Autoridades inician investigación para determinar causa de explosión en San Cristóbal
San Cristóbal, 17 de agosto – Tras la extinción del devastador incendio provocado por una explosión en San Cristóbal, las operaciones en el epicentro se enfocan ahora en la remoción de escombros y la búsqueda de respuestas. Equipos de expertos se encuentran en la zona evaluando meticulosamente las causas detrás de este trágico suceso.
Brigadas de trabajadores y maquinaria pesada han sido movilizadas para limpiar el área, eliminando escombros que incluyen fragmentos de vidrio, concreto, metal y otros elementos dispersos por el impacto. Paralelamente, técnicos capacitados han comenzado a indagar en los factores que llevaron a esta explosión.
A medida que se disipa el humo que enmascaraba la escena, los contornos de los edificios y vehículos afectados emergen con mayor claridad. Vehículos completamente aniquilados y estructuras reducidas a montones de escombros son testigos mudos de la magnitud de la onda expansiva que generó el evento. La zona ha sido acordonada y está bajo la vigilancia constante de miembros del Ejército y la Policía Nacional. A pesar de las restricciones, numerosos espectadores se han congregado, observando las labores de remoción y rescate.
Equipos médicos, tanto voluntarios como de las autoridades de salud, se han desplegado en la zona, brindando asistencia a los afectados. Incluso varios cuadros a la redonda del sitio de la explosión, los cristales de los comercios se encuentran destrozados, ilustrando el alcance de la devastación.
En respuesta a las necesidades médicas surgidas tras el incidente, el Ministerio de Salud Pública ha lanzado un operativo médico en San Cristóbal. Una gama de servicios, desde atención psicológica hasta consultas pediátricas y generales, está siendo ofrecida a los residentes afectados por la explosión.
Daniel Rivera, titular del ministerio de Salud Pública, explicó que el objetivo es brindar un ambiente de confianza donde las personas puedan recibir atención médica integral, incluyendo medicamentos y análisis clínicos.
En particular, se ha dado énfasis a la atención de salud mental, ya que 109 personas han sido impactadas por síntomas de pánico, angustia y tristeza. Para abordar este aspecto crítico, 36 profesionales de la psicología han sido desplegados en la zona, ofreciendo ayuda tanto en carpas como en visitas domiciliarias.
La tarea cuenta con el respaldo del Servicio Nacional de Salud, la Universidad Iberoamericana y el Colegio Dominicano de Psicólogos, colaboradores esenciales en esta fase de recuperación.
Daniel Rivera también resaltó que los pacientes hospitalizados están siendo atendidos por equipos médicos especializados, dada la naturaleza de sus heridas. El proceso de recuperación está siendo desafiante, especialmente para aquellos con quemaduras severas o traumas craneoencefálicos.
En medio de esta devastación, las autoridades han comenzado la investigación para esclarecer las causas de la explosión, que cobró la vida de 27 personas y dejó a 59 heridos.
Manuel Jiménez
