El exasesor de Trump se declara no culpable en el caso por mal manejo de información clasificada

Washington, 17 octubre.- John Bolton, exasesor de Seguridad Nacional de Donald Trump y hoy crítico con el mandatario, se declaró no culpable este viernes de 18 cargos por mal manejo de documentos clasificados, en su primera aparición en la corte tras ser imputado un día antes por el Departamento de Justicia.

El exfuncionario ha sido acusado de ocho cargos por transmitir información de defensa nacional y diez por retenerla, que podrían acarrearle penas máximas de 10 años de cárcel por cada uno de ser hallado culpable.

Durante su primera comparecencia ante un tribunal federal, Bolton afirmó entender la naturaleza de las acusaciones. Ante la pregunta sobre cómo se declara, contestó: «No culpable».

Bolton será liberado y deberá pedir autorización al tribunal que lleva su caso antes de poder viajar al extranjero.

La próxima audiencia fue fijada para el próximo 21 de noviembre y las mociones previas deberán presentarse una semana antes.

La imputación a Bolton acelera el cerco de Trump contra sus críticos
El presidente de EE.UU., Donald Trump, y su entonces asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, en 2019. EFE/EPA/Andrew Harrer / POOL

Proceso judicial marcado por su complejidad

Este es el inicio de lo que se espera sea un largo proceso judicial, complicado por la naturaleza de la información involucrada.

Según la acusación, Bolton supuestamente redactó resúmenes diarios de sus actividades en la Casa Blanca, a modo de diario personal, mientras ejercía como asesor de Seguridad Nacional durante el primer mandato del republicano, entre 2017 y 2019.

La acusación de la Fiscalía describe cómo Bolton transcribió información clasificada, secretos gubernamentales y conversaciones privadas que había escuchado, las cuales compartió con dos familiares que lo ayudaron a preparar un libro de memorias publicado en 2020.

Los mensajes habrían sido enviados a los dos allegados – que no han sido nombrados- a través de una cuenta de correo electrónico personal que luego fue pirateada en un ciberataque que las autoridades estadounidenses relacionan con Irán.

Bolton se ha declarado «víctima» de un Departamento de Justicia que acusa «a quienes (Trump) considera sus enemigos con cargos que ya fueron rechazados». Su defensa ha negado que hubiera guardado o compartido información clasificada.

El exasesor de Seguridad Nacional es el tercer crítico de Trump en ser imputado en menos de un mes, después del exdirector del FBI James Comey, acusado formalmente por obstrucción y declaraciones falsas, y la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que enfrenta cargos federales por presunto fraude bancario y falsedad documental.

La imputación a Bolton acelera el cerco de Trump contra sus críticos

La imputación que ha recibido el exasesor de Seguridad Nacional de Donald Trump John Bolton se suma a las presentadas contra el exjefe del FBI James Comey y la fiscal general de Nueva York, Letitia James. Tres en menos de un mes, con las que el presidente estadounidense estrecha el cerco contra sus críticos.

Bolton asesoró a Trump durante su primer mandato (2017-2021), pero el líder republicano lo despidió en 2019 de manera fulminante alegando fuertes diferencias «con muchas de sus sugerencias». 

Desacuerdos en temas clave de la política exterior del país, como Venezuela, Irán, Corea del Norte y Afganistán, acabaron entonces con quien fuera un «halcón» con fama de intervencionista, que ha vuelto a la primera línea de la actualidad con su acusación por «manejo indebido de información clasificada».

Trump califica a Bolton como «un mal tipo»

Según el Departamento de Justicia, durante su tiempo como asesor -de abril de 2018 a septiembre de 2019- utilizaba supuestamente su correo para redactar resúmenes diarios de sus actividades en la Casa Blanca a modo de diario personal, que supuestamente compartía después con su esposa e hija.

