“A pesar de todo, estamos felices”: el mundo reacciona al acuerdo inicial del plan de paz en Gaza (Video)

Santo Domingo, 9 de octubre de 2025. Luego de más de dos años de una guerra devastadora en la Franja de Gaza, que ha dejado un saldo de cerca de 70,000 muertos y un territorio reducido a escombros, Israel y el grupo islamista Hamás firmaron este jueves la primera fase de un plan de paz promovido por el gobierno de Estados Unidos, liderado por el presidente Donald Trump.

El acuerdo, que contempla un cese de hostilidades, la liberación de rehenes y el ingreso inmediato de ayuda humanitaria, fue recibido con júbilo en Tel Aviv y Gaza, y con una cascada de reacciones diplomáticas en todo el mundo.

El pacto, elaborado en Washington y negociado con la mediación de Egipto, Qatar y Turquía, fue anunciado por el propio presidente Trump desde la Casa Blanca, mientras celebraba una reunión a puertas cerradas con sus asesores.

“Me enorgullece anunciar que Israel y Hamás han firmado la primera fase de nuestro plan de paz”, declaró el mandatario republicano, quien busca proyectar su rol como arquitecto de este histórico entendimiento, en la víspera de la entrega del Premio Nobel de la Paz, al cual ha manifestado públicamente su aspiración.

Desde que se oficializó el acuerdo, las reacciones no se hicieron esperar. Líderes mundiales, organismos multilaterales y representantes de países árabes y occidentales saludaron la iniciativa y coincidieron en señalar que, si bien se trata de un primer paso, representa una oportunidad valiosa para encaminar el conflicto hacia una solución negociada y duradera.

En paralelo, las imágenes de alegría se multiplicaron en las calles de Tel Aviv, donde familiares de los rehenes celebraban con abrazos, lágrimas y oraciones, mientras en Gaza, entre los escombros, los palestinos clamaban por la paz con expresiones de fe y esperanza.

Uno de los primeros pronunciamientos internacionales llegó por parte del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, quien felicitó a las partes por alcanzar el acuerdo e instó a su cumplimiento estricto.

A través de un mensaje publicado en su cuenta oficial de X (antes Twitter), Guterres pidió la entrada inmediata y sin restricciones de ayuda humanitaria y bienes esenciales a la Franja de Gaza, al tiempo que reiteró su llamado a una solución política creíble que ponga fin a décadas de ocupación y sufrimiento.

El jefe de la ONU destacó también el rol clave de Estados Unidos, Egipto y Turquía en el proceso de diálogo.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su disposición para reforzar su presencia en la Franja y atender las graves necesidades sanitarias de la población. El director de la entidad, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que “la mejor medicina es la paz” y señaló que el sistema de salud gazatí ha sido reducido a ruinas, por lo que la rehabilitación requerirá el apoyo conjunto de la comunidad internacional.

Egipto, país anfitrión de varias rondas de conversaciones, también fue objeto de reconocimientos. El ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Badr Abdelatty, informó que recibió numerosas llamadas de sus homólogos de países árabes, islámicos, africanos, europeos y asiáticos que querían expresar su respaldo a los esfuerzos diplomáticos.

A través de un comunicado oficial, la cancillería de El Cairo expresó su esperanza de que el pacto marque el inicio de un nuevo capítulo en la región, caracterizado por la estabilidad, la seguridad y el respeto a los derechos de los pueblos palestino e israelí.

Turquía, que actuó como mediador en estrecha coordinación con Egipto y Qatar, se comprometió a supervisar de cerca la implementación del acuerdo. Desde Ankara, el gobierno de Recep Tayyip Erdoğan expresó satisfacción por el desenlace inicial de las conversaciones y ofreció asistencia técnica para la verificación de los compromisos asumidos por las partes.

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, también se sumó a los elogios, al considerar que el pacto debe facilitar la conexión territorial y política entre Cisjordania y la Franja de Gaza.

“Este acuerdo debe servir como punto de partida para la reunificación del pueblo palestino y el fin de la ocupación”, afirmó Abbas en una declaración oficial difundida por su oficina en Ramala.

En el interior de Israel, las reacciones oscilaron entre el entusiasmo del gobierno y las dudas expresadas por sectores más conservadores. El primer ministro Benjamin Netanyahu, cuyo gobierno ha liderado la ofensiva militar sobre Gaza desde octubre de 2023, calificó el acuerdo como un éxito diplomático, una victoria moral y un día histórico para Israel.

