A diez años del adiós de Jeter, los Yankees aún no encuentran estabilidad en el campocorto
Nueva York, EE. UU. 25 julio. – A una década del retiro de Derek Jeter, los New York Yankees siguen sin encontrar un reemplazo estable para el campocorto que durante 20 temporadas ocupó el legendario capitán. Desde 2015, 19 jugadores distintos han sido utilizados en la posición, reflejando una inestabilidad que contrasta con las dos décadas de consistencia que ofreció Jeter, tanto dentro como fuera del terreno.
Desde la salida de Jeter al concluir la temporada de 2014, los Yankees han recurrido a una rotación constante de nombres para cubrir la vacante, sin lograr establecer un sucesor definitivo. Aunque el propio Jeter fue cuestionado por su defensa según métricas modernas, su valor radicó en la continuidad y liderazgo que ofreció en una de las posiciones más exigentes del béisbol.
Jugadores como Didi Gregorius, Gleyber Torres, Starlin Castro, Isiah Kiner-Falefa, Troy Tulowitzki, Oswaldo Cabrera, Oswald Peraza y más recientemente Anthony Volpe, han sido parte de este desfile por el campocorto, con resultados variables y generalmente insatisfactorios.
Gregorius, quien asumió el reto de sustituir directamente a Jeter, ofreció un rendimiento notable entre 2016 y 2018. Sin embargo, las lesiones limitaron su continuidad, y para 2020 firmó con los Phillies. Torres, por su parte, fue movido del campocorto tras un desempeño inconsistente en ambas facetas del juego. Tulowitzki, en una de las apuestas más llamativas del club, solo disputó cinco encuentros antes de retirarse definitivamente.
Actualmente, Anthony Volpe carga con la esperanza de ser el heredero legítimo del “Número 2”. En términos de durabilidad, ha cumplido: superó los 159 partidos en sus primeras dos temporadas y apunta a hacerlo nuevamente en 2025. No obstante, sus cifras ofensivas están muy por debajo del estándar: batea apenas .224 con un OPS de .667 y OPS+ de 90 en 1,538 turnos oficiales. Para ponerlo en perspectiva, Jeter bateó .309 con OPS de .813 en sus primeras tres campañas completas.
Una sucesión cuesta arriba bajo una sombra histórica
Comparar a Volpe, o a cualquier otro, con Derek Jeter es una tarea casi condenada al fracaso. La figura del excapitán tiene un peso histórico que trasciende las estadísticas. Aun así, la falta de una alternativa sólida ha sido evidente. Ninguno de los 19 nombres ha logrado ofrecer continuidad, liderazgo y producción suficiente para considerarse una solución a largo plazo.
La inestabilidad en una posición clave como el campocorto se ha convertido en un reflejo de los problemas estructurales que los Yankees enfrentan para conformar una alineación competitiva. A corto plazo, la organización sigue apostando por Volpe, pero hasta el momento, su desempeño no da señales claras de que sea el heredero natural de uno de los íconos más grandes de la franquicia.
Con el legado de Jeter aún fresco en la memoria de los fanáticos, la búsqueda de estabilidad en las paradas cortas sigue siendo una tarea pendiente para los Yankees. Y por ahora, Anthony Volpe parece ser simplemente el número 19 en una larga lista de intentos fallidos.
