Emprender con valentía
Por Anthony Franco
Si hay algo a lo que no debemos temer, es a emprender. El miedo paraliza, la fe impulsa. La duda Roba oportunidades, pero la valentía abre caminos.
Debemos tener agallas para arriesgarnos y atrever Nos a poner en acción las ideas que Dios ha sembrado en nuestro corazón.
No hay nada más doloroso que mirar atrás y reconocer que lo único que nos
Detuvo fue el miedo. Nunca debemos despreciar ni subestimar la capacidad que Él nos ha dado. Cada talento, por pequeño que parezca, puede ser una llave para abrir puertas de bendición. Como enseña Eclesiastés 9:10: Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas».
El mundo no necesita más personas que vivan atadas al miedo o a la mediocridad. Necesita hombres y mujeres valientes, llenas del Espíritu Santo, dispuestos a transformar las ideas en realidades, a llevar esperanza donde reina la desesperanza y a demostrar que, en Dios, los límites desaparecen.
Empresarios con mentalidad de reino
Creo firmemente que los creyentes estamos llamados a ser los empresarios más exitosos y justos. Hombres y mujeres que generen empleo, que aporten a la economía de sus naciones y que cumplan con sus tributos, demostrando integridad. Pero hay quienes tienen miedo de formalizar su emprendimiento, otros se conforman con la mediocridad, y no pocos mantienen una mentalidad de escasez, cuando Dios ya nos ha dado libertad y capacidad para pensar y actuar con mentalidad de reino.
Los hijos de Dios debemos prosperar, ser líderes de impacto y empresarios que trasciendan. Los nuevos edificios, negocios y plazas deben estar en
Manos de los justos, de hombres y mujeres íntegros, y no en las de quienes practican la corrupción o el pecado. La Biblia lo declara claramente: «El hombre bueno deja herencia a los
Hijos de sus hijos, pero la riqueza del pecador está reservada para el justo»
(Proverbios 13:22 LBLA).
El éxito se construye
El éxito en los negocios no llega por casualidad, sino que se construye con esfuerzo, disciplina, enfoque y dedicación. Significa trabajar con sabiduría, aprender a administrar, resistir la trampa del consumismo y tener la visión de que nuestro
Trabajo es también un acto de adoración a Dios. El liderazgo empresarial con mentalidad de reino no se trata solo de generar riquezas, sino de usar esas riquezas para bendecir, transformar y dejar un legado.
Tomado del libro «Más allá del éxito» Vivir con Propósito, Trascendencia y Legado, de la autoría de Anthony Franco Montero