Sin embargo, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, expresó reservas sobre la durabilidad del cese de hostilidades. “Inmediatamente después de que los rehenes regresen a casa, el Estado de Israel seguirá luchando con todas sus fuerzas por la verdadera erradicación de Hamás y el desarme genuino de Gaza”, afirmó, en declaraciones que sembraron inquietud sobre el compromiso del gobierno con el cumplimiento integral del pacto.

Desde las filas de Hamás, el negociador jefe Khalil al Hayya confirmó que el grupo islamista recibió garantías de Estados Unidos y otros mediadores de que el acuerdo será respetado por ambas partes. En entrevista con el canal Al Jazeera, el dirigente insistió en que el cumplimiento debe ser vigilado por la comunidad internacional para evitar retrocesos. “Pedimos a los mediadores que velen para que Israel no eluda o retrase la implementación de lo acordado”, sostuvo.

La primera fase del acuerdo incluye una serie de medidas concretas y de cumplimiento inmediato. Entre ellas, la liberación de rehenes israelíes en poder de Hamás en un plazo de 72 horas, el intercambio por cerca de 1,950 prisioneros palestinos, la retirada parcial del ejército israelí de zonas densamente pobladas en Gaza, el ingreso sin restricciones de ayuda humanitaria y alimentos esenciales, y el inicio del desarme y desmovilización progresiva de milicias palestinas.

También contempla la eliminación de túneles subterráneos utilizados por combatientes de Hamás y la suspensión de operaciones militares israelíes mientras se desarrollen las siguientes fases del plan.

En el ámbito internacional, los gobiernos de China y Rusia coincidieron en valorar positivamente el anuncio. Desde Moscú, el presidente Vladimir Putin expresó su confianza en que la iniciativa estadounidense se materialice en hechos concretos y ayude a reducir la violencia en la región.

En Beijing, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores recordó que “Palestina debe ser gobernada por los palestinos” y reiteró la necesidad de una solución política basada en el respeto mutuo y la legalidad internacional.

En la Unión Europea, países como Francia y Alemania ofrecieron apoyo a las próximas etapas del plan de paz. El presidente francés, Emmanuel Macron, convocó una reunión interministerial en París para coordinar la asistencia internacional, a la que fueron invitados representantes de Egipto, Estados Unidos, Qatar, Turquía y España. La ministra española de Defensa, Margarita Robles, calificó el anuncio como “una magnífica noticia” y expresó su deseo de que “este mismo escenario se repita en Ucrania”.

En Reino Unido, el primer ministro Keir Starmer describió el acuerdo como “un momento de profundo alivio que se sentirá en todo el mundo” y destacó el rol de la diplomacia multilateral como herramienta de prevención de conflictos.

La cobertura internacional del acuerdo ha sido amplia. Medios como France 24 han destacado la reacción de alivio de las familias de los rehenes en Israel, así como la mezcla de esperanza y devastación que se vive en Gaza.

En un reportaje difundido tras el anuncio del acuerdo, el canal francés documentó escenas de celebración en Tel Aviv, donde cientos de personas se congregaron en la Plaza de los Rehenes, ondeando banderas, soltando globos y cantando en apoyo a los familiares de los secuestrados.

Algunas de estas personas incluso recibieron llamadas telefónicas del presidente Trump durante la madrugada, quien les aseguró que “todos llegarán el lunes”.

En declaraciones a France 24, Einav Zangauker, madre de uno de los rehenes, expresó entre lágrimas: “No puedo respirar, no puedo articular lo que siento. Solo quiero abrazarlo, besarlo y decirle que lo amo”.

En Gaza, las celebraciones fueron más austeras pero igualmente conmovedoras. En medio de ruinas, escombros y campamentos improvisados, numerosos palestinos agradecieron a Dios por el alto al fuego.

“Gracias a Dios, a pesar de todas las heridas, muerte y pérdida de seres queridos, hoy somos felices tras el alto al fuego”, dijo un joven que perdió a varios familiares durante los bombardeos.

Otro comerciante desplazado de la Ciudad de Gaza relató entre sollozos que “no podía dejar de reír y llorar” al enterarse de la noticia. “Queremos volver a nuestras casas, aunque estén destruidas. Dormir sin miedo y reconstruir nuestras vidas”, afirmó.

Con el paso de las horas, el foco se desplazará a la verificación del cumplimiento de los acuerdos. Los mediadores han advertido que esta fase es la más delicada, ya que cualquier violación o incumplimiento podría dar al traste con el proceso. Las expectativas son altas, pero también lo es el escepticismo de sectores que han visto fracasar intentos anteriores.

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