Abinader desde la frontera: “Que Amnistía Internacional se enfoque en Haití, mi deber es proteger a República Dominicana”

Dajabón, 24 abril. – Durante un recorrido oficial por la zona fronteriza de Dajabón este jueves, el presidente Luis Abinader respondió de manera firme a la reciente petición de Amnistía Internacional, que solicitó la derogación del protocolo migratorio implementado por su Gobierno, el cual ha generado críticas por afectar a ciudadanos haitianos que acuden a centros hospitalarios en territorio dominicano.

La organización de derechos humanos había emitido un comunicado instando a las autoridades dominicanas a cesar la aplicación de dicho protocolo, por considerar que viola los derechos fundamentales de los migrantes haitianos, especialmente en contextos donde su acceso a servicios de salud podría verse comprometido.

Ante esta petición, el presidente Abinader fue tajante: “A Amnistía Internacional yo le respondo que vaya a trabajar en Haití, que vayan a ocuparse de la situación de los Derechos Humanos en Haití. Que no abandonen a Haití y que la comunidad internacional también lo haga. Nosotros y mi responsabilidad es defender a la República Dominicana”, afirmó el mandatario en declaraciones a la prensa local durante su recorrido.

El jefe de Estado estuvo acompañado del ministro de Defensa, teniente general Carlos Antonio Fernández Onofre, y del comandante general del Ejército, mayor general Iván Camino Pérez, quienes participaron en esta visita de supervisión a puntos estratégicos de la frontera norte con Haití.

La declaración de Abinader refleja la postura del Gobierno dominicano frente a las presiones internacionales sobre su política migratoria, particularmente en relación con la migración irregular proveniente de Haití, un país que actualmente enfrenta una profunda crisis política, humanitaria y de seguridad.

El protocolo cuestionado forma parte de un conjunto de medidas más amplias que buscan, según el Gobierno, controlar el flujo migratorio y reforzar la seguridad nacional.

En los últimos meses, estas políticas han sido objeto de intensos debates tanto a nivel nacional como internacional, siendo criticadas por organismos de derechos humanos, pero también apoyadas por sectores locales que exigen mayor control fronterizo.

La visita presidencial a Dajabón ocurre en un contexto de creciente tensión en la frontera, no solo por la migración, sino también por la persistente inestabilidad en el vecino país.

Durante el recorrido, Abinader y los altos mandos militares revisaron las condiciones de vigilancia y seguridad, y evaluaron el funcionamiento de las unidades desplegadas en la zona para la protección del territorio.

El presidente reiteró su compromiso con la defensa de la soberanía dominicana, enfatizando que las decisiones tomadas por su administración responden a las necesidades y preocupaciones del pueblo dominicano.

“Nosotros no vamos a permitir que se ponga en riesgo la seguridad de nuestro país. Aquí estamos cumpliendo con nuestro deber”, sostuvo.

Amnistía Internacional, en su más reciente informe sobre la situación de los derechos humanos en la región, había advertido sobre el incremento de detenciones, deportaciones y medidas restrictivas que, a su juicio, afectan desproporcionadamente a ciudadanos haitianos en República Dominicana.

La organización llamó a las autoridades dominicanas a respetar el derecho a la salud y a garantizar el acceso a servicios básicos sin discriminación.

Sin embargo, la posición del Gobierno dominicano ha sido clara: las medidas adoptadas se enmarcan dentro de la soberanía nacional y responden a una necesidad urgente de orden y seguridad, especialmente en momentos en que Haití atraviesa una de las crisis más graves de su historia reciente.

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