¿ Por qué entristecen algunas personas en Navidad?
Lisset De los Santos
Aunque culturalmente la Navidad es sinónimo de alegría, unión familiar y esperanza, no todas las personas viven esta época con entusiasmo. Desde una perspectiva psicológica, es común que durante las festividades navideñas se experimenten emociones como tristeza, nostalgia o ansiedad. Este fenómeno, conocido como “tristeza navideña” o “blues navideño”, tiene múltiples causas de raíz emocional, social y neurobiológica.
1. Nostalgia y pérdidas afectivas.
La Navidad suele traer a la memoria momentos del pasado. Para quienes han perdido a un ser querido, este período puede intensificar el duelo. La silla vacía en la cena familiar o la ausencia de ciertas rutinas compartidas despiertan una profunda sensación de vacío y melancolía.
2. Presión social y expectativas irreales.
Los mensajes publicitarios y culturales tienden a idealizar la Navidad como una época de felicidad absoluta. Esta imagen, muchas veces inalcanzable, puede generar frustración o sentimientos de fracaso en quienes no tienen una familia unida, estabilidad económica o bienestar emocional.
3. Soledad emocional.
Incluso acompañadas, muchas personas pueden sentirse solas en Navidad. La desconexión emocional, los conflictos familiares no resueltos o la falta de vínculos significativos generan una sensación de aislamiento más aguda en estas fechas.
4.Afectación en los ritmos biológicos.
Los cambios de rutina, la disminución de la luz solar (especialmente en climas fríos) y el exceso de actividades pueden alterar los ciclos de sueño, apetito y energía, afectando directamente el estado de ánimo. En algunos casos, se manifiestan síntomas del Trastorno Afectivo Estacional (TAE), relacionado con la reducción de la luz natural.
5. Realidad económica y estrés.
El consumismo que rodea la Navidad también es una fuente de estrés. Muchas personas enfrentan dificultades económicas que les impiden cumplir con los gastos de regalos, cenas o viajes, lo que puede generar ansiedad, culpa o comparación con otros.
¿Cómo abordar esta tristeza navideña ?
– Aceptar las emociones: Sentirse triste en Navidad no es anormal. Validar lo que se siente es el primer paso hacia el autocuidado emocional.
– Conectar con lo esencial: En lugar de enfocarse en lo material o idealizado, buscar momentos de conexión auténtica, por pequeños que sean.
– Buscar apoyo emocional: Hablar con amigos, familiares o profesionales de la salud mental puede ser clave para manejar estas emociones.
– Crear nuevas tradiciones:Adaptar la Navidad a la realidad personal puede ayudar a resignificar estas fechas.
Finalmente, la Navidad, aunque cargada de simbolismo positivo, también puede ser una etapa sensible para muchos. Comprender las causas de la tristeza navideña desde una mirada empática y profesional permite acompañar con mayor humanidad a quienes atraviesan estas emociones, y también cuidarnos mejor a nosotros mismos.

