Altos mandos militares de América abordan la seguridad ambiental y la ciberdefensa (Video)
Quito, 14 sep (EFE).- Asuntos sobre la seguridad ambiental y los conflictos en la zona gris centrarán los diálogos en la Conferencia Sudamericana de Defensa (Southdec), que por primera vez se realiza en Ecuador, con la presencia de la comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson.
En el encuentro participan delegados de Argentina, Brasil, Colombia, Guayana, Perú, Paraguay, Surinam, Uruguay y Chile, así como representantes de Canadá, Francia, Países Bajos y España, entre otros.
«Nos reunimos aquí en un momento crucial cuando nuestras democracias encaran toda una serie de desafíos transversales que amenazan nuestro estilo de vida y la libertad que nos une», dijo Richardson durante la inauguración del encuentro.
La general del Ejército estadounidense anotó que las familias están «sufriendo» para «poner comida en las mesas y combustible en sus vehículos por los altos precios y la escasez de la cadena de suministros», lo que «refleja los efectos de la pandemia y la invasión rusa apresurada e injustificada» a Ucrania.
«Las organizaciones criminales transnacionales desestabilizan el vecindario que compartimos, envenenan a nuestra gente con droga y expanden los tentáculos de violencia y la corrupción alrededor de la región», agregó.
Sin embargo, Richardson subrayó que en la Southdec se enfocarán en asuntos sobre la seguridad ambiental, que involucra a actores estatales y no estatales.
«Los criminales organizados llevan a cabo minería ilegal, tala ilegal y deforestación», anotó.
Richardson mencionó estudios independientes de organizaciones latinoamericanas que concluyeron que «muchos de los megaproyectos financiados por China están causando erosión en los ríos contaminando el agua, destruyendo el terreno fértil y desestabilizando los delicados ecosistemas».
Asimismo, la jefa del Comando Sur recordó que cada año cientos de embarcaciones chinas operan en labores de pesca cerca de las Islas Galápagos y otras zonas económicas exclusivas cerca de Sudamérica.
ADVERTENDENCIAS SOBRE RUSIA Y CHINA
El segundo problema de seguridad que tratarán será el de los conflictos en la zona gris, especialmente en el entorno cibernético y en el informático.
«Los adversarios están infiltrando los sistemas de computadoras, robando la información sensible de las personas, datos y lavando dinero en el ciberespacio», indicó.
En Sudamérica, «China está jugando ajedrez y Rusia está jugando damas», dijo al agregar que «sus acciones multifacéticas combinadas están desestabilizando la región, empoderando el autoritarismo y socavando los principios democráticos».
«Las organizaciones vinculadas a China tienen bases en Suramérica, que pueden usar para uso militar o para, potencialmente, acceder a información sensible de ciudadanos suramericanos y estadounidenses», dijo.
También Rusia «está intentando manipular a la población mediante campañas de desinformación y actividades cibernéticas malignas», agregó.
La general estadounidense también apuntó que «Rusia continúa apoyado regímenes autoritarios en Venezuela, Cuba y Nicaragua».
Asimismo, aseguró que «todos estos desafíos transversales de seguridad son demasiado complejos como para que una sola nación los maneje por su cuenta».
«Tenemos que trabajar todos juntos, como un bien entrenado equipo de fútbol, comunicándonos activamente y jugando en nuestras posiciones respectivas en una manera armoniosa y altamente eficaz», concluyó.
COMBATE A ORGANIZACIONES CRIMINALES
De su lado, el ministro ecuatoriano de Defensa, Luis Lara, destacó encuentros como el de hoy, pues permiten compartir información sobre seguridad, paz y defensa «en tiempos complejos para una región, cuyos escenarios políticos económicos y sociales se modifican constantemente».
Lara consideró cada vez más urgente encontrar mecanismos de cooperación eficaces, no solamente ante las amenazas externas a la paz del continente sino, de manera especial, «ante el embate del narcotráfico, las organizaciones criminales transnacionales y la subversión».
Estos males -dijo- amenazan a la seguridad de los países y a «la existencia misma de los estados».
Las políticas de defensa regional «no pueden estar atadas a la coyuntura ni al interés político circunstancial», señaló al comentar que es imprescindible un trabajo conjunto para afrontar los desafíos y establecer cooperación permanente que permita el intercambio de información sensible en tiempo real.