Abinader responde sobre migración y rechaza acusaciones de Amnistía Internacional

Santo Domingo, 24 marzio. . El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, aseguró este lunes que la Dirección General de Migración continúa realizando operativos para intervenir comunidades con alta presencia de inmigrantes en situación irregular, incluyendo el sector conocido como “Hoyo de Friusa” en Bavaro, provincia La Altagracia.

Durante su participación en LA Semanal con la Prensa, el mandatario explicó que esta situación se debe, en gran medida, a la contratación de trabajadores extranjeros, principalmente haitianos, en el sector de la construcción.

Según Abinader, es una realidad que no solo se da en Punta Cana, sino también en otras zonas del país donde hay un alto nivel de actividad constructiva.

El presidente afirmó que el Gobierno está plenamente consciente de la cantidad de inmigrantes irregulares en Friusa y que las autoridades han intervenido la zona en múltiples ocasiones.

Recordó que esta comunidad ha estado conformada por inmigrantes desde hace más de 20 años y que su presencia está relacionada con la demanda de mano de obra en la industria de la construcción.

En ese sentido, destacó que el Gobierno sigue de cerca esta situación y continuará aplicando medidas para controlar el flujo migratorio. Asimismo, enfatizó que la crisis en Haití no es responsabilidad de República Dominicana y que su Gobierno mantiene una política de deportaciones constantes para hacer cumplir las leyes migratorias.

“Nosotros no podemos cargar con eso. El Gobierno está asumiendo su responsabilidad y deportando semanalmente a miles de haitianos”, reiteró el mandatario.

Protestas en Friusa por presencia de inmigrantes

El sector de Friusa ha sido el centro de atención en las últimas semanas, especialmente tras el anuncio de una movilización organizada por el grupo Antigua Orden Dominicana, que ha convocado una marcha para el próximo domingo con el objetivo de exigir un mayor control sobre la migración ilegal.

Esta zona, ubicada en el paraje de Bávaro, dentro del distrito municipal Verón-Punta Cana, ha sido históricamente un punto de difícil intervención para las autoridades debido a los riesgos que enfrentan los agentes de la Dirección General de Migración y la Policía Nacional al ejecutar operativos en el área.

El creciente debate sobre la migración en Friusa ha reavivado la discusión sobre las políticas migratorias del país, con sectores que insisten en la necesidad de fortalecer los controles y otros que critican las acciones gubernamentales, argumentando que afectan los derechos de los inmigrantes.

No obstante, Abinader dejó claro que su administración no cederá en su postura y seguirá garantizando la aplicación de la ley.

Abinader rechaza acusaciones de Amnistía Internacional

En otro orden, el presidente Abinader rechazó las recientes declaraciones de Amnistía Internacional (AI), que calificó las políticas migratorias dominicanas como «racistas».

Abinader tildó de «absurdas» dichas afirmaciones y recordó que la mayoría de la población dominicana es de raza mixta. “Eso es absurdo, porque en la inmensa mayoría somos de raza mixta, somos mulatos”, respondió el presidente al ser cuestionado sobre el tema.

El mandatario también criticó la insistencia de Amnistía Internacional en señalar a República Dominicana mientras, según él, ignoran la crisis que atraviesa Haití. “Amnistía lo que tiene que hacer es trabajar y ser un vocero para pacificar Haití. Eso es lo que ellos tienen que hacer”, agregó.

Las declaraciones del presidente surgen en respuesta a un comunicado emitido el pasado viernes por Amnistía Internacional, en el cual la organización reiteró sus denuncias sobre el supuesto racismo estructural en República Dominicana y pidió al Gobierno cumplir con sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos.

La directora para las Américas de AI, Ana Piquer, advirtió que en el país han aumentado las amenazas contra defensores de los derechos de los inmigrantes haitianos y de dominicanos de ascendencia haitiana.

En su comunicado, Piquer expresó que las autoridades dominicanas deben garantizar la seguridad de estas personas, ya que de lo contrario podrían enfrentarse a actos de violencia y a la represión de una parte de la sociedad civil.

Acusaciones sobre racismo estructural y respuesta del Gobierno

Amnistía Internacional instó al Gobierno dominicano a detener lo que calificó como “prácticas y decisiones que favorecen la persistencia del racismo estructural”. Además, reiteró su llamado a garantizar la nacionalidad de los dominicanos de ascendencia haitiana afectados por la sentencia del Tribunal Constitucional de 2013, la cual dejó a miles de personas en condición de apatridia.

También criticó las deportaciones masivas de haitianos, asegurando que el país mantiene una política migratoria basada en expulsiones colectivas y en el perfilamiento racial contra personas negras.

Ante estas acusaciones, el Gobierno dominicano ha defendido su derecho soberano a regular la inmigración y ha negado que sus políticas tengan un trasfondo racista.

Según las autoridades, las medidas tomadas responden a la necesidad de garantizar el orden y la seguridad en el país. La administración de Abinader ha reiterado en varias ocasiones que su enfoque en el control migratorio no está dirigido contra un grupo racial o nacionalidad en particular, sino que se trata de hacer cumplir la ley.

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