Bad Bunny enciende Santo Domingo con dos noches explosivas que desbordaron el Estadio Olímpico
Por la redacción
Santo Domingo, 24 nov. – Este viernes y sábado, el escenario del Estadio Olímpico Félix Sánchez fue testigo de un acontecimiento sin precedentes: el arranque de la gira mundial DeBÍ TiRAR MáS FoToS World Tour de Bad Bunny, quien ofreció dos conciertos colmados —según fuentes, con capacidad rebasada— en las noches del 21 y 22 de noviembre.
La noche del viernes arrancó con un público que colmó cada rincón del recinto, y las filas para el ingreso comenzaron horas antes. Según reportes, ya seis horas antes había miles de seguidores esperando a las afueras para entrar al estadio. Las largas colas, que se extendían por la avenida Ortega y Gasset y otros accesos al complejo, hacían palpable la magnitud del suceso.
Desde que subió al escenario, Bad Bunny, vestido con un traje beige sobre una camisa blanca, aseguró: “Vamos a bailar mucho, vamos a pasarla bien, vamos a reír, vamos a llorar…”, y la multitud respondió con un grito de “¡Bulla!” que hizo estremecer el recinto.
Un repertorio que encendió la noche
El artista abrió con el tema “La Mudanza”, acompañando un video‑intro grabado en un barrio dominicano que ayudó a conectar con el público local. Continuaron éxitos como “Callaíta”, “Pitorro de Coco” y “Weltita”. Entre el set‑list sorprendente se incluyeron “Baile Inolvidable”, “Titi Me Preguntó”, “Neverita”, “Si Veo a Tu Mamá”, “La Romana” y el tema exclusivo para Santo Domingo “25/8”.
En un momento emotivo, Bad Bunny dedicó un guiño especial a República Dominicana: “He disfrutado mucho de ser turista aquí… aunque cuando estoy aquí me siento en casa”, dijo durante la actuación.

Añadido al espectáculo musical, el público dominicano vibró con la comunión caribeña que propuso el cantante: la mezcla de salsa, plena, reguetón y ritmos latinos hizo de la noche una fiesta total.
Voces del público y ambiente total
“Este concierto ha superado mis expectativas, está buenísimo”, dijo a EFE Emanuel Ferreires, fan que asistió al primer show. Otro seguidor, Juan Óscar Sufrón, comentó: “Bad Bunny como siempre trae mucha energía de Puerto Rico y la pasamos muy bien hoy”.
Desde temprano el escenario externo al recinto estaba lleno de activaciones para fotos, pero también de largas filas: los fans hacían colas para tomarse una selfie junto al logo de la gira o simplemente para entrar al estadio.
Ingreso y logística: un reto para la multitud
La logística del acceso representó un reto considerable: las filas superaban las siete u ocho horas y algunos asistentes aún esperaban ingresar cuando el concierto ya había comenzado. Según un reporte de EFE, a las 10 p.m., cuando el show ya había iniciado, aún muchos aficionados permanecían en fila, luchando por lograr su lugar.
Aun así, el estadio registró completo, apuntando a que el recinto fue “llenado a capacidad total” por los dos días del evento.
Acompañantes y sorpresas
La presencia del ex‑jugador dominicano Juan Soto y del influencer/crítico de música Alofoke —o su entorno allegado— reforzó el carácter mediático del evento local. Ellos estuvieron entre los invitados especiales, lo que contribuyó también al ambiente de star‑power que recorrió la noche. (Nota: su presencia fue destacada por asistentes aunque algunos medios no confirmaron hora exacta).
Conclusión
El fenómeno musical vivió uno de sus momentos más electrizantes en Santo Domingo. Bad Bunny no solo inauguró su gira mundial con lo que pueden considerarse dos noches para la historia en República Dominicana: también logró que su público dominicano se sintiera coparte del show desde el primer acorde, con un repertorio potente, un público desbordado y un escenario donde los ritmos latinos se adueñaron del aire.
Como él mismo lo resumió al despedirse: “Gracias por esta noche, Santo Domingo, por regalarme esta energía tan linda. La energía que necesitaba para empezar la gira de la mejor manera.”

