La Declaración de Santa Marta y La IV Reunión de la CELAC-UE

Por: Luis Fernández

 Santa Marta fundada en1525, la ciudad más antigua de Colombia y una de las ciudades más antiguas de América, lugar donde Murió el libertador Simón Bolívar, capital del departamento de Magdalena y reconocida por su mezcla única de historia colonial, playas, montañas y cultura indígena, acogió en este mes de Noviembre la IV reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE).

El importante evento internacional fue copresidido por el presidente de Colombia Gustavo Petro, en su calidad de presidente pro tempore de la CELAC y por Antonio Costa presidente del Consejo Europeo, contó con la participación de 58 de los 60 estados que integran los 2 bloques, 33 de América Latina y 27 de la Unión Europea, representando más de mil millones de personas  y un importante bloque económico.

La UE y la CELAC, mantienen diálogos políticos constantes y han renovado su asociación para enfrentar los grandes desafíos globales y establecer hojas de rutas con prioridades compartidas, reforzando la cooperación económica y las inversiones para robustecer la autonomía estratégica de América Latina y el Caribe, lo que constituye un importante contrapeso geopolítico en la escena internacional.

Está IV reunión CELAC-UE ha puesto sobre la mesa  proyectos concretos para avanzar en esos frentes y para defender un sistema internacional basado en el respeto a las reglas, la cooperación global estratégica  y el fortalecimiento de los organismos multilaterales, lo que conduce a una asociación de valores e intereses comunes, con estrechos lazos económicos, sociales y culturales.

El evento que es el cuarto que se celebra después de la fundación de la CELAC en el 2010, los anteriores fueron en 2013, 2015, y 2023, constituye el principal foro de diálogo y cooperación, entre los estados de la Unión Europea y la CELAC, que mantienen periódicamente contactos a través de varios mecanismos de coordinación, para promover la paz, la seguridad y el progreso de las dos regiones.

En este cuarto encuentro entre Latinoamericanos y Europeos se firmó una declaración conjunta de 52 puntos, la que hace un llamado a la no injerencia, defensa del multilateralismo y solución pacifica de los conflictos mundiales y se aprobó la finalización de una hoja de ruta birregional para la cooperación que deberá servir de guía para los próximos años.

La declaración de Santa Marta señala que, “apoyamos una reforma integral del consejo de seguridad de las Naciones Unidas para hacerlo más representativo, inclusivo y democrático, que refleje mejor las realidades actuales mediante  el fortalecimiento de la voz de las regiones subrepresentadas y promoviendo instituciones financieras internacionales más justas, inclusivas y eficaces”.

El documento plantea el deseo de profundizar los datos históricos y la renovación de la importancia estratégica de la relación birregional basada en valores compartidos, derechos humanos, estado de derecho, elecciones libres, multilateralismo, manifestando su oposición a la amenaza y el uso de la fuerza y de cualquier acción que no sea conforme con el derecho internacional.

La amplía declaración reconoce el papel de la Sociedad Civil, la protección de grupos vulnerables (niños/as, pueblos indígenas y personas mayores), reafirma la cooperación para la seguridad ciudadana, con énfasis en la lucha conjunta , contra la delincuencia organizada transnacional y el tráfico ilícito de drogas, planteando una estrategia multinivel integral y coordinada con responsabilidad compartida.

Sobre el tema migratorio el documento señala que, “fortalecer nuestra cooperación en la gestión de la migración, incluidos los procesos de retorno, y recordamos nuestro compromiso de profundizar la cooperación y el diálogo sobre migración y movilidad de manera integral, equilibrada e integrada, basada en la responsabilidad compartida y en el compromiso con una migración regular, segura y ordenada”.

La IV cumbre de la CELAC-UE, a pesar de que algunos se esfuerzan por destacar sus aspectos negativos, marca una nueva etapa de la cooperación entre Latinoamericanos, caribeños y europeos, basada en la igualdad y el respeto mutuo, que refuerza la dimensión política de la CELAC cómo plataforma de concertación internacional y excelente mecanismo de diálogo y cooperación birregional.

Los temas tratados, multilateralismo y gobernanza, seguridad internacional, Cambio climático y transición energética, digitalización e innovación, economía del cuidado, seguridad ciudadana, comercio e inversiones sostenibles, democracia y derechos humanos y los compromisos sobre ellos, plantean un gran reto de esta IV cumbre CELAC-UE, que es reducir el escepticismo que existe en la capacidad de ambas organizaciones en cumplir lo acordado.

Luis Fernández

 Escritor y comunicador

Santo Domingo RD

Comentarios
Difundelo