A 48 horas de la elección, estos son los temas críticos que decidirán la suerte de Trump y Harris en EEUU
Washington, 3 Nov – A solo dos días de la elección presidencial en Estados Unidos, el panorama electoral refleja una competencia sumamente reñida entre el expresidente republicano Donald Trump y la vicepresidenta demócrata Kamala Harris.
Ambos candidatos están realizando sus últimos actos de campaña en los estados clave, en un intento por movilizar a votantes indecisos y asegurar el respaldo en zonas críticas.
Las encuestas reflejan una carrera prácticamente empatada a nivel nacional, con una ligera ventaja para Trump en algunos estados de batalla que definirán el resultado electoral.
Principales Temas de la Campaña
Economía: Tanto Harris como Trump han enfocado sus mensajes en la economía, que es la preocupación principal para la mayoría de los votantes. Trump ha criticado el manejo económico del gobierno actual, destacando la inflación y comparándola con el desempeño de la economía bajo su mandato previo.
Propone reducir impuestos y eliminar regulaciones que, según él, frenarían el crecimiento económico.
Por su parte, Harris enfatiza la recuperación económica lograda bajo la administración de Joe Biden, con el desempleo en niveles históricamente bajos y la inflación en descenso.
Además, su plan incluye medidas para combatir la especulación y apoyar a la clase media a través de subsidios y beneficios fiscales para vivienda y otros productos esenciales
Inmigración: La inmigración ha sido un tema polarizador en esta contienda. Trump promete implementar medidas extremas, como una campaña de deportaciones masivas y la eliminación de la ciudadanía por nacimiento para hijos de inmigrantes indocumentados.
Propone restaurar políticas como “Permanecer en México” y el Título 42, que limitan el ingreso de migrantes bajo pretextos de salud pública, y recurrir al uso de la Guardia Nacional para hacer cumplir estas políticas.
Harris, en cambio, aboga por una reforma migratoria integral que facilite la ciudadanía a inmigrantes indocumentados y propone mejorar la seguridad fronteriza de manera humanitaria, enfocándose en frenar el contrabando de drogas y personas sin llegar a las políticas de separación familiar que aplicó Trump en su mandato.
Aborto y derechos reproductivos: La postura de ambos candidatos en torno al aborto es profundamente contrastante. Harris defiende el derecho al aborto, enfatizando que el gobierno no debe intervenir en las decisiones de salud de las mujeres, un enfoque que ha resonado especialmente entre votantes jóvenes y mujeres.
Trump, que se atribuye el crédito por el fin de Roe v. Wade al nombrar jueces conservadores en la Corte Suprema, evita comentar sobre una prohibición nacional y sugiere que cada estado decida el acceso al aborto.
Este tema ha movilizado a electores preocupados por los derechos reproductivos, consolidándose como una de las prioridades del electorado demócrata
.Derechos LGBTQ+ y Temas Sociales:
Kamala Harris: Harris ha sido una defensora consistente de los derechos LGBTQ+ y ha prometido continuar el avance de políticas inclusivas si resulta electa.
Durante su mandato como vicepresidenta, se ha comprometido a proteger las libertades y derechos de la comunidad LGBTQ+ en ámbitos como la salud, el empleo y la educación, oponiéndose a las leyes estatales que restringen el acceso de personas transgénero a servicios de salud o a participar en deportes escolares.
Harris también ha señalado que trabajará para expandir protecciones federales, impulsando reformas a la Ley de Igualdad (Equality Act), que busca prohibir la discriminación por orientación sexual e identidad de género en ámbitos federales.
Donald Trump: En contraste, Trump ha adoptado una postura más conservadora en relación con los derechos LGBTQ+. Aunque su campaña actual no ha tenido propuestas específicas en torno a esta comunidad, sus posiciones pasadas incluyen el apoyo a decisiones que permiten a estados implementar restricciones, como prohibiciones para personas transgénero en las fuerzas armadas.
Trump y sus aliados han enmarcado este tema como una cuestión de “derechos de los estados” y de libertad religiosa, apoyando iniciativas de entidades que buscan mantener limitaciones sobre la comunidad LGBTQ+ en diversas áreas. Su enfoque ha apelado a votantes conservadores que priorizan los valores tradicionales y la autonomía estatal en asuntos sociales.
