Explosiva y dramática la serie “Pam and Tommy”
Desde su primer capítulo, la nueva serie de Hulu “Pam and Tommy”, que debutó hoy en la plataforma digital, se posiciona como entretenimiento ambicioso y efectivo.
La clave para el triunfo creativo de este show es que no decide ser una sola cosa. Un viaje nostálgico a los escándalos mediáticos de los 90, una sátira del culto a la celebridad o una biografía de un romance verídico destinado a fracasar. La serie podría haber rellenado con solo uno de estos elementos, pero el ingenio de “Pam and Tommy” reside en cómo logra incorporarlos todos y darle un impacto dramático profundo y verdaderamente sorprendente.
Los personajes titulares de la serie son Pamela Anderson, quien llegó a la fama posando para Playboy y extendió su estrellato como figura central de “Baywatch”, y Tommy Lee el baterista de la banda de rock Motley Crue. La serie usa la intensidad de su romance como una de las narrativas centrales, pero el detonante de cada episodio es la publicación ilegal de un video de la pareja teniendo relaciones sexuales durante su luna de miel.
La serie divide su tiempo alternando entre el punto de vista de Rand (Seth Rogen), el carpintero que decide tomar la justicia en sus manos cuando Tommy Lee le queda a deber miles de dólares, cómo el escándalo es alimentado por los medios de comunicación en masa y cómo todo eso afecta a las figuras titulares como pareja y de forma individual.
Aunque sea fácil quedar impresionado con la transformación física de Lily James y Sebastian Stan para interpretar a las figuras titulares, resulta mucho más pertinente mencionar cómo él logra capturar la forma en que su celebridad aniquiló su madurez emocional y cómo a ella se le da el espacio para mostrar la vulnerabilidad detrás de su imposibilidad romántica y su batalla constante con ser reducida a un objeto sexual.
Lo otro que hay que celebrar es cómo la dirección de Craig Gillespie, Lake Bell, Gwyneth Horder-Payton y Hannah Fidell logra caminar la cuerda floja donde se coloca el tono particular de la serie. La mayoría de los guiones son alimentados por un humor negro sagaz, pero la serie tiene sus mejores momentos cuando la narrativa es dominada por la perspectiva de Anderson. El sexismo en Hollywood no es un tema nuevo, pero la serie se da la tarea de señalar la doble vara de cómo el video afectó las carreras y las vidas de sus participantes. Uno de los momentos más emotivos es el episodio que contrasta en cómo inició su carrera en Hollywood y la interrogación legal sobre el contenido del video para poder tramitar una demanda.
“Pam and Tommy” se divierte mucho en mostrar lo diferente que era el mundo antes de que el Internet y las redes sociales dominaran nuestra cotidianidad. Sin embargo, el impacto dramático de la serie viene de ilustrar de cómo la deshumanización de las figuras públicas y el apetito por el escándalo es algo que todavía domina la cultura popular.
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