Asistentes de vuelo se declaran culpables de contrabandear ocho millones de dólares de ganancias del narcotráfico
Santo Domingo, 19 de septiembre – Cuatro asistentes de vuelo admitieron su culpabilidad en un caso de contrabando que involucra ocho millones de dólares en efectivo, provenientes de ganancias del narcotráfico, transportados desde Estados Unidos a la República Dominicana en vuelos comerciales.
Los implicados aprovecharon su estatus dentro de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), lo que les permitió pasar por carriles de seguridad especiales en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy y otros aeropuertos, evitando el escrutinio riguroso que enfrentan los pasajeros normales.
Los implicados en este esquema de contrabando son Charlie Hernández, de 42 años, residente en West New York, Nueva Jersey; Sarah Valerio Pujols, de 42 años, del Bronx, Nueva York; Emmanuel Torres, de 34 años, de Brooklyn, Nueva York; y Jarol Fabio, de 35 años, también de Nueva York.
Cada uno de ellos enfrenta cargos por operar un negocio de transmisión de dinero sin licencia, lo que conlleva una sentencia máxima de cinco años de prisión. Además, están acusados de ingresar a zonas restringidas de aeropuertos violando los requisitos de seguridad, un delito que podría llevar a una pena de hasta diez años en prisión.
El fiscal federal Damian Williams declaró: “Como se alega, estos asistentes de vuelo contrabandearon millones de dólares en dinero proveniente de la droga y fondos que las fuerzas del orden hacían pasar por dinero de la droga desde Estados Unidos a la República Dominicana, durante varios años, aprovechando sus privilegios como empleados de aerolíneas. Los cargos de hoy deberían servir como recordatorio para aquellos que violan la ley ayudando a los narcotraficantes a mover su dinero, que el crimen no paga”.
Además de los cargos iniciales, Pujols y Hernández también enfrentan acusaciones adicionales por conspiración para operar un negocio de transmisión de dinero sin licencia, con una posible sentencia de hasta cinco años de prisión. Pujols, en particular, se enfrenta a un cargo adicional de contrabando de dinero en efectivo a granel, que también conlleva una pena máxima de cinco años.
El agente especial a cargo del Departamento de Seguridad Nacional (HSI), Iván J. Arvelo, señaló que los acusados «a sabiendas contrabandearon grandes cantidades de dinero ilícito, vinculado a la venta de narcóticos, incluido el fentanilo, aprovechándose de sus posiciones de confianza como asistentes de vuelo para eludir los controles de seguridad en los aeropuertos».
Según el informe, los acusados trabajaban para aerolíneas distintas, pero coordinaban sus actividades para facilitar el transporte de los fondos ilícitos