ANADIVE aboga por un pacto fiscal de consenso entre todos los sectores.
SANTO DOMINGO, 18 Oct- La Asociación Nacional de Agencias Distribuidoras de Vehículos (ANADIVE) abogó porque en el país se produzca un pacto fiscal, producto del consenso de todos los sectores de la nación como lo establece la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Cesar de Los Santos en nombre del Consejo Directivo de la entidad recomendó prudencia a la hora de someter una reforma fiscal para no afectar los sectores estratégicos que sostienen y dinamizan la economía del país.
Manifestó que la ANADIVE se une a la voz de otras asociaciones empresariales, que solicitan una reforma fiscal integral y gradual.
Precisó que no se oponen de manera tajante a una reforma fiscal, pero aconseja prudencia a fin de que se afecte lo menos posible a las pequeñas y medianas empresas, que en la crisis han hecho grandes esfuerzos para sostenerse en operación y que podrían irse a la quiebra o simplemente desaparecer.
Indicó que sus más de 350 empresas afiliadas, que representan un alto porcentaje del sector formal dedicado a la distribución y comercialización de automóviles nuevos y usados, expresan su preocupación por la reforma fiscal que el gobierno se propone impulsar y que genera incertidumbre en todos los sectores.
El presidente de ANADIVE sostuvo que es preocupante que se quiera someter una reforma fiscal en un momento en que la economía nacional está saliendo de una pandemia, y apenas se inicia la reactivación económica.
Destacó que el país también está frente a una situación internacional difícil, caracterizada por los altos precios de los Commodities, incrementos extraordinarios de los fletes marítimos y aumento de los combustibles (petróleo y derivados, carbón, GN).
Cesar De Los Santos dijo que esos elementos podrían traducirse en inflación y aumento de costos de la canasta básica, generando descontento en la población.
Significó que como es de conocimiento de todos, el sector vehículo, que hace grandes aportes al fisco y al sostenimiento del Estado, está inmerso en una situación de escasez de unidades, con bajos inventarios y disminución de las ventas.
Recordó que el reglón vehículos es uno de los más gravados de la economía nacional al solicitar protección para la clase media y los de menos ingresos, que cada día ven perder su poder adquisitivo.
Afirmó que ese sector lleva el mayor peso de la carga impositiva y el pago de los servicios, y a su vez, constituyen la mayoría de los clientes de las empresas de distribución y comercialización de vehículos por la necesidad de adquirir un medio de transporte propio como instrumento de trabajo.
Se mostró de acuerdo con una reestructuración fiscal y tributaria integral, que tome en cuenta los ingresos, la calidad de gastos y la inversión.
Añadió que el país requiere una reforma pensada a largo plazo, similar a la que se dio la nación al inicio de los años noventa, que permitió “encender los motores” y despegar por el camino del desarrollo y la prosperidad.
Manifestó que hay que estudiar el tema a profundidad y visualizar las oportunidades al indicar que “todos debemos contribuir por igual (gobierno y gobernados) al sostenimiento del país que queremos”