Alcaldes de Dajabón y Jimaní exponen impacto del cierre fronterizo
Santo Domingo, 16 noviembre – En medio de la tensión generada por el cierre comercial en la frontera, el alcalde de Dajabón, Santiago Riverón, expresó su preocupación por la situación.
En su intervención durante el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, describió la crisis derivada del cierre como «catastrófica». A pesar de esto, Riverón subrayó que la dignidad nacional debe prevalecer por encima de cualquier otra consideración.
El alcalde destacó que el cierre comercial fue desencadenado por la construcción de un canal en el río Masacre, una situación que, según él, es simplemente un pretexto para generar conflictos con la República Dominicana.
Afirmó que, a pesar de que la atención mediática sobre el canal ha disminuido, se están impulsando otros conflictos relacionados con el territorio. Según sus declaraciones, estos desórdenes son fomentados por individuos pagados, incluyendo políticos y personas adineradas de Juana Méndez, en la vecina nación.
El alcalde Riverón señaló que algunos comerciantes y políticos haitianos se benefician de la falta de paz en la frontera, asegurando que en Haití, quienes poseen recursos financieros son los que ejercen el verdadero poder y control, incluso respaldando la delincuencia y el desorden.
En cuanto a la situación actual en la frontera, Riverón explicó que del lado dominicano, las puertas siguen abiertas, mientras que del lado haitiano permanecen cerradas.
Informó que se espera una manifestación por parte de la población haitiana, mayormente compuesta por personas de bajos recursos, debido a las nuevas medidas adoptadas para evitar el contrabando desde territorio dominicano a Haití.
Respecto a las pérdidas económicas provocadas por el cierre de la frontera desde el pasado 15 de septiembre, Riverón admitió no tener una cifra exacta, pero reconoció el impacto negativo, mencionando la quiebra de muchos negocios en la zona. No obstante, destacó el apoyo del gobierno a través de diversos programas sociales que han beneficiado a varios sectores afectados.
En contraste, el alcalde de Jimaní, Dionisys (Yosandys) Méndez Vólquez, lamentó la falta de apoyo para su municipio, que ha experimentado dos años y medio de cierre parcial en la frontera sin recibir ningún tipo de respaldo.
Se quejó de la presencia de bandas delincuenciales en la zona, lo que ha afectado severamente el transporte y los negocios locales.
Méndez Vólquez criticó las medidas adoptadas por el gobierno para flexibilizar el comercio con Haití, afirmando que esto ha perjudicado a los dominicanos.
Consideró que si las autoridades diplomáticas hubieran tomado decisiones adecuadas previamente, la situación actual podría haberse evitado.