Arresto domiciliario para pareja acusada de estafa millonaria con criptomonedas en perjuicio de más de 100 personas
Santo Domingo, 21 mayo. – El Tercer Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional impuso arresto domiciliario y prohibición de salida del país a los esposos Bélgica Báez de la Rosa y José Horacio Vicioso, acusados de participar en una estafa superior a los 2 millones de dólares que afectó a 113 personas, mediante una red de comercialización de criptomonedas.
La medida de coerción, solicitada por el Ministerio Público, fue dictada por el juez Amaury Martínez, quien además levantó la declaratoria de rebeldía que pesaba sobre ambos, tras ser arrestados en el Aeropuerto Internacional de Punta Cana, luego de haber estado prófugos.
La investigación, encabezada por la procuradora fiscal Elizabeth Tucent Hiraldo, de la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Financieros, ha identificado a los imputados como responsables de los delitos de estafa, asociación de malhechores y lavado de activos.
Báez de la Rosa es madre de Luis Alejandro Lantigua Báez, señalado como el principal cabecilla del fraude y actualmente prófugo. Horacio Vicioso, padrastro de Lantigua Báez, también enfrenta cargos en este esquema delictivo.
En abril pasado, el mismo tribunal ordenó la apertura a juicio contra otros implicados, entre ellos Juan Diego Toribio Mejía y Samil José Abad de la Rosa, este último extraditado desde Colombia tras una solicitud de cooperación judicial internacional.
También están vinculados Yoima Guzmán Contreras, Harold Martínez Hernández, Luis Alejandro Lantigua Báez y Luis Napoleón Granon de Oro Sepúlveda, este último aún prófugo.
Según el expediente, los implicados captaron fraudulentamente US$2,493,933 y RD$7,250,500. En particular, Bélgica Báez de la Rosa, como gerente general de la Cooperativa de Ahorros, Crédito y Servicios Múltiples Digital Dominicana Inc. (Digicoop), y su esposo, el tesorero José Horacio Vicioso, junto a Guzmán Contreras, obtuvieron directamente US$25,000 y RD$2,783,500 de ahorristas a través de productos financieros inexistentes.
El Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop) determinó que Digicoop operaba irregularmente al recibir depósitos en dólares, una práctica no permitida para las cooperativas nacionales.
Los fondos eran transferidos a la empresa HDLS Digital Kingdom Investment Group S.R.L., también imputada, como parte de un entramado que utilizaba medios electrónicos y tecnológicos para lavar activos y perpetrar la estafa. A los inversionistas se les prometían altos rendimientos con contratos de garantía, pero luego eran obligados a abrir cuentas en Digicoop como condición para mantener sus inversiones.
El caso sigue bajo investigación, con múltiples implicados procesados y varios aún prófugos, mientras las autoridades continúan desmantelando la red criminal detrás del millonario fraude.