Abinader garantiza cobertura y pagos del Senasa mientras la Cámara de Cuentas audita sus finanzas en medio de denuncias por déficit operativo
Por Manuel JIménez
Santo Domingo, 8 julio. – El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, reiteró este lunes su compromiso con la estabilidad del Seguro Nacional de Salud (Senasa), al asegurar que la cobertura médica para todos los afiliados está garantizada y que se cumplirá con el pago a los prestadores de servicios de salud.
Estas declaraciones se producen en un momento en que se han intensificado las críticas y cuestionamientos sobre la situación financiera de la institución, y en el que la Cámara de Cuentas ha iniciado dos auditorías para esclarecer el origen, el monto y la evolución del déficit operativo que se atribuye a esta administradora de riesgos de salud.
Las garantías ofrecidas por el presidente fueron acompañadas de una reafirmación de la naturaleza pública y social del Senasa, institución que, en sus palabras, no fue concebida como un negocio lucrativo, sino como una misión de carácter social inscrita en las políticas públicas del sistema nacional de salud.
“Senasa no es un negocio, Senasa es una misión que forma parte de las políticas públicas de salud; es una institución pública con un profundo compromiso social dedicada a proteger la salud y la vida de todos los dominicanos”, expresó Abinader durante su intervención, agregando que “nunca le faltará cobertura del Senasa, ni al régimen contributivo ni al subsidiado, a los dominicanos y dominicanas mientras yo sea presidente”.
El jefe del Estado también subrayó que la cobertura médica se otorga a todos los ciudadanos sin distinción política, defendiendo el carácter inclusivo del programa. Esta aclaración llega después de que se intensificaran las denuncias, desde sectores de la oposición política, que acusan al Gobierno de haber incrementado el número de afiliados con fines proselitistas, lo que, según sus críticos, ha contribuido al deterioro financiero de la institución.
Mientras el Ejecutivo intenta sostener la confianza en Senasa y sus capacidades, la Cámara de Cuentas confirmó que actualmente lleva a cabo dos auditorías dirigidas a revisar la situación económica y operativa de esta entidad.
Una de ellas abarca el período comprendido entre los años 2017 y 2019, y se encuentra en fase de revisión de calidad, etapa previa a su aprobación definitiva y posterior publicación. La segunda auditoría, por su parte, se enfoca en los años 2023 y 2024, y está siendo ejecutada directamente en las oficinas del Senasa, con una fecha de finalización proyectada para septiembre del año 2025.
Ambos procesos, según informó la Cámara de Cuentas a través de un comunicado oficial, se están realizando conforme a las atribuciones constitucionales y legales que le otorga la Ley núm. 18-24 sobre fiscalización y control de la inversión y el gasto público.
La entidad fiscalizadora afirmó además que estos procesos se desarrollan respetando el debido proceso y los derechos tanto de la institución auditada como de sus funcionarios y exfuncionarios, en cumplimiento del principio de continuidad del Estado.
Los cuestionamientos recientes hacia el Senasa se relacionan principalmente con tres aspectos: la situación financiera de la institución, el papel de la política en el incremento del número de afiliados al régimen subsidiado y la gestión de los pagos hacia los prestadores de servicios médicos.
Sobre el primer punto, las cifras ofrecidas por la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) indican que, al 31 de marzo del presente año, Senasa contaba con 7,600,918 afiliados, lo que equivale al 70.6 % de la población dominicana.
De estos, 5,700,688 pertenecen al régimen subsidiado, que está destinado a las personas sin ingresos formales, incluyendo desempleados, personas con discapacidad y ciudadanos en condiciones de indigencia, y que es financiado en su mayoría con recursos del Estado.
Este elevado número de afiliados al régimen subsidiado se incrementó drásticamente durante el año 2020, en el marco de una política pública impulsada por el Gobierno de Abinader para incorporar dos millones de nuevos ciudadanos al sistema.
