Jerarquía, plataformas tecnológicas y movilidad
ARTURO LÓPEZ VALERIO
La semana pasada estuve reunido con el sector de plataformas tecnológicas, como parte de los pasos para la consolidación de un diálogo para regulación de la industria. Lograr una normativa moderna que facilite la operación de las plataformas tecnológicas en el país, es un paso adelante que contribuye con el objetivo del Presidente Luis Abinader de posicionar al país como un Hub Tecnológico en la región, además de crear las condiciones necesarias para continuar en la recuperación de la economía, ofreciendo nuevas oportunidades de ingresos a la población.
Confiamos en que el gobierno tomará las medidas necesarias para que la República Dominicana cuente con un marco normativo que facilite la democratización en el acceso y uso de las nuevas tecnologías, y el fortalecimiento y modernización del ecosistema digital. Las plataformas tecnológicas pueden constituirse en aliados estratégicos del empresariado local y Gobierno Dominicano para el desarrollo y promoción de la creatividad y el espíritu innovador de emprendimiento, con miras a crear fuentes de ingresos sostenibles, así como una movilidad inteligente y sostenible para las ciudades.
Conversé con Uber, DiDi e InDriver, empresas de inversión extranjera que solicitan al Gobierno retomar el diálogo iniciado el pasado 12 de Octubre en la mesa de trabajo para la elaboración de la normativa técnica del servicio privado de transporte de pasajeros mediante plataformas tecnológicas.
Las empresas mostraron su preocupación por la ausencia de seguridad jurídica que garantice las condiciones para la atracción y permanencia de la Inversión Extranjera Directa que requiere el sector de Tecnologías de Información y Comunicación en la República Dominicana. Según sus portavoces, hasta el momento “el proceso ha sido confuso por las contradicciones e inconsistencias planteadas en la propuesta de Normativa Técnica del Servicio de Transporte en Taxi, sometida a consulta pública por el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT)”.
La desorganización y contradicciones a nivel jurídico normativo en este proceso impactan en la imagen país, restando competitividad y afectando la entrada al país de nuevas inversiones y capitales que generan fuentes de ingresos para miles de hogares dominicanos. Al observar el decreto 515-21, este establece claramente dos tipos de servicios de transporte: uno de carácter público y otro bajo acuerdo entre privados. Esto se estipula expresamente en dos títulos respectivamente: el “Título II: Disposiciones generales del servicio de transporte en taxis”, y el “Título III: El servicio de transporte privado de pasajeros a través de plataformas tecnológicas”.
En virtud de lo anterior, es claro que la normativa vigente en esta materia, tanto la Ley 63-17 como el Decreto 515-21, distinguen explícitamente la naturaleza particular de cada servicio, y en consecuencia, establecen un marco regulatorio específico para cada uno de ellos.
El texto elaborado por el INTRANT confunde a las empresas de redes de transporte (ERTs) con los taxis por comunicación o plataformas tecnológicas, y contiene además varios elementos que se contradicen con el Decreto 515-21 firmado por el Presidente Luis Abinader.
Las plataformas tecnológicas son parte del ecosistema de aceleración empresarial que ha logrado catalizar la economía digital, creando oportunidades nunca antes vistas en el país. Consideramos que las autoridades deben incorporar la conversación sobre el impacto de las mismas a espacios como la Agenda Digital —su lugar natural, para trabajar en estricto apego a los principios de legalidad y de jerarquía de normas.
Retomar el diálogo iniciado en el mes de octubre con el fin de crear una normativa técnica que garantice seguridad jurídica para el funcionamiento de dichas plataformas tecnológicas.