Las composiciones de ayer
Ricky Noboa
La inversión de valores en la expresión del arte de componer las letras y música de una canción, se aprecia de manera implícita cuando leemos y escuchamos el contenido carente de pudor. Una literatura adornada de elegancia y fineza que nos toca las profundidades del espectro afectivo hacedor de amor, nos enseña a admirar la belleza interpretativa, al sentirnos atraídos por las expresiones que nos enamoran. Hoy, el mensaje en la letra de un reggaetón o dembou es: “vamo’ a encantarno’ como perro’ viralata. Soy perra callejera con la popola de raza. Te come’ esta purina, vamo’ pa’ la perrera. Quedémono’ enganchao’ en medio de la carretera”; en cambio, en las letras y composiciones del ayer el mensaje es diferente en la forma de expresión, haciéndonos sentir la necesidad de reivindicar su contenido a las nuevas generaciones, abrazando el respeto en la conjunción del afecto y el amor entre las personas. La canción “La Vida Mía” del ayer nos deja un mensaje: “La vida mía, va por el mundo, muy triste y sola, sin un amor, que la comprenda, pero no obstante, alberga la esperanza que un día lo hallará….. si ese amor lo hizo Dios y ella lo espera, si no es en esta vida, en la otra lo hallará!”. El arte de la composición musical debe llevar un mensaje constructivo divorciado de la vulgaridad y apegado a las buenas costumbres.