Arranca este jueves el X Censo Nacional de Población y Vivienda; la ONE espera el respaldo de la población
Santo Domingo, 9 nov – Desde mañana, jueves 10, hasta el día 23 de noviembre, 35 mil personas, en general, se involucrarán en la realización del Décimo Censo de Población y Vivienda, que ha sido definido como un “Proyecto País” que ayudará a mejorar las condiciones de vida de la gente, a través de mejores políticas públicas.
Lo que se hará no es un simple conteo, sino mucho más, aseguran la directora general de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), Miosotis Rivas, y el director del Departamento de Censos, Víctor Romero.
“Lo importante del Censo es que va a permitir que el proceso de planificación de República Dominicana se haga con base en datos y evidencias”, planteó Rivas.
Ambos funcionarios garantizan que la jornada será exitosa, porque tiene como sombrilla la preparación previa de varios años y que todo se hizo con altos estándares. Piden a la población que reside habitualmente en el país, que sea parte del proceso que procura cambiar la realidad, sobre todo si se puede contar con políticas públicas de calidad.
Desde mañana los empadronadores, debidamente identificados (con chaleco, gorra y gafete que contiene un código QR que puede escanearse para acceder a una base de datos) irán casa por casa en procura de recolectar las informaciones.
Cada empadronador tendrá una carga de trabajo -durante la jornada de 14 días- de entre 180 y 200 viviendas (es la cantidad que cada trabajador del proceso censará).
Si por alguna razón el empadronador no pudiera localizar a la persona que reside en la vivienda en una primera visita, entonces en otros momentos, días y horarios diferentes lo estaría haciendo. Es más o menos lo que se ha hecho en censos pasados, y más o menos que se hace para los censos en otros países.
En esta versión de 2022 uno de los elementos diferenciadores es el uso de tecnología para captar informaciones. En el pasado el proceso se realizaba, por ejemplo, con una cartilla, con llenado manual. Esta vez se usarán tabletas.
No es necesario que estén todos los integrantes del hogar al momento de ser censados, sino que haya una persona que dé toda la información requerida.
La ONE, al explicar la cuestión de la productividad (tomando en cuenta que serán 14 días de trabajo), asegura que no la estableció por imaginación, sino que fue el resultado de dos pruebas censales que realizó sobre terreno, en las que analizó qué podía un empadronador trabajar bien bajo los criterios calidad.
La duración de un empadronamiento (tiempo que durará el censador preguntando en la vivienda) se estima en 35 minutos. El horario de la jornada diaria es de 8:00 de la mañana a 5:00 de la tarde.
Si por cualquier razón una entrevista inicia, por ejemplo, a las 4:50 de la tarde, porque en ese momento es que apareció el informante o la persona que dará los datos en la casa, entonces la jornada laboral se extendería un poco más.
Si en algunos sectores o residenciales las personas están disponibles en la tarde-noche, entonces se podrán hacer operativos especiales de empadronamiento en esa localidad (previa coordinación con la junta de vecinos u otra organización representativa). Pero lo clásico del censo es en horario de oficina, más los fines de semana (sábado y domingo).
El empadronador deberá mostrar la cédula a la persona que va a censar, de manera que se pueda confirmar que se corresponde con el empadronador que dice ser. Si la persona que va a ser censada tuviera dudas respecto al trabajador que visita su hogar o el proceso –como tal-, también puede llamar al *462, que es el centro de gobierno a la disposición para orientar a la población sobre el levantamiento en cuestión.
La ONE ha procurado, en gran manera, que las juntas de vecinos y organizaciones representativas de cada lugar y comunidades sean parte de la jornada, en procura de que las personas que participan en el recuento sean conocidas, siempre que eso sea posible.
“Hemos establecido un protocolo, como es la vestimenta, horario establecido (de 8:00 a.m a 5:00 p.m), contactos con comunitarios, con juntas de los condominios, y que la persona muestre su cédula antes de comenzar a empadronar”, explicó el director del Departamento de Censos, cuando se le preguntó sobre lo establecido para evitar que delincuentes simulen ser empadronadores de la ONE.
“Y tenemos contemplado, si se denuncian irregularidades, trabajarlas de manera contundente, para evitar que se vuelva un relajo ese asunto. Queremos evitar que la gente se desmotive por desaprensivos intentar pescar en río revuelto o crear una situación”, indicó Romero.
