Adiós a Miguelina Jiménez Bonilla: un final de año marcado por el dolor y la nostalgia
Por Manuel Jiménez
En la víspera del final del año 2025, la tristeza me golpea profundamente al compartir el dolor de mi familia por la partida de mi siempre bien recordada prima hermana, Miguelina Jiménez Bonilla, quien falleció este pasado sábado en la ciudad de Nueva York, tras un prolongado quebranto de salud.
El alma se me encoge de dolor, no solo por su lamentable partida, sino también por la imposibilidad de haber podido despedirme de ella en persona, darle un último adiós y fundirnos en un abrazo que quedará pendiente para siempre.
La triste noticia me fue comunicada por mi primo Jesús Manuel, y a través de él extiendo mi más sincero pesar a sus hermanos Chichi, Juliana, Tatica y Polonia, así como a sus sobrinas, demás familiares y amistades que hoy lloran su ausencia.
Miguelina fue más que una prima; fue como una hermana. También fue una sobrina muy apreciada y profundamente querida por mi padre, Edilio Jiménez, con quien siempre compartió momentos de cercanía, alegría y afecto sincero.
Desde muy pequeño construí un lazo especial con su familia, especialmente con su padre, mi tío Miguel Jiménez, y con cada uno de sus miembros, desarrollando una relación de cercanía y cariño que se fortaleció con los años, de manera muy especial con Miguelina.
Se va un año dejando un dolor profundo y una nostalgia difícil de describir, y se acerca el 2026 con este recuerdo triste que marca nuestras almas. En medio del duelo, elevo una oración al Todopoderoso, rogándole que conceda descanso eterno a su alma y fortaleza a todos los que hoy la lloran.
Mis más sinceras condolencias, primos. Que Dios nos conceda paz y consuelo.
