Ampliación del Centro de Procesamiento Migratorio en Haina duplica capacidad de retención

Santo Domingo, 31 de julio – La Dirección General de Migración (DGM) ha inaugurado recientemente la ampliación del Centro de Procesamiento de Interdicción Migratoria en Haina, provincia de San Cristóbal, con el objetivo de duplicar la capacidad de retención de indocumentados.

Esta obra, realizada por el Gobierno a un costo de 88 millones de pesos, incluye tres salones amplios: dos destinados a hombres y uno a mujeres, con capacidad total para albergar a 2,500 detenidos.

Además, la instalación cuenta con un salón especial para recibir a los dominicanos deportados, quienes son procesados en el mismo lugar para determinar si deben ser enviados directamente a sus hogares o puestos a disposición de la justicia.

El centro ha sido diseñado para manejar una gran variedad de casos, pero la mayoría de los detenidos que pasan por sus instalaciones son nacionales haitianos, seguidos por venezolanos, colombianos y cubanos, entre otras nacionalidades. Anteriormente, la capacidad del centro era de solo 500 personas.

El director de Migración, Venancio Alcántara, subrayó el compromiso de la institución con una gestión migratoria «con rostro humano,» enfatizando las mejoras realizadas para asegurar un trato digno a los extranjeros en situación irregular. Alcántara también mencionó la construcción de otros centros de interdicción en provincias como Dajabón, Jimaní, Santiago, Elías Piña e Higüey.

Según Félix Gálvez, encargado del área de tecnología del centro de Haina, el proceso de admisión para los extranjeros incluye un cuestionario detallado sobre su procedencia, actividades y datos personales.

Además, se toma una fotografía de frente y de perfil, se registran sus huellas dactilares y se recoge su firma. Toda esta información se compila en un formulario que se almacena en el sistema de la DGM.

Una vez procesados, los extranjeros son trasladados al área de extranjería para firmar un formulario de deportación. En casos de delincuentes, se coordina con las autoridades de su país de origen para realizar una entrega directa. En situaciones de reincidencia, el sistema de la DGM permite identificar rápidamente al individuo a través de sus huellas dactilares.

Si un extranjero es detenido por falta de documentación mientras transita por las calles, se le permite contactar a un familiar o amigo para que lleve los documentos necesarios al centro, tras lo cual es liberado.

Los documentos que deben portar los extranjeros incluyen un carnet expedido por Migración, una carta de antecedentes no penales, un contrato de trabajo y un pasaporte vigente.

La ampliación del centro en Haina no solo responde a la creciente necesidad de espacio, sino que también representa un esfuerzo por mejorar la gestión migratoria y el trato hacia los inmigrantes en la República Dominicana, asegurando que se respeten sus derechos y se mantenga la seguridad pública.

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