Arrestan a más de 20 personas tras primera noche de toque de queda por protestas en Los Ángeles

LOS ÁNGELES, 11 junio — La policía arrestó a más de 20 personas, principalmente por violaciones al toque de queda, en la primera noche de restricciones en el centro de Los Ángeles y utilizó proyectiles de control de multitudes para dispersar a cientos de manifestantes que protestaban contra la represión migratoria del presidente Donald Trump, informaron las autoridades el miércoles.

Sin embargo, hubo menos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes que en noches anteriores, y al amanecer en las calles del centro se podían observar personas paseando perros o dirigiéndose al trabajo con tazas de café en la mano.

Las autoridades señalaron que el toque de queda era necesario para detener el vandalismo y el robo por parte de agitadores que buscaban causar problemas después de cinco días de protestas, que se han concentrado principalmente en el centro de la ciudad.

El toque de queda cubre una sección de 2,5 kilómetros cuadrados (una milla cuadrada) que incluye un área donde se han registrado protestas desde el viernes en la extensa ciudad de cuatro millones de habitantes. La ciudad de Los Ángeles abarca aproximadamente 1.295 kilómetros cuadrados (500 millas cuadradas).

Unos 2.000 soldados de la Guardia Nacional se encuentran en la ciudad, y aproximadamente la mitad de ellos han estado protegiendo edificios y agentes federales, dijo Scott Sherman, general de división del Ejército y jefe de la Fuerza de Tarea 51, que supervisa el despliegue de la Guardia Nacional y los marines en Los Ángeles.

Aproximadamente 700 marines se unirán pronto a las tropas de la Guardia Nacional, pero aún están en entrenamiento y no serán asignados el miércoles, dijo Sherman. Otros 2.000 soldados de la Guardia deberían estar en las calles para el jueves, agregó.

El gobernador demócrata Gavin Newsom ha acusado a Trump de desplegar una “redada militar” en la segunda ciudad más grande del país con su uso creciente de la Guardia Nacional, que Trump activó, junto con los infantes de Marina, a pesar de las objeciones de los líderes de la ciudad y el estado.

Newsom solicitó a un tribunal que detuviera de emergencia la ayuda militar a los agentes federales de inmigración. La asistencia incluye a algunos guardias que ahora están protegiendo a los agentes al momento en que realizan arrestos.

El gobernador dijo que la presencia militar sólo aumenta las tensiones y el malestar civil. Un juez fijó una audiencia para el jueves, dando al gobierno de Trump más tiempo para continuar con sus medidas.

El cambio acerca al ejército a participar en acciones de aplicación de la ley, como deportaciones, tal como Trump ha prometido como parte de su represión migratoria. La Guardia Nacional tiene la autoridad para detener temporalmente a personas que ataquen a sus elementos, pero cualquier arresto será realizado por las fuerzas del orden.

El presidente publicó en la plataforma Truth Social que la ciudad “estaría ardiendo hasta los cimientos” si no hubiera enviado al ejército.

Las protestas se han extendido a otras ciudades del país, incluyendo Dallas y Austin en Texas, y Chicago y Nueva York, donde miles se manifestaron y se realizaron múltiples arrestos.

La policía de la ciudad de Nueva York informó que detuvo a 86 personas durante las protestas en el bajo Manhattan desde la noche del martes hasta la mañana del miércoles. La comisionada de Policía Jessica Tisch dijo que la gran mayoría de los manifestantes actuaron de forma pacífica.

En Texas, donde la policía en Austin utilizó irritantes químicos para dispersar a varios cientos de manifestantes el lunes, la oficina del gobernador republicano Greg Abbott indicó que las tropas de la Guardia Nacional de Texas estaban “en espera” en áreas donde se planean protestas.

Se enviaron miembros de la Guardia a San Antonio, pero el jefe de Policía William McManus dijo que no le habían informado cuántas tropas fueron desplegadas ni su papel antes de las protestas planeadas para la noche del miércoles y el sábado.

Alcaldesa de Los Ángeles impone toque de queda

La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, declaró una emergencia local y dijo que se espera que el toque de queda de 8:00 de la tarde a 6:00 de la mañana dure varios días.

“Hemos llegado a un punto de inflexión” después que 23 negocios fueran saqueados, dijo Bass el martes.

El toque de queda no se aplica a los residentes que viven en el área designada, personas sin hogar, medios de comunicación acreditados o funcionarios de seguridad pública y emergencia, resaltó el jefe de Policía Jim McDonnell.

Él dijo que el “comportamiento ilegal y peligroso” había estado escalando desde el sábado y que el toque de queda era necesario para proteger vidas y propiedades.

Trump se dice dispuesto a usar la Ley de Insurrección

Trump dejó abierta la posibilidad de invocar la Ley de Insurrección, que autoriza al presidente a desplegar fuerzas militares dentro de Estados Unidos para suprimir rebeliones o violencia dentro de su territorio o para hacer cumplir la ley en ciertas situaciones. Es uno de los poderes de emergencia más extremos disponibles para un presidente de Estados Unidos.

“Si hay una insurrección, ciertamente la invocaré. Veremos”, dijo desde la Oficina Oval.

Más tarde, el presidente llamó “animales” y “un enemigo extranjero” a los manifestantes en un discurso en Fort Bragg.

Trump ha descrito a Los Ángeles en términos alarmantes que Bass y Newsom señalan que no se acercan a la verdad.

En un discurso público el martes por la noche, Newsom calificó las medidas de Trump como el inicio de un “ataque” a la democracia.

“California puede ser la primera, pero claramente no terminará aquí. Otros estados son los siguientes”, advirtió.

Newsom instó a la población a no incitar a la violencia, pero les exhortó a enfrentarse a las medidas del presidente.

Las protestas comenzaron el viernes luego que agentes de inmigración realizaran redadas en que arrestaron a docenas de trabajadores en Los Ángeles. Los manifestantes bloquearon una autopista principal y prendieron fuego a autos durante el fin de semana, y la policía respondió con gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras.

Miles de personas han protestado pacíficamente frente al Ayuntamiento y cientos más lo hicieron frente a un complejo federal que incluye un centro de detención donde algunos inmigrantes se encuentran detenidos tras redadas en sus lugares de trabajo.

A pesar de las protestas, la actividad de aplicación de la ley de inmigración ha continuado en todo el condado.

Líderes de la ciudad y grupos comunitarios siguen informando sobre la presencia de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) en bibliotecas, centros de lavado de autos y tiendas de la cadena Home Depot.

Se ha incrementado la seguridad en graduaciones escolares en Los Ángeles ante el temor a la presencia de agentes del ICE, y algunas escuelas han ofrecido a los padres de los graduados la opción de ver las ceremonias por Zoom.

La policía de Los Ángeles realizó 197 arrestos el martes, incluyendo 67 personas que ocupaban una autopista, según el jefe policial de la ciudad.

La mayoría de los arrestos desde que comenzaron las protestas ha sido por no dispersarse, si bien que algunos otros fueron por asalto con un arma mortal, saqueo, vandalismo e intento de asesinato por lanzar una bomba molotov. Al menos siete policías han resultado heridos. AP

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