Fallece la destacada artista dominicana Ada Balcácer a los 95 años
Santo Domingo, 25 de diciembre de 2025. La reconocida artista plástica dominicana Ada Balcácer falleció este jueves a los 95 años de edad, en la ciudad de Miami, Estados Unidos, dejando un legado imborrable en las artes visuales de la República Dominicana y de América Latina.
Nacida el 16 de junio de 1930 en Santo Domingo, Balcácer se consolidó como una de las grandes exponentes del arte dominicano, destacándose por una obra profunda, marcada por la sensibilidad y la fuerza expresiva. Su aporte fue reconocido en múltiples ocasiones, entre ellas, con el Premio Nacional de Artes Plásticas en 2011 y la distinción de Reserva Cultural de la Nación otorgada por el Banco de Reservas en 2017. Esta entidad también le había rendido homenaje en 1985 con una mención honorífica.
Criada en el campo, sus primeros sueños estuvieron orientados hacia la medicina. Sin embargo, un accidente de equitación cambió radicalmente el rumbo de su vida. Una fractura en el brazo derivó en una infección que culminó con la amputación del miembro, una experiencia traumática que influyó profundamente en su vida y obra.
Lejos de limitarla, esa adversidad la impulsó a convertirse en una figura icónica del arte latinoamericano. Su historia de superación la coloca junto al muralista mexicano José Clemente Orozco como una de las pocas artistas que desarrollaron una carrera destacada tras perder un brazo.
Balcácer cursó estudios en la Escuela Nacional de Artes Visuales de Santo Domingo, donde fue discípula de artistas europeos exiliados que llegaron al país tras la Segunda Guerra Mundial. En 1951 se trasladó a Nueva York, donde residió durante doce años y estudió en la Art Students League of New York, ampliando su formación y visión artística.
A su regreso a la República Dominicana, se integró a la docencia como profesora de Grabado en la Escuela de Bellas Artes y de Dibujo en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), formando a nuevas generaciones de artistas.
En 1989, su trayectoria internacional fue reconocida con un homenaje en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, reafirmando su influencia más allá de las fronteras dominicanas.
Ada Balcácer deja un vacío en el mundo cultural, pero también una obra vasta y profundamente humana que seguirá inspirando a futuras generaciones de artistas.

