos son ahora como un edificio que «se está derrumbando».
«Las grietas han llegado hasta los cimientos», constató.
El Kremlin afirmó la semana pasada que se encontraba a la espera de declaraciones «más claras» sobre la posible entrega de misiles de crucero estadounidenses Tomahawk a Ucrania.
«Entendemos que hay que esperar, quizás, declaraciones más claras, si las hubiera», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, al comentar las recientes palabras del líder estadounidense, Donald Trump, quien no descartó esas entregas.
Peskov agregó que el presidente ruso, Vladímir Putin, ya había señalado hace unos días que el posible suministro de los Tomahawk a Ucrania supondría una escalada en las relaciones entre Moscú y Washington.
«Se trata de una escalada seria que, al mismo tiempo, no podrá cambiar la situación en el frente para el régimen de Kiev», afirmó Peskov. EFE