Alberto Fernández y Cristina Kirchner se reencuentran por los 100 años de YPF

Buenos Aires, 3 jun (EFE).- El presidente argentino, Alberto Fernández, y su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, se reencontraron en público este viernes en un acto por el centenario de la petrolera YPF, después de varios meses de tensión en el seno del oficialismo por el rumbo económico que debía tomar el Gobierno tras el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Durante el evento, celebrado en el complejo ferial de Tecnópolis (provincia de Buenos Aires), ambos dirigentes se mostraron cómplices el uno con el otro, compartiendo duras críticas hacia la oposición y ensalzando los principios defendidos por su espacio político, el peronismo.

Este acto supuso el primer encuentro público entre el presidente y la vicepresidenta desde el pasado 1 de marzo, cuando coincidieron en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso.

Los últimos tres meses estuvieron marcados por sus disputas en torno a la política económica del Gobierno, que asumió una serie de compromisos (reducción del déficit fiscal, acumulación de reservas, disminución de subsidios energéticos) con el FMI para refinanciar una deuda de más de 40.000 millones de dólares.

«Seguiré pidiéndole a todos mis compañeros y compañeras que me ayuden, para ser la Argentina justa, libre y soberana con la que soñaron Perón y Evita, con la que soñó Cristina y Néstor y con la que sueño yo», aseveró Alberto Fernández al término de su discurso, en el que volvió a clamar por la «unidad» del Ejecutivo.

CERCANÍA CON EL PRESIDENTE

La primera en hablar fue Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta entre 2007 y 2015 y líder del «kirchnerismo», facción del peronismo que en los últimos meses arremetió con dureza contra la gestión de varios miembros del gabinete, en especial contra el ministro de Economía, Martín Guzmán.

En esta ocasión, la exmandataria obvió cualquier tipo de crítica hacia el Ejecutivo y pidió al presidente que use la «lapicera» en sus negociaciones con los grupos empresariales.

«Hay un deporte nacional por apoderarse de las reservas que hay en el Banco Central bajo distintos mecanismos, sobre todo cuando tenemos una brecha como la que tenemos. Yo lo que te pido, (Alberto), es que uses la lapicera, que la uses con los que tienen que darle cosas al país, hay que usarla», exclamó la vicepresidenta entre aplausos.

La también titular del Senado aprovechó su intervención para hacer un balance de su gestión al frente del Ejecutivo entre 2007 y 2015, una etapa marcada, entre otros hechos, por la expropiación a Repsol del 51 % de YPF, y centró el resto de su discurso en arremeter contra su sucesor, el liberal Mauricio Macri (2015-2019).

«Tenemos que entender que las decisiones que responden siempre a los intereses de las grandes mayorías encuentran muchas críticas, muchos escollos, muchas zancadillas, pero creánme que es indescriptible la sensación y los sentimientos que uno experimenta cuando siente que ha cumplido con un deber», aseguró en relación a la nacionalización de la petrolera.

OBJETIVO: EL MACRISMO

Siguiendo la línea argumental de la vicepresidenta, el jefe de Estado ensalzó la trayectoria centenaria de YPF, empresa que redujo sus pérdidas un 96,9 % el año pasado, además de registrar un crecimiento de los ingresos, una reducción de su deuda y un fuerte incremento en la producción de hidrocarburos no convencionales.

«Celebro francamente que YPF hoy en día sea una extraordinaria herramienta de política económica para poder transitar este tiempo y poder manejar los costos de la energía dentro de un país como la Argentina. Si no fuéramos los que manejamos esa herramienta, otros manejarían esa herramienta», señaló Fernández.

En ese sentido, el mandatario suscribió las palabras de la presidenta respecto a que «gobernar es administrar una realidad» en donde existen «tensiones y conflictos», como es el caso del endeudamiento que dejó el Gobierno de Macri, principal objetivo de sus críticas en los últimos días.

«Que YPF esté en manos del Estado no es garantía de nada. En política no todo es lo mismo: puede haber una YPF en manos de los que llaman ‘estrafalarios’ a quienes no quieren endeudarse. Gobernar sin endeudarse es un acto de responsabilidad», destacó el actual presidente, que definió como «trágico» el legado del Gobierno anterior.

«Creo que Argentina tiene una enorme oportunidad hacia el futuro, pero para que la YPF que hoy tenemos siga siendo la YPF que hoy tenemos, lo que más necesitamos es que no se adueñen del poder de la Argentina los que manejan la Argentina como una instancia propia», agregó.

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