Abinader declara “acto terrorista” tiroteo a avión comercial en Haití y ratifica continuidad de deportaciones de migrantes irregulares

Santo Domingo, 11 de noviembre. El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, condenó enérgicamente el ataque armado perpetrado contra un avión de la aerolínea Spirit Airlines en Haití.

En su declaración, el mandatario calificó el incidente como un “acto terrorista”, subrayando la gravedad de que una aeronave comercial haya sido atacada mientras se aproximaba a su destino en Puerto Príncipe.

La situación obligó a los pilotos a desviar el vuelo y aterrizar de emergencia en el Aeropuerto Internacional del Cibao, en Santiago de los Caballeros, República Dominicana, donde los pasajeros fueron recibidos y asistidos por equipos médicos.

Abinader enfatizó la necesidad de que la comunidad internacional actúe con decisión y clasifique a los grupos armados responsables en Haití como organizaciones terroristas. “Eso es un acto terrorista, y si los países que dan seguimiento a Haití no declaran a esas bandas que disparan a un avión lleno de personas inocentes como grupos terroristas, entonces no sé qué más serían. Nosotros las estamos tratando como tales, y si intentan cruzar a nuestro territorio, saben a lo que se exponen”, afirmó con vehemencia.

El jefe de Estado compartió que el avión recibió al menos siete impactos de bala, una situación que calificó de sumamente peligrosa, pues “pudo haber ocurrido una tragedia de grandes dimensiones”.

El vuelo había partido de Fort Lauderdale, Florida, y transportaba en su mayoría a pasajeros haitianos, además de otros extranjeros. El avión fue atacado en una de las fases finales del trayecto, cuando ya estaba descendiendo hacia Puerto Príncipe.

Hasta el momento, las autoridades dominicanas confirmaron que no se reportaron heridos entre los ocupantes del vuelo. Sin embargo, el incidente pone en evidencia el nivel de inseguridad en Haití, un país que enfrenta una profunda crisis de violencia e inestabilidad política, exacerbada por el control que ejercen bandas armadas sobre distintas áreas del territorio.

Abinader reafirma continuidad de deportaciones a migrantes indocumentados

Paralelamente, el presidente Luis Abinader se pronunció sobre la política de deportación de extranjeros en situación migratoria irregular en la República Dominicana, afirmando que las deportaciones continuarán como una medida de seguridad para el país, pese a presiones y cuestionamientos tanto a nivel nacional como internacional.

“Vamos a seguir deportando a quienes estén en situación irregular y carezcan de documentación. La seguridad de la República Dominicana es la prioridad, y con este tipo de eventos es aún más evidente la necesidad de actuar en defensa de nuestro país”, aseguró el mandatario durante su intervención en “LA Semanal con la Prensa”.

El presidente explicó que el director general de Migración,Lee Ballester , ha mantenido reuniones con productores agrícolas, muchos de los cuales emplean trabajadores haitianos, a fin de abordar la situación de aquellos que tienen permisos de trabajo ya vencidos.

La intención, detalló Abinader, es continuar apoyando el trabajo de las asociaciones de productores, mientras se busca una “normalización” en Haití que permita a los trabajadores haitianos obtener permisos de trabajo válidos, una condición que en la actualidad no puede cumplirse debido al caos institucional en el vecino país.

En respuesta a comentarios recientes del expresidente Hipólito Mejía, también del Partido Revolucionario Moderno (PRM), quien expresó la importancia de regular la migración laboral haitiana por su relevancia en sectores como la agricultura y la construcción, Abinader reafirmó la postura de su gobierno.

Mejía había señalado que la mano de obra haitiana representa un pilar fundamental en estos sectores, especialmente en el área rural y en proyectos de infraestructura, donde, según argumentó, los dominicanos son menos propensos a trabajar.

Abinader aclaró que, aunque su gobierno está comprometido a respetar los derechos humanos de los migrantes, no cederá ante las presiones internacionales para reducir las deportaciones, que han aumentado en los últimos meses.

Según el Gobierno dominicano, entre el 2 de octubre y el 5 de noviembre se ha deportado a 60,961 migrantes indocumentados, con una media de 10,000 repatriaciones semanales. Esta política, según afirmó, se implementa en “estricto apego a los derechos humanos”.

Tensión diplomática con Haití y reacción de la Cancillería

La política migratoria dominicana ha generado recientemente tensiones con el gobierno haitiano. Dominique Dupuy, canciller haitiana, acusó a la administración dominicana de reducir las deportaciones en respuesta a presiones, lo que fue desmentido por Abinader, quien subrayó que las deportaciones se mantienen y se aplicarán con rigurosidad.

Para el mandatario, este enfoque firme es necesario en un contexto donde la seguridad nacional se ve amenazada por la creciente violencia en Haití y la presión migratoria en la frontera.

La relación entre República Dominicana y Haití ha sido tradicionalmente compleja y marcada por tensiones en torno a la migración, la seguridad y las cuestiones económicas.

La actual crisis haitiana ha intensificado estas tensiones, con la administración de Abinader adoptando una postura cada vez más estricta en cuanto a la seguridad fronteriza y las deportaciones, una medida que ha recibido tanto apoyo como críticas desde diferentes sectores de la sociedad dominicana.

Para Abinader, la situación en Haití requiere de la cooperación de la comunidad internacional para frenar el avance de grupos armados que, en sus palabras, “ponen en peligro no solo a Haití, sino también a toda la región”.

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