Temas Sociales en General: Ambos candidatos han abordado también otros temas sociales, con Trump prometiendo defender la “libertad religiosa” y combatiendo lo que llama una “cultura de la cancelación” percibida como restrictiva para sectores conservadores.
Harris, por otro lado, ha enfatizado la importancia de una sociedad inclusiva y ha prometido políticas que promuevan la equidad en derechos y oportunidades para todas las comunidades marginadas, incluyendo personas de color y poblaciones migrantes.
Política Internacional: Gaza y Ucrania
La guerra en Ucrania y el conflicto en Gaza han sido temas de interés en la campaña. Harris se ha mostrado firme en su apoyo a Ucrania, promoviendo la continuidad de la ayuda militar y financiera a Kiev, al tiempo que ha defendido el compromiso de Estados Unidos con la paz y la estabilidad en el Medio Oriente.
Por su parte, Trump ha criticado el gasto en apoyo a Ucrania, señalando que estos fondos deberían destinarse a necesidades internas.
En relación con Gaza, ambos candidatos han mostrado apoyo al derecho de Israel a defenderse, aunque Harris ha mencionado la necesidad de evitar una escalada que afecte a civiles palestinos, en un intento por apelar a los votantes progresistas que apoyan una postura más equilibrada en la región
Participación de Celebridades y Figuras Públicas:
Esta campaña ha estado marcada también por el involucramiento de celebridades y figuras públicas en ambos lados.
Artistas y actores conocidos, como Dwayne «The Rock» Johnson y Oprah Winfrey, han mostrado su respaldo a Kamala Harris en varios eventos.
En el caso de Trump, figuras influyentes en los círculos conservadores, como el podcaster Joe Rogan y otros líderes de opinión, han utilizado sus plataformas para movilizar a sus seguidores en favor del expresidente.
Estas intervenciones buscan captar votantes jóvenes e independientes que podrían decidir la elección en estados como Michigan, Pensilvania y Wisconsin
La elección de este martes se presenta como un enfrentamiento entre visiones opuestas en temas clave para los estadounidenses.
La economía, la inmigración, los derechos reproductivos, y las políticas exteriores siguen dividiendo a la opinión pública en una carrera que se decidirá por márgenes estrechos.
La alta participación temprana —con más de 68 millones de votos anticipados— sugiere una votación histórica que reflejará el nivel de polarización y la intensa lucha por el futuro de la nación.
Votantes en los EEUU
En las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024, más de 240 millones de ciudadanos estadounidenses están registrados para votar, de los cuales aproximadamente 36.2 millones son de origen hispano, representando un 14.7% del electorado total.
Este grupo es uno de los que ha tenido un crecimiento más acelerado, con un aumento del 153% desde el año 2000, cuando apenas eran el 7.4% de los votantes.
Los estados con mayor población hispana registrada son California, Texas y Florida, que concentran la mayoría de los votantes latinos elegibles y tienen gran influencia en los resultados nacionales, especialmente en elecciones tan reñidas como esta.
.A pesar de una fuerte movilización, el histórico nivel de abstención en las elecciones presidenciales ha sido un desafío. En promedio, alrededor del 60-66% del electorado estadounidense vota en estos comicios, lo que deja a decenas de millones de ciudadanos sin participar.
Las razones para esta abstención suelen variar, pero incluyen desinterés, barreras logísticas, y desconfianza en el sistema político.
El voto electoral
En cuanto a la estructura del sistema electoral estadounidense, los votantes no eligen directamente al presidente, sino que lo hacen a través del Colegio Electoral.
Este sistema otorga a cada estado un número determinado de votos electorales, que suman un total de 538. Para ganar la presidencia, un candidato debe asegurarse al menos 270 votos electorales.
La distribución de estos votos se basa en la representación que cada estado tiene en el Congreso, y la mayoría de los estados sigue un sistema de “winner-takes-all” o “el ganador se lleva todo”, lo que significa que el candidato que obtiene la mayoría de los votos populares en un estado suele recibir todos los votos electorales asignados a ese estado
.Este sistema ha sido un tema de debate, especialmente en elecciones cerradas, ya que permite que un candidato gane la presidencia sin obtener la mayoría del voto popular.
En 2024, esta dinámica podría jugar un papel crucial dado el margen tan estrecho entre Kamala Harris y Donald Trump en varios estados clave.