Astrónomos monitorean asteroide con posibilidad de impactar la Tierra en 2032
Atlanta, EE.UU., 15 de febrero, (CNN). – Un asteroide descubierto recientemente, identificado como 2024 YR4, ha captado la atención de la comunidad científica debido a su 2 % de probabilidad de impactar la Tierra en 2032. Aunque la posibilidad de colisión es baja, los astrónomos continúan monitoreando su trayectoria con el fin de refinar los cálculos y descartar cualquier riesgo.
Se estima que 2024 YR4 tiene un diámetro de entre 40 y 90 metros (131 a 295 pies), un tamaño comparable al de un gran edificio, según explicó el Dr. Paul Chodas, director del Centro para Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena, California.
Aunque este asteroide no se acerca al tamaño del “asesino de planetas” que extinguió a los dinosaurios hace 66 millones de años, los expertos advierten que objetos más pequeños pueden causar devastación regional si impactan la Tierra. Por ello, el monitoreo de 2024 YR4 es clave para determinar si representa una amenaza en el futuro.
Monitoreo del asteroide: ¿Cuál es el riesgo real?
El Sistema de Alerta de Último Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS), en Río Hurtado, Chile, detectó el asteroide el 27 de diciembre de 2023. Desde entonces, su tamaño y trayectoria han sido estudiados por telescopios en distintos puntos del mundo, incluyendo el Observatorio Magdalena Ridge en Nuevo México, el Telescopio Danés y el Telescopio Muy Grande (VLT) en Chile.
Actualmente, 2024 YR4 se encuentra a más de 48 millones de kilómetros (30 millones de millas) de la Tierra y continúa alejándose. Se espera que desaparezca de la vista en abril, por lo que los astrónomos están utilizando todos los recursos posibles para recopilar más datos antes de que se vuelva inobservable.
El Telescopio Espacial James Webb será una herramienta clave en este proceso, ya que podrá medir el calor reflejado por el asteroide, proporcionando una estimación de tamaño más precisa y ayudando a definir su órbita con mayor exactitud.
¿Qué pasará si el asteroide desaparece de la vista?
Si 2024 YR4 se vuelve inobservable antes de que los científicos logren determinar si su trayectoria supone un riesgo para la Tierra, el asteroide permanecerá en la lista de riesgos hasta que pueda ser observado nuevamente en junio de 2028.
Según las estimaciones actuales, el asteroide pasa cerca de la Tierra aproximadamente cada cuatro años, aunque se ha determinado que en 2028 no representará una amenaza.
Posibles impactos y daños estimados
Si 2024 YR4 llegara a impactar la Tierra, el daño dependería de su tamaño exacto y velocidad de entrada en la atmósfera. De acuerdo con el Dr. Chodas, si el asteroide está en el rango más grande de su estimación, podría generar daños por explosión en un radio de hasta 50 kilómetros (31 millas) del sitio de impacto.
Para ponerlo en perspectiva, en 1908, un asteroide de aproximadamente 30 metros de ancho explotó sobre la región de Tunguska, en Siberia, arrasando más de 2,150 kilómetros cuadrados de bosque y derribando aproximadamente 20 millones de árboles.
Más recientemente, en 2013, un asteroide de 20 metros explotó en la atmósfera sobre Chelyabinsk, Rusia, liberando una energía equivalente a 30 veces la bomba atómica de Hiroshima. La onda expansiva rompió ventanas, dañó edificios y dejó más de 1,000 personas heridas.
Si 2024 YR4 resulta ser más grande que estos casos previos, los efectos podrían extenderse por varias decenas de kilómetros, según la Agencia Espacial Europea (ESA).
La importancia de la detección temprana
Cada año, se descubren aproximadamente 3,000 nuevos objetos cercanos a la Tierra, pero los asteroides del tamaño de 2024 YR4 son particularmente difíciles de detectar debido a su pequeño tamaño y poca luminosidad. Se estima que existen alrededor de 600,000 asteroides de este tipo, pero solo el 2 % ha sido identificado hasta ahora.
Los telescopios en Hawái, como el Sistema de Telescopio Panorámico y Respuesta Rápida (Pan-STARRS), han sido fundamentales en la detección y seguimiento de estos objetos. Doug Simons, director del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái, destacó que la ubicación privilegiada y la avanzada tecnología de estos telescopios permiten rastrear asteroides con una precisión increíble, proporcionando el tiempo necesario para evaluar posibles amenazas y diseñar estrategias de mitigación.
El Telescopio James Webb, a diferencia de los telescopios terrestres, podrá continuar observando 2024 YR4 incluso después de que desaparezca de la vista en abril. Se ha programado una segunda campaña de observación en mayo, la cual permitirá obtener datos cruciales sobre su órbita y temperatura.
¿Qué sigue?
Los astrónomos continúan recopilando información y refinando los cálculos sobre 2024 YR4. Aunque por el momento no hay motivos de alarma, se espera que los estudios futuros ayuden a descartar cualquier riesgo potencial.
“La probabilidad de impacto es baja, pero necesitamos más observaciones para reducir la incertidumbre”, señaló Davide Farnocchia, ingeniero de navegación del JPL y miembro del CNEOS.
Mientras tanto, la comunidad científica sigue alerta, utilizando los observatorios más avanzados del mundo para asegurarse de que cualquier posible amenaza pueda ser identificada con suficiente tiempo de anticipación.