Abinader refuerza medidas migratorias con recorrido por la frontera y llamado urgente a la comunidad internacional

Santo Domingo, 23 de abril. – En medio de una creciente tensión por la crisis humanitaria y de seguridad que sacude a Haití, el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, ha intensificado su discurso y sus acciones para frenar la migración irregular proveniente del vecino país.

Este miércoles, el mandatario no solo renovó su exigencia a la comunidad internacional para que intervenga de forma urgente, sino que también anunció un recorrido estratégico por los principales puntos de la frontera dominico-haitiana como muestra del compromiso de su gobierno con la defensa de la soberanía nacional.

“Ya hemos cargado con demasiado en todos los aspectos. La comunidad internacional es quien debe responder ante la situación del vecino país”, expresó con firmeza Abinader, marcando una clara línea de acción respecto a la situación haitiana.

El jefe de Estado dominicano enfatizó que su responsabilidad principal es con el pueblo dominicano y que cualquier solución que se adopte será exclusivamente en función de los intereses nacionales.

Estas declaraciones fueron emitidas durante una reunión en la sede de la Liga Municipal Dominicana (LMD), en la que participaron alcaldes de todo el país, el director general de Migración, vicealmirante Luis Lee Ballester, así como otros funcionarios del ámbito municipal y de seguridad.

En dicho encuentro, se firmó un acuerdo clave de colaboración interinstitucional con el objetivo de reforzar las políticas migratorias y las medidas de control implementadas por el gobierno desde hace más de dos semanas.

El acuerdo contempla una serie de acciones conjuntas entre las alcaldías y las instituciones competentes para establecer mecanismos efectivos de control migratorio.

Entre las medidas más destacadas se incluye la participación activa en las mesas de seguridad de las gobernaciones provinciales y municipales, así como el desarrollo de campañas informativas para desalentar el empleo de migrantes irregulares en sectores productivos locales, especialmente en la construcción y la agroindustria.

Este nuevo paso en la política migratoria dominicana se produce en medio de una creciente presión internacional. Amnistía Internacional ha llamado la atención sobre las expulsiones colectivas de haitianos desde territorio dominicano, solicitando al gobierno que ponga fin a estas prácticas y que derogue el protocolo que condiciona el acceso a servicios de salud al estatus migratorio de las personas.

La organización de derechos humanos considera estas medidas como una vulneración de principios básicos del derecho internacional humanitario.

Como parte de una estrategia integral para fortalecer el control territorial, el presidente Abinader encabezará este jueves un amplio recorrido por la frontera con Haití, visitando las provincias de Dajabón, Elías Piña, Independencia (Jimaní) y Pedernales, en un despliegue que también servirá para supervisar obras de infraestructura y la presencia militar en la zona.

En Dajabón, el mandatario iniciará su agenda con una inspección al muro fronterizo en compañía del ministro de Defensa, teniente general Carlos Antonio Fernández Onofre.

Desde allí se desplazará hacia Elías Piña y Jimaní, puntos sensibles en la dinámica migratoria, hasta llegar a Pedernales, donde visitará instalaciones hoteleras en la zona turística de Cabo Rojo, que forma parte de un ambicioso plan de desarrollo turístico del gobierno.

El reforzamiento de la seguridad fronteriza también ha incluido el despliegue de nuevos efectivos. El martes, al menos 820 soldados del Ejército Nacional se graduaron como parte de los cuerpos que estarán encargados de vigilar la línea limítrofe.

Este miércoles, un convoy militar llegó a Dajabón tanto por vía aérea como terrestre, con el fin de apoyar las labores de control y vigilancia ya establecidas.

En paralelo, desde el ámbito diplomático, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, alertó en la sesión número 9902 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre el peligro que representa la inacción frente a la crisis haitiana.

Álvarez subrayó que si no se actúa con la contundencia y rapidez necesarias, el mundo podría enfrentar un conflicto de escala internacional, con consecuencias imprevisibles.

“La República Dominicana observa con profunda preocupación la insuficiencia creciente de fondos y esfuerzos internacionales para responder a las prioridades identificadas en Haití.

Sin seguridad, todos los demás esfuerzos resultarán en vano”, advirtió. “Este es el momento decisivo para una acción coordinada y una responsabilidad compartida”, agregó.

Con esta serie de acciones –tanto en el plano nacional como en el internacional– el gobierno de Abinader busca enviar un mensaje claro: la República Dominicana no puede ni debe cargar sola con el peso de una crisis que trasciende sus fronteras.

A través de sus declaraciones, sus políticas internas y su activismo diplomático, el mandatario insiste en que la única vía sostenible para enfrentar el caos haitiano es mediante un compromiso real y efectivo de la comunidad internacional, especialmente de aquellos países con mayores recursos y responsabilidades históricas en la región.

Comentarios
Difundelo