PRM: El Ejército Restaurador del Siglo XXI. De la Soberanía Nacional a la Soberanía Moral

Por: Milton Olivo

La historia es cíclica y, a menudo, los grandes procesos de transformación nacional encuentran eco en el pasado. Si en el siglo XIX el «Grito de Capotillo» fue la respuesta valiente ante la entrega de la soberanía, hoy asistimos a una nueva gesta, librada no con machetes, sino con la voluntad cívica. Las bases del Partido Revolucionario Moderno (PRM) se erigen hoy, bajo la lupa del análisis político, como el Ejército Restaurador del Siglo XXI.

El Paralelismo Histórico: De la Anexión a la Impunidad. Ayer, los Restauradores se enfrentaron a la oprobiosa anexión orquestada por un liderazgo que, traicionando la esencia de la República, convirtió a la patria en una provincia de ultramar. Aquella lucha era por la identidad y el territorio.

Hoy, la batalla ha mutado, pero el espíritu es idéntico. La lucha de las bases del PRM no fue solo electoral; fue una cruzada ética para conquistar el gobierno y erradicar un sistema de corrupción e impunidad institucionalizado durante los gobiernos del PLD. Al igual que los patriotas de antaño buscaban expulsar al ocupante, el perremeísmo de base buscó —y logró— desalojar a los responsables del saqueo de los recursos patrios, con la firme convicción de ver tras las rejas a quienes hipotecaron el futuro dominicano.

La Construcción del Nuevo Estado: Roma y los Tiempos del Cambio. Es imperativo comprender, desde la ciencia política, que el desmantelamiento de un régimen de prácticas viciadas no es un evento, sino un proceso. “Roma no se hizo en un día”; reza el adagio secular, y la reconstrucción de la institucionalidad dominicana tampoco.

Aunque los objetivos de una nación no caben en un solo periodo de gobierno, es innegable que, en el primer mandato, se logró lo fundamental: desarticular la maquinaria de impunidad heredada. Ciertamente, no todo el aparato estatal está bajo el control absoluto del partido de gobierno debido a saludables razones constitucionales y de equilibrio de poderes; sin embargo, el cambio de atmósfera es palpable. Hoy se respira un aire de legalidad y transparencia que contrasta radicalmente con la opacidad del pasado reciente.

El Gran Desafío Pendiente: Desarrollo y Bienestar. Superada la fase de «limpieza institucional», el gobierno enfrenta ahora su reto más pragmático y urgente: la economía real. El desafío prioritario es impulsar el desarrollo de los diversos sectores productivos capaces de generar riquezas, reducir sensiblemente el desempleo y mejorar los salarios. La base que luchó por la dignidad ahora reclama la materialización de una patria de empleos y oportunidades.

La hoja de ruta es clara:

Optimización de servicios públicos: Con énfasis crítico en la salud y la educación como pilares de movilidad social.

Descentralización real: La transferencia de los recursos que la ley ordena a las alcaldías, entendiendo que el poder local es el primer contacto del ciudadano con el Estado.

Desarrollo de los diversos sectores productivos para generar empleos y oportunidades y el desarrollo nacional. Como el desarrollo del sector agroindustrial, con la instalación de agroindustrias en todos los municipios, cuya inversión luego sea convertida en acciones y vendida al público, para que el Estado rescate lo invertido y siga construyendo, el desarrollo  del sector de pesca industrial, el apoyo financiero a los emprendedores, en especial  a los emprendedores tecnológicos.

El Futuro Hecho Presente: El Modelo de Santo Domingo Este. Si buscamos una prueba de concepto, un «producto terminado» de lo que es la misión histórica de este Ejército Restaurador, , debemos mirar hacia la Alcaldía de Santo Domingo Este (SDE), la Costa del Faro,  bajo la administración perremeísta, encabezada por el Pastor Dio Astacio.

Esta gestión se ha convertido en el faro del cambio, en el modelo existencial y espiritual de la lucha de las bases del PRM,  por tres razones fundamentales:

Transparencia Radical: Su premiado nivel de transparencia contable demuestra que se puede gobernar sin esconder las cifras.

Rostro Humano: Más allá del cemento, ha priorizado el alma de la ciudad, con más de 3,000 niños estudiando gratuitamente inglés y música, sembrando el futuro en el presente.

Eficiencia: La mejora integral  reconocida en los servicios públicos válida la tesis de que la honestidad administrativa se traduce en eficacia operativa.

SDE no es solo una alcaldía; es la maqueta del país que las bases del PRM soñaron cuando salieron a votar para restaurar la dignidad nacional.

«La verdadera restauración de la patria no termina cuando se derrota al tirano o al corrupto, sino cuando el hijo del pueblo más humilde tiene las mismas oportunidades que el más poderoso; esa es la batalla definitiva del siglo XXI.»

El autor es escritor y aspira a la Secretaria General Nacional-PRM

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