Alivio en Francia con la victoria de Macron: «El resultado da esperanza»
París, 24 abr (EFE).- La explanada del Campo de Marte, en la que el presidente Emmanuel Macron celebró su nueva victoria electoral, recibió con banderas europeas y francesas su renovación de mandato. Haberse impuesto a la ultraderechista Marine Le Pen, según sus militantes, «da esperanza».
«Estamos en contra de los extremos y tener un margen tan importante permite romper un poco la dinámica de la extrema derecha. Obviamente estamos todos muy contentos», explica a EFE Simon, parisino de 23 años.
En 2017 no pudo votar porque todavía no era mayor de edad, y esta vez tanto en la primera vuelta, el 10 de abril, como en la de este domingo respaldó al jefe de Estado. Según las primeras proyecciones de voto, Macron obtuvo entre 15,2 y 16,4 puntos de diferencia sobre su rival, con un porcentaje que ronda el 58 %.
«58 es un porcentaje muy amplio», apunta Christopher, jubilado londinense de 73 años, en Francia desde hace 20 y con derecho a votar desde hace uno, tras haber conseguido naturalizarse. Estuvo en el Louvre hace cinco años, cuando Macron celebró su primer triunfo allí, y en esta segunda lo ha vuelto a acompañar.
En Inglaterra, apunta, «no tenía un partido centrista. Y ahora que en Francia sí, es fabuloso». «Siempre voy a votar en favor de Europa. Yo estaba absolutamente en contra del brexit, y hemos podido ver por qué».
En el Campo de Marte, el amplio jardín público a los pies de la Torre Eiffel, jubilados y jóvenes compartían el alivio de ver que el estrecho margen dado en un principio por los sondeos entre ambos aspirantes al Elíseo no se había cumplido.
«Es una alegría ver que Macron ha ganado otra vez la elección, ver que la extrema derecha ha perdido. Alegría porque es una victoria para Francia, para Europa, para los jóvenes, para la ecología», sostiene Carlos, de madre francesa y padre español, y nacido en Estados Unidos.
MÁS SOCIAL Y ECOLÓGICO
Estudiante de Ciencias Políticas en la universidad de Sciences Po, es la primera vez que, a sus 18 años, ha podido votar, y dice haber respaldado a Macron «por convicción y también por oposición a la extrema derecha».
«Su gestión de la covid, de la crisis económica y de la crisis en Ucrania me han convencido», señala de este primer mandato. En el segundo, no obstante, espera cambios: «Tiene que tener una política más social, más ecologista, más a la izquierda».
Es una opinión compartida por otros militantes. Eliane, jubilada de 68 años y macronista «desde el principio, desde 2016», cree también que en los próximos cinco años deberá aplicar «medidas mucho más sociales».
Apostó por Macron desde que este se lanzó a la carrera por el Elíseo porque vio en él a alguien «que no es dogmático, que ha decidido que la política no era cuestión de dogmas, de partidos, y que se ha abierto a izquierda y derecha».
«Ante todo, gracias», dijo el mandatario en su primer discurso ante la ciudadanía, tras haber llegado al Campo de Marte con el europeísta Himno de la Alegría de fondo, acompañado de su esposa, Brigitte, y de un grupo de niños, hijos de miembros de su equipo de campaña y voluntarios.
En este segundo quinquenio pesa la duda del nivel de contestación social que recibirá y el margen de actuación que le darán las elecciones legislativas de junio, conocida entre los franceses como la «tercera ronda».
«Es triste para Francia ver que hay muchos que han votado por la extrema derecha», lamenta Joey, exenfermero de 26 años, que quiso celebrar la victoria acompañado de amigos ecologistas a los que dijo haber convencido en esta segunda ronda para votar a Macron.
«Ya no soy el candidato de un bando, sino el presidente de todos. Habéis optado por un proyecto humanista, ambicioso para Europa y republicano en sus valores, un proyecto social y ecológico, basado en el trabajo», señaló Macron en su discurso.
Su fiesta concluyó con la Marsellesa, interpretada por los militantes y por la mezzosoprano Farrah El Dibany desde el escenario, con la pareja presidencial de la mano y una marea de banderas francesas y europeas ondeando a sus pies.
Marta Garde