Ataques israelíes matan al menos a 17 en Gaza y Huckabee se estrena como embajador de EEUU
DEIR AL-BALAH, Gaza, 18 abril. — Los ataques aéreos israelíes sobre la Franja de Gaza mataron al menos a 17 personas, entre las que había varios menores, en la madrugada del viernes, según trabajadores hospitalarios, mientras que el nuevo embajador de Estados Unidos en Israel hizo su primera aparición pública en Jerusalén.
Diez de los fallecidos estaban en Jabaliya, ocho de ellos en la misma vivienda, de acuerdo con el hospital Indonesio, que recibió los cuerpos. En la ciudad de Jan Yunis, en el sur del sitiado enclave palestino, siete personas perdieron la vida, incluyendo una mujer embarazada, dijo el hospital Nasser, a donde fueron trasladadas las víctimas.
Los decesos se produjeron un día después de que más de dos docenas de personas murieran en Gaza, mientras Israel intensifica sus ataques para presionar a Hamás para que devuelva a los rehenes y se desarme.
El embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee, acudió el viernes al Muro de las Lamentos, el sitio de oración judío más sagrado en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Huckabee depositó un rezo en el muro, que dijo estaba escrita a mano por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. “Estas son sus iniciales, D.T.,” afirmó Huckabee mientras mostraba la nota a la prensa.
En su primer acto como embajador, Huckabee señaló que Trump le pidió que llevara su oración y rezara por la paz de Jerusalén, contó. Además indicó que se estaban haciendo todos los esfuerzos posibles para llevar de vuelta al país a los rehenes que siguen en manos de Hamás. El embajador, que en su día aspiró a llegar a la Casa Blanca, ha reconocido su apoyo pasado al derecho de Israel de anexionarse Cisjordania e incorporar a su población palestina a Israel, pero dice que llevar a cabo esa política no será su “prerrogativa”.
Durante su primer mandato, Trump reconoció a Jerusalén como capital de Israel a pesar de las objeciones palestinas y trasladó la embajada desde Tel Aviv. Los palestinos quieren que la parte oriental de la ciudad que Israel capturó en la guerra de los Seis Días de 1967 sea la capital de su futuro Estado.
La llegada de Huckabee se produce en un momento crucial en la guerra iniciada hace 18 meses, mientras los mediadores internacionales, incluyendo Estados Unidos, intentan reconducir el fracasado alto el fuego.
Israel exige que Hamás libere a más rehenes al inicio de cualquier nueva tregua y, en última instancia, que acepte desarmarse y abandonar el enclave. Israel ha dicho además que planea ocupar grandes “zonas de seguridad” dentro de Gaza.
Khalil al-Hayya, jefe del equipo negociador de Hamás, señaló el jueves que el grupo rechazó la última propuesta israelí en esos términos. Reiteró la postura del grupo de que devolverá a los rehenes solo a cambio de la liberación de más reclusos palestinos, de la retirada total de Israel de Gaza y de una tregua duradera, como contemplaba el acuerdo de alto el fuego, ahora roto, alcanzado en enero.
Hamás tiene aún a 59 rehenes, de los cuales se cree que 24 están vivos.
La guerra comenzó cuando insurgentes liderados por el grupo asaltaron el sur de Israel el 7 de octubre de 2023 y mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, además de capturar a otras 251 como rehenes. La mayoría de ellos han sido liberados desde entonces en acuerdos de alto el fuego y otros tratos.
La ofensiva israelí se ha cobrado la vida de más de 51.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud gazatí, que no distingue entre víctimas civiles y combatientes. La guerra ha destruido amplias zonas del enclave y la mayor parte de su capacidad de producción de alimentos. Además, ha desplazado alrededor del 90% de la población, y cientos de miles viven en asentamientos de tiendas de campaña y edificios bombardeados.
El jueves, grupos de ayuda hicieron sonar las alarmas sobre el bloqueo impuesto hace seis semanas por Israel, que prohíbe la entrada de alimentos y otros bienes en la Franja. Miles de niños están desnutridos y la mayoría de la población ingiere apenas una comida diaria a medida que se agotan las existencias, dijo Naciones Unidas.
El ministro israelí de Defensa sostiene que el bloqueo es una de las “tácticas de presión centrales” contra Hamás, a quien Israel acusa de desviar la ayuda para mantener a su gobierno. Los trabajadores humanitarios niegan que haya una desvío significativo de la ayuda y apuntan que la ONU controla de cerca la distribución. Según estas organizaciones, la medida israelí es una “táctica de hambruna”. AP