Bolton considera que se ha convertido «en el último objetivo del Departamento de Justicia para acusar a quienes considera sus enemigos con cargos que ya fueron rechazados».

Cuando su email fue hackeado en 2021, el FBI fue informado y en los cuatro años de la anterior Administración demócrata nunca se presentaron cargos.

La imputación a Bolton acelera el cerco de Trump contra sus críticos
Agentes del FBI durante el registro de la oficina de John Bolton, el pasado mes de agosto. EFE/EPA/Shawn Thew

Sin embargo, la fiscal general, Pam Bondi, ha afirmado que «nadie está por encima de la ley», y el propio Trump, informado sobre la imputación, se limitó a decir este jueves que su exasesor «es un mal tipo» y que «así son las cosas».

Los «enemigos políticos»

El 20 de septiembre el líder republicano había publicado por error en su red social, Truth Social, un mensaje privado dirigido a Bondi donde la instaba a imputar a sus enemigos políticos y le transmitía su molestia porque no veía acciones legales concretas contra ellos. 

Trump le pedía explicaciones por Comey, James y el senador demócrata de California Adam Schiff: «Son todos culpables como el demonio. (…) No podemos demorarnos más. Está matando nuestra reputación y credibilidad», decía ese mensaje en el que, con su habitual uso de las mayúsculas y las exclamaciones, subrayaba que «¡HAY QUE HACER JUSTICIA, YA!».

La imputación a Bolton acelera el cerco de Trump contra sus críticos
Imagen de archivo del exdirector del FBI, James Comey, en una comparecencia en el Senado de EE, UU. EPA/Jim Lo Scalzo

La imputación a Comey llegó el 25 de septiembre. En concreto, se le acusa de mentir al Congreso durante su comparecencia en septiembre de 2020 cuando negó ser el responsable de la filtración de información a la prensa sobre la investigación sobre vínculos de Trump con Moscú. 

El caso contra la fiscal de Nueva York

James, a su vez, fue imputada el 9 de octubre por fraude bancario tras ser investigada por supuestas irregularidades en la firma de una hipoteca: en la solicitud habría declarado que tenía la intención de hacer de una casa unifamiliar en Virginia su residencia principal, pese a que su cargo como fiscal exige que resida en Nueva York.

La imputación a Bolton acelera el cerco de Trump contra sus críticos
Manifestación de apoyo a la Fiscal General de Nueva York, Letitia James, el pasado 10 de octubre. EFE/EPA/Sarah Yenesel

En 2022 ella había presentado en el tribunal estatal una demanda civil contra Trump, sus hijos y su empresa, bajo la acusación de inflar fraudulentamente el valor de sus propiedades en sus estados financieros para obtener mejores tasas de bancos y aseguradoras.

Un juez de Nueva York declaró a Trump responsable de fraude, aunque este ha apelado.

A su vez, Schiff está investigado por presunto fraude hipotecario en relación con una propiedad en Maryland.

Cuando el senador estaba en la Cámara de Representantes, fue decisivo en el primer proceso de ‘impeachment’ (juicio político) lanzado contra el mandatario, y que este superó. 

Otros críticos en el punto de mira

El diario The New York Times pone a otros críticos en el punto de mira, como el exdirector de la CIA John O.Brennan o la fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, quien acusó al republicano de liderar una trama mafiosa para revertir los resultados electorales en el estado de Georgia, en un caso que se ha quedado estancado.

Para el Centro Brennan para la Justicia, no es la primera vez que Trump interfiere con la independencia del Departamento de Justicia, porque su Administración ha despedido a agentes del FBI y fiscales por trabajar en casos que él desaprobaba, «pero sí es la más flagrante».

Trump lo tiene claro: «Simplemente quiero que la gente actúe, y que lo haga rápido. Si no son culpables, bien. Si lo son, o si deberían ser imputados, deberían serlo y lo tenemos que hacer», resumió en septiembre en referencia a su mensaje a la fiscal general. EFE

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