Entre agosto y diciembre de ese año, la cantidad de afiliados pasó de 3,958,495 a 5,762,249, lo que representa un aumento del 45.5 %. Este crecimiento, sin embargo, también generó un fuerte impacto financiero: en 2024, el déficit del régimen subsidiado alcanzó los 2,381.5 millones de pesos.
Según se ha informado, una parte de este faltante fue compensada con los excedentes generados por el régimen contributivo, lo que resultó en un déficit neto de 2,077.9 millones de pesos. En el año 2023, el régimen subsidiado también produjo pérdidas por 1,640 millones de pesos, aunque la institución cerró ese año con utilidades de 593.1 millones, nuevamente gracias al aporte del régimen contributivo y otros planes de cobertura.
El economista Andy Dauhajre propuso en un artículo reciente una solución para enfrentar este desequilibrio financiero. En un análisis publicado en el diario El Caribe, sugirió un ajuste en la tarifa per cápita que reciben las Administradoras de Riesgos de Salud.
La propuesta consiste en incrementar este monto desde los actuales 1,683.22 pesos hasta 1,982.88 pesos. Según sus cálculos, este ajuste generaría ingresos adicionales de aproximadamente 6,180 millones de pesos por año para el sistema, lo que permitiría eliminar casi en su totalidad el déficit que actualmente afecta al Senasa.
El segundo tema en discusión tiene que ver con las acusaciones de clientelismo político. Dirigentes de partidos opositores, como el expresidente Leonel Fernández, líder del partido Fuerza del Pueblo, han denunciado que el Gobierno utilizó la afiliación masiva al Senasa como una estrategia electoral.
Fernández ha señalado que el oficialismo buscó aumentar su base de apoyo de cara a los comicios mediante la incorporación de beneficiarios al régimen subsidiado.
Por su parte, el expresidente Danilo Medina, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ha llamado la atención sobre la necesidad de que el Gobierno escuche las advertencias y críticas que se están haciendo sobre el estado actual del Senasa. Medina instó a la administración de Abinader a tomar medidas concretas para restaurar la estabilidad y la confianza en la institución.
El tercer aspecto clave es la relación entre Senasa y los prestadores de servicios de salud, que ha sido objeto de fricciones debido a los retrasos en los pagos. El presidente del Colegio Médico Dominicano, Waldo Ariel Suero, y el titular de la Asociación Nacional de Clínicas y Hospitales Privados, Rafael Mena, han denunciado públicamente que la entidad presenta demoras en las compensaciones tanto a los médicos como a las clínicas, lo que ha generado tensiones en el sector salud. Estas organizaciones gremiales han solicitado al Gobierno actuar con celeridad para resolver los retrasos y garantizar la sostenibilidad del sistema.
En este contexto, la Cámara de Cuentas ha señalado que sus auditorías buscan no solo verificar la legalidad y transparencia en el manejo de los recursos, sino también ofrecer insumos técnicos y verificables que permitan tomar decisiones acertadas en materia de política pública. La entidad reafirmó su compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas, y expresó que su misión institucional es ejercer sus funciones con excelencia, integridad y apego a la legalidad, en beneficio de toda la sociedad dominicana.
Aunque desde el Gobierno se insiste en que la situación del Senasa no constituye una crisis estructural sino una necesidad de recursos adicionales, lo cierto es que los datos, las críticas de la oposición y las advertencias de los sectores médicos indican que se trata de un problema que requiere atención inmediata.
La ejecución de las auditorías por parte de la Cámara de Cuentas, la posibilidad de implementar ajustes tarifarios como los propuestos por Dauhajre y la necesidad de mejorar la eficiencia en los pagos a proveedores y profesionales del sector salud forman parte de un conjunto de acciones urgentes que deben ser asumidas con responsabilidad y visión de largo plazo.
Mientras tanto, el presidente Abinader ha reiterado su compromiso con la estabilidad del Senasa y con el acceso universal a la salud, afirmando que bajo su mandato no se comprometerá la cobertura de los millones de dominicanos afiliados.