Abinader: Todo por nada

 J.C. Malone

Desde 1966, cuatro partidos nos han gobernado, Reformista Social Cristiano (PRSC), Revolucionario Dominicano (PRD), de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Moderno (PRM). Reelegimos a los primeros tres y el cuarto intenta la reelección, pero a diferencia de los anteriores, nada justifica que le renovemos el contrato.

Joaquín Balaguer y el PRSC, con su sangriento legado, construyeron la institucionalidad y parte de nuestra infraestructura física. El PRD, con Antonio Guzmán, nos devolvió las libertades públicas que nadie ha coartado, hasta el presidente Luis Abinader, el PRM y su ley 1-24.

Leonel Fernández, Danilo Medina y el PLD, con su despreciable legado de corrupción administrativa rampante, continuaron la construcción de infraestructura física, además modernizaron y eficientizaron la administración pública.

Abinader y su PRM intentan reelegirse, aprobaron la ley 1-24 que terminará todas nuestras libertades públicas, y legalizaron las ejecuciones extrajudiciales. Kiko La Quema (Cambita Garabitos) Moreno Dólar (Ingenio Quisqueya) y tantos otros, eran seres humanos, tenían “derechos humanos”.

En ninguna corte hay querella contra ellos, pero los ejecutaron, y Abinader está “sorprendido” que acusen a su gobierno de violar derechos humanos.

Sabemos que la delincuencia es una consecuencia de las desigualdades económicas. Su solución es socio-económica, no policial, pero Abinader, un acaudalado empresario, prefiere matar delincuentes pobres.

Salvador Jorge Blanco fue nuestro primer presidente condenado por corrupción. Abinader es nuestro primer presidente-empresario que saca dinero del país para evadir impuestos. Mientras, los pequeños y medianos empresarios deben pagar impuestos para que Abinader los administre, ¿Es justo esto?

El crimen político de Balaguer fue circunstancial. Retornó en 1986, sin los generales ni el miedo. Quizá Leonel o el PLD, si logran retornar, aprendan de sus errores y controlen la corrupción.

Abinader no cometió errores, nada tiene que aprender. La ley 1-24 sigue vigente, “es buena”, las ejecuciones extrajudiciales continuarán, “son buenas”, seguirá sacando plata del país, “es legal” ¿Debemos reelegir esto?

Los aportes de Balaguer y el PLD costaron sangre y dinero. Abinader no aportó nada significativo, excepto la ilusión de “honestidad y transparencia”, quiere todo por nada.

Listín Diario

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