Alarmante ola de feminicidios en República Dominicana: Una crisis que no cesa
Santo Domingo, 20 de noviembre de 2024 – La violencia de género continúa siendo una tragedia que azota la República Dominicana. En lo que va del año, al menos 47 mujeres han perdido la vida a causa de feminicidios, según reportes recopilados de diversos medios.
Estas muertes, ocurridas en diferentes puntos del país, revelan un patrón inquietante de violencia que se repite en el ámbito de las relaciones de pareja, donde muchas víctimas no logran escapar de sus agresores por múltiples factores, como la falta de protección adecuada, dependencia económica o emocional, y deficiencias en el sistema judicial.
Uno de los casos más recientes que ha conmocionado al país ocurrió en el sector Capotillo del Distrito Nacional, donde Dania Isabel Domínguez, de 25 años, fue asesinada presuntamente por su pareja, Enmanuel Disla.
Según familiares de la víctima, la discusión que terminó en tragedia giró en torno a la custodia de su hija, pero las amenazas de muerte por parte de Disla ya eran constantes. Dania, oriunda de Puerto Plata y residente en Villa Mella, Santo Domingo Norte, se suma a la lista de mujeres que no pudieron escapar de la violencia doméstica.
En otro incidente desgarrador, una adolescente de tan solo 16 años, Raidiris Sánchez, fue asesinada de un disparo en la cabeza por su pareja en el sector Villa Verde, Santo Domingo Oeste. La joven dejó un hijo en la orfandad. El agresor, Erick Manuel Jiménez, se entregó a las autoridades después del crimen, un patrón que se repite en muchos de estos casos.
En La Vega, Yohanna Castillo Pérez, de 30 años, fue asesinada por su esposo, Erasmo Restituyo, quien posteriormente se quitó la vida. La pareja llevaba 15 años de matrimonio y tenía dos hijos pequeños, de cinco y once años, que ahora quedan al cuidado de sus familiares. Este caso evidencia la tragedia familiar que los feminicidios dejan a su paso.
La comunidad de Los Arroyones, en Villa Altagracia, provincia San Cristóbal, fue escenario de otro feminicidio que escaló los niveles de crueldad. Yisset Carmona, de 35 años, fue asesinada a golpes por su pareja, Nazario Mercedes, alias Bolívar, con la colaboración de un segundo implicado, Obispo Carmona Moreta.
Este caso no solo deja otra víctima en la lista, sino que arroja luz sobre la reincidencia criminal: Mercedes también está acusado de asesinar en 2008 a Diana Carolina Lorenzo, un crimen por el que no cumplió condena. Este vacío en la justicia plantea serias interrogantes sobre las fallas estructurales del sistema penal dominicano.
Otro caso que conmocionó al país ocurrió el pasado 3 de noviembre en Cotuí, provincia Sánchez Ramírez. Un joven, Joan Mejía Castro, irrumpió en la vivienda de su expareja, Julissa Germán, y la asesinó junto a su madre, Juana Salazar. Este doble feminicidio resalta el nivel de peligrosidad que enfrentan las mujeres incluso después de haber terminado una relación abusiva.
En Santo Domingo Este, Diana Aimé Castillo Mora, de 21 años, fue asesinada por su pareja, Hansel Julián Pacheco Rodríguez, en un hotel de la avenida San Vicente de Paúl. Días antes del crimen, vecinos de la joven reportaron comportamientos agresivos del agresor, quien incluso le había rapado parte del cabello y las cejas, un acto humillante que evidenciaba un ciclo de violencia que terminó en tragedia.
Las cifras detrás de la tragedia
De enero a octubre de este año, se han registrado al menos 34 feminicidios en el país. Solo en octubre, las víctimas incluyeron a Orquídea Frontain Araújo, Wilma Daniel Tejeda y María de los Santos Delgadillo, entre otras. En septiembre se reportó la muerte de María del Carmen Matías Pérez, mientras que agosto registró los casos de Luisa Betances Fabián y Milagros Cristina Veras.
Los meses de verano también fueron trágicos. En julio, cayeron Fanny Batista y Yosberlin Rachel Ramírez Santana, mientras que en junio las víctimas incluyeron a Sixta Villar de Jesús y Miledis Carrasco. Estos nombres son solo una fracción de las vidas perdidas en un año marcado por el aumento de la violencia de género.
Además, la violencia doméstica se ha combinado con tragedias familiares de otro tipo. En medio de los feminicidios reportados, se registraron 12 suicidios de agresores, una cifra que refleja la desesperación y el descontrol emocional que subyace en estos actos.
Un problema que requiere acción inmediata
La creciente incidencia de feminicidios en República Dominicana no solo deja un saldo de víctimas mortales, sino también un impacto devastador en familias, comunidades y la sociedad en general. Niños quedan huérfanos, familias rotas, y comunidades conmocionadas, mientras el sistema de protección a las mujeres muestra sus fallas.
Los factores que perpetúan este fenómeno son múltiples: desde la insuficiencia en el seguimiento de las denuncias y la falta de confianza en las autoridades, hasta la dependencia económica de muchas mujeres hacia sus agresores. La prevención debe ir más allá de la implementación de leyes; se necesita un cambio cultural y un fortalecimiento de las instituciones encargadas de proteger a las mujeres.