Ruben Gallego se perfila como figura demócrata clave para captar voto hispano

POR  ADRIANA GÓMEZ LICÓN

MIAMI, 16 Diciembre. — En una cálida mañana de domingo en Miami, el congresista Ruben Gallego se bajó de un auto y se acercó a los feligreses que salían de una iglesia bajo las palmeras para repartir volantes en este barrio dominicano. Gallego dejó atrás a algunos de sus colaboradores al buscar apoyo para una compañera demócrata que se postulaba a la alcaldía de la ciudad de mayoría hispana.

“Mucho gusto”, dijo a los feligreses. “Soy Ruben Gallego, de Arizona”, dijo al presentarse sin mencionar que es senador federal.

El demócrata de Arizona se perfila como una figura crucial para un partido que busca desesperadamente recuperar el apoyo latino que se desvaneció en 2024 con la elección del presidente Donald Trump. Sus viajes en otoño incluyeron Nueva Jersey, Virginia y Florida, donde hizo campaña por los demócratas que posteriormente ganaron sus elecciones. Los estrategas dicen que Gallego demuestra su fuerza como estrella emergente del partido, a la vez que sienta las bases para una candidatura presidencial en 2028, a pesar de no ser tan conocido como Gavin Newsom, el gobernador de California, o Alexandria Ocasio-Cortez, legisladora federal.

Es un rol que se cree que Gallego mantendrá el próximo año, cuando los demócratas esperan poner fin al control republicano en el Congreso y contrarrestar la agenda de Trump.

“Ruben Gallego va a ser nuestra arma secreta, no tan secreta”, dijo Maria Cardona, una operadora demócrata de larga trayectoria y miembro del Comité Nacional Demócrata.

Una figura muy solicitada

Gallego se encuentra entre los demócratas nombrados como posibles contendientes para 2028 que tuvieron la agenda de viajes más apretada en 2025. Hizo campaña por las candidatas demócratas en las contiendas para el gobierno estatal de Nueva Jersey y Virginia, y para la alcaldía de Miami.

“Ruben les brinda una validación instantánea, no sólo porque su apellido es Gallego”, dijo Chuck Rocha, quien movilizó a los latinos en la candidatura presidencial del senador Bernie Sanders, en 2020, y la de Gallego, en 2024. “Ha sacrificado su vida por su país, creció en un hogar de inmigrantes sin recursos, y ahora es senador federal. Ese es el tipo de persona que quieres a tu lado hablando con los latinos sobre por qué deberían votar por esta mujer blanca”.

En las elecciones presidenciales de 2024, Trump logró avances en zonas predominantemente puertorriqueñas del este de Pensilvania; transformó el valle del Río Grande, en el sur de Texas; y mejoró sus cifras a lo largo del corredor de la carretera Interestatal 4 de Florida. Lo hizo al centrarse con fuerza en la economía y la seguridad fronteriza.

No obstante, los resultados de las elecciones recientes han dado indicios de que grupos clave de votantes —incluidos los hispanos—, se alejan de los republicanos. Y en Miami, Eileen Higgins se convirtió en la primera persona demócrata en ser elegida para la alcaldía de la ciudad en casi 30 años.

“Vamos a lugares donde hay una gran población latina”, dijo Gallego a The Associated Press en Miami. “Obviamente, se inclinaron demasiado por Trump la última vez, en nuestra opinión, y queremos hablar con los demócratas, y queremos hablar con los latinos y queremos hablar con los candidatos sobre cómo volver a tener a esa población en nuestra esquina”.

El propio Gallego superó a la vicepresidenta Kamala Harris en 2024, cuando ganó por más de 2 puntos un escaño en el Senado por Arizona y Trump se alzó con el triunfo en el estado por casi 6 puntos. Y reconoce el mérito del presidente republicano por sus medidas de seguridad fronteriza y, en ocasiones, elogia el estilo directo de Trump de no darle demasiadas vueltas a las propuestas económicas al elaborar su mensaje populista con ideas como “sin impuestos a las propinas”.

“Necesitamos que nos identifiquen como alguien que apoya a la clase trabajadora”, expresó Gallego en un evento reciente.

Cómo la asequibilidad es personal

Gallego creció en la pobreza en Evergreen Park, un suburbio del área metropolitana de Chicago, y frecuentaba la zona de Little Village, un barrio predominantemente mexicano en el sudoeste de la ciudad. Fue criado por una madre soltera luego que su padre abandonara a la familia y fuera encarcelado por narcotráfico. Gallego trabajó en varios empleos para ayudar a pagar las facturas cuando aún estaba en la preparatoria. Fue aceptado en la Universidad de Harvard, se unió a la infantería de Marina y combatió en Irak con una unidad que sufrió numerosas bajas.

“Todos los demócratas hablan ahora de asequibilidad, asequibilidad, asequibilidad”, dijo Jesse Lehrich, estratega demócrata. “¿Pero cuántos de ellos saben realmente lo que se siente no saber de dónde saldrá el próximo cheque para el alquiler? ¿O no saber cómo van a pagar los comestibles esta semana?”.

Lehrich, quien sigue de cerca los viajes y las apariciones en los medios de los contendientes para las elecciones de 2028, agregó que no hay muchos demócratas de alto nivel que hablen como personas comunes, y agregó que, en contraste, Gallego puede “carecer de modales pulidos”.

Al senador, quien anteriormente sirvió en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, le gusta alardear de que no escuchó a la clase dirigente de Washington cuando decidió realizar fiestas para ver peleas de box y organizó un rodeo y una exhibición de autos lowrider —clásicos de la cultura chicana—, con lo que desestimó las preocupaciones de que eso será percibido como condescendiente con los partidarios hispanos.

No da la impresión de ser tan refinado como otros —como Josh Shapiro, el gobernador de Pensilvania, o Pete Buttigieg, exsecretario de Transporte—, pero Lehrich opina que eso podría beneficiar a Gallego porque la gente anhela lo directo.

“Como que se siente que él es perfecto para este momento”, añadió Lehrich.

Un latino en el Partido Republicano

Algunos estrategas y comentaristas afirman que el Partido Demócrata no ha hecho un buen trabajo a la hora de impulsar a candidatos hispanos a nivel nacional. Les preocupa que los republicanos apoyen a otro exsenador latino, Marco Rubio, el actual secretario de Estado, quien se postuló a la presidencia en 2016 y a quien Trump menciona con frecuencia cuando habla de 2028.

Xochitl Hinojosa, comentarista política, dijo que ve la fortaleza de Gallego no sólo en lo atractivo que resulta para los votantes latinos, sino también en un electorado más amplio en áreas en disputa, y enfatiza lo difícil que es para un candidato cruzar la meta cuando el candidato presidencial no lo logra en ese estado.

“Creo que el haber ganado un escaño muy difícil lo ha catapultado a la cima”, dijo Hinojosa. “Los demócratas deben reflexionar que debemos pensar en los latinos si los republicanos tienen a un latino en su papeleta electoral y los demócratas no”.

Al preguntarle sobre una posible candidatura presidencial para 2028, Gallego indicó que es demasiado pronto para responder.

“Pienso en que tengo tres hijos. Y tengo seis años en el Senado”, dilucidó. “Nos vamos a centrar en eso y estamos aquí para ayudar a los demócratas de todo el país. Y veremos qué sucede en el futuro”. AP

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