Advirtió que hay acompañamiento de los servicios de inteligencia y de la Policía, y dejó claro que se ha priorizado la ciberseguridad para evitar manipulación o robo de datos. “Los componentes de seguridad han sido trabajados con las fuerzas castrenses y los organismos de seguridad”, dijo.
¿Y los extranjeros?
A la directora de la ONE se le preguntó si el X Censo de Población y Vivienda de 2022 dejará establecido, por ejemplo, cuántos haitianos, venezolanos, rusos, colombianos o demás, viven aquí.
La interrogante surge especialmente porque en censos anteriores generó mucho ruido que ese dato no quedara claro, lo que dio lugar a que cuando se dice que en República Dominicana hay una población equis, la gente suele rebatir y agregar que es mucho más, porque a los extranjeros no se les incluyó en el conteo.
Parte de la respuesta de Miosotis Rivas a la pregunta fue esta: “El dato que vamos a dar es la población nacida en otro país, por zona de residencia, sexo y grupos quinquenales de edad según país de nacimiento, según región, provincia y municipio. Esa es la información que vamos a dar… Esa es la migración que recoge (…). Se construye a partir de lo que te preguntamos”.
Y agregó: “Nosotros no vamos a preguntar nacionalidad; no nos corresponde. Eso es un sistema de política migratoria. Nosotros lo que hacemos es un censo (…). Nosotros no damos residencia, es un tema de política migratoria”.
Se insistió en si se sabrá la cantidad de haitianos que reside en territorio dominicano, la funcionaria recalcó: “Quienes deberían tener eso registrado son las autoridades que registran ese tema”.
Dijo que todas las instituciones tienen sus registros y que son las leyes migratorias y las políticas migratorias las que actúan en ese momento, “no el tema de las estadísticas, ni el de la recolección de los datos”.
“Estamos confundiendo un tema de política migratoria con un tema de gestión de datos y de levantar información, que es lo que hace la ONE”, dijo.
Reforzando ese aspecto, el director de Censos definió la residencia habitual como personas que hacen vida en la vivienda, estén presentes o no.
Así “las cosas”, si por ejemplo, el hijo de una persona se fue a hacer un curso de tres meses al extranjero, y vuelve a este país, es un residente habitual, porque está temporalmente fuera de República Dominicana.
“El objetivo no es poner condiciones. No es un tema de estandarizar a la gente; es de caracterizar. Y esta no es la primera vez que República Dominicana lo hace así. Se nos olvida que en 2010 los datos fueron levantados así mismo. Es residencia habitual y hogar. Son dos elementos claves para entender cómo se recoge la información”, expresó Rivas.
En esta versión del Censo, el período de empadronamiento o de recolección de datos que se tendrá será el más largo de en la historia del país (14 días). La ONE garantiza que cubrirá toda la población dominicana.
En censos pasados, como el análisis de los datos se hacía a posteriori (generalmente varios días después de la recolección de datos era que se reunían el empadronador y el supervisor para entregar la data de lo realizado y “cuadrar” bien), cuando se notaba que no se cubrió un territorio tal, había pasado mucho tiempo y era difícil volver sobre eso.
En el caso de ahora, esa falla podrá notarse en el período censal, especialmente por la tecnología usada, cosa que no ocurría en el pasado, cuando los censos eran más manuales (algo así como más “artesanales”).
Si no te visitan un día, espera los otros
“Los sistemas nos permiten tener una trazabilidad, monitoreo y control del avance del empadronamiento en el territorio, y garantizar que el empadronamiento se hará en la demarcación que se tiene. Esto es, que no estemos llenando los datos desde una esquina o debajo de una mata de mango, cuando el lugar que se está empadronando realmente está a 300 metros hacia el norte, o fuera de la demarcación”, dijo Víctor Romero.
Se refiere a que habrá concordancia entre levantamiento y metas de cada uno de los territorios. La ONE asegura que podrá detectar cuando haya un segmento, área de supervisión o polígono que no ha comenzado a reportar actividad o trabajo, y eso generará una alerta a un supervisor o a un encargado de polígono municipal o provincial, lo cual permitirá que se verifique la razón por la cual las labores no inician.
Sin embargo, precisó que “no necesariamente el primer día los empadronadores estarán en todas las viviendas del país al mismo tiempo, sino que podrían estarlo haciendo durante el período de los 14 días de Censo”.
Fuente El Caribe