El globo de ensayo de Ramón Bueno

Por Manuel Jiménez V

Ramón Bueno, diputado al Congreso por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), es un legislador de pocas palabras. Su presencia ante los medios ha sido, hasta ahora, discreta. No figura entre los voceros más activos del oficialismo ni suele protagonizar controversias.

Sin embargo, este martes rompió su habitual silencio para soltar una bomba política que ha dejado a más de uno perplejo: está considerando someter una iniciativa para eliminar el impedimento constitucional que pesa sobre el expresidente Danilo Medina, y que le impediría aspirar a la Presidencia de la República en 2028.

El planteamiento, por sí solo, merece atención. No sólo por su contenido, sino por el momento y el mensajero. Que sea precisamente un dirigente del PRM quien se “conduele” públicamente de la situación constitucional del expresidente Medina, después de más de cinco años de silencio institucional sobre el tema, despierta sospechas. ¿Por qué ahora? ¿Por qué no durante la pasada reforma constitucional que impulsó su propio partido desde el gobierno?

La declaración de Bueno —un legislador del que muchos hablan bien en lo personal, por su carácter afable, su conducta intachable y su trato respetuoso— incluye otros elementos que complejizan el análisis.

Según él, sería un acto de justicia permitirle a Medina aspirar nuevamente, reconociendo además que, según encuestas recientes, el PLD se ubica como segunda fuerza política del país, por encima de la Fuerza del Pueblo. De paso, sugiere que “ellos están desesperados”, aunque no queda claro si se refiere a los peledeístas o a los seguidores de Leonel Fernández.

La propuesta del diputado Bueno, aunque en tono mesurado, supone una reforma constitucional —la segunda en apenas cinco años— y requeriría, además, del pleno control del Congreso, que actualmente ostenta el PRM. Y aquí el análisis se vuelve aún más interesante: si el Congreso aprueba una modificación que habilite a Medina, también dejaría abierta la puerta para una nueva candidatura del presidente Luis Abinader.

¿Es este el verdadero objetivo del planteamiento? ¿Habilitar a Abinader sin pagar el costo político de asumirlo directamente? Porque si se presenta como un gesto “generoso” hacia el principal líder del PLD, podría camuflarse una reforma constitucional que, en el fondo, busca garantizar continuidad para el oficialismo bajo el argumento de la equidad democrática.

No se puede ignorar el contexto en el que esta declaración ocurre. El PLD ha retomado su activismo con asambleas semanales encabezadas por el propio Medina. La Fuerza del Pueblo movilizó recientemente a miles en las calles, con Leonel Fernández al frente. Las señales de rearticulación opositora parecen haber generado inquietud en las altas esferas del poder. Y en política, los silencios prolongados suelen terminar con discursos calculados.

¿Y si todo esto fuera un globo de ensayo? Una estrategia para medir la reacción pública, interna y externa ante un posible “regreso” de Danilo Medina. Si el expresidente muestra interés, se le colocaría en una posición incómoda dentro de su partido, donde ya hay figuras trabajando abiertamente por la candidatura del 2028. De aceptarlo, podría fracturar al PLD; de rechazarlo, quedaría como un líder en retirada.

Al mismo tiempo, se fragmentaría aún más el voto opositor: dos antiguos aliados, Medina y Fernández, convertidos en rivales frontales, competirían por el mismo electorado. Y en ese escenario, el PRM, con su maquinaria consolidada y recursos a su favor, podría «comer con su dama», como en una partida bien jugada de ajedrez.

Pero si se habilita a Medina, y por ende a Abinader, la verdadera pregunta es: ¿quién encabezaría la boleta presidencial del PRM? ¿Luis Abinader nuevamente? ¿O alguno de sus pupilos, enfrentando a dos veteranos con experiencia de Estado y cicatrices políticas? ¿Estaría dispuesto el presidente a dejar el paso a nuevos liderazgos internos sabiendo el nivel de riesgo que implica?

Lo que queda por ver es si este planteamiento es un mensaje en clave para la oposición, una advertencia de lo que vendrá o simplemente un globo de ensayo lanzado para provocar reacciones y ajustar estrategias.

Comentarios
Difundelo