Bad Bunny al frente en fama en la música en este momento
El alcance musical del artista puertorriqueño Bad Bunny sigue imponiéndose en otras fronteras, al punto de figurar como el intérprete más escuchado en el mundo en este momento.
Un análisis realizado por Bloomberg, dedicado a ofrecer información financiera, de mercado y tecnología, establece que aun cuando famosos como Drake, Harry Styles, Kendrick Lamar y Beyoncé han lanzado producciones musicales en meses recientes, “ninguno de ellos podría acercarse a Bad Bunny”. El boricua ha encabezado el Pop Star Power Ranking de Bloomberg en lo que va de año.
Basados en datos de Pollstar, Spotify, Nielsen Music/MRC, CrowdTangle y YouTube, el músico puertorriqueño cuenta con el álbum más vendido de los últimos dos meses y fue el de más descargas (streamings) tanto en Spotify como en YouTube, los dos servicios de música más grandes del mundo. Además, ha vendido más de 1.4 millones de copias de su álbum “Un verano sin ti” desde su debut el 6 de mayo, y generó casi 3 mil millones de reproducciones en Spotify.
El análisis añade que las canciones del boricua aparecieron en el top 100 de Spotify más veces en los últimos dos meses que las de Harry Styles, Olivia Rodrigo, Drake y Kendrick Lamar juntos. Post Malone, uno de los artistas más populares de los últimos años, ni siquiera llegó al top 10.
Como si fuera poco, Bloomberg destaca que Bad Bunny venció a todos los sellos discográficos de la industria. “El único sello que estuvo cerca es Columbia, que trazó canciones de más de una docena de artistas, incluidos Harry Styles, Lil Nas X, Adele y The Kid Laroi”, resalta Bloomberg. “Las canciones de Bad Bunny aparecieron más del doble de veces que los actos de Atlantic, disquera de Ed Sheeran, Bruno Mars, Cardi B, Lizzo y Jack Harlow”.
Como parte de su proceso de análisis sobre las estrellas más influyentes del mundo, Bloomberg señaló que incluyó los siguientes criterios: ingresos brutos de los últimos tres meses de los espectáculos en vivo, seguimiento de la venta de entradas de 30 días para espectáculos en vivo, seguimiento de cuatro semanas de ventas de álbumes, seguimiento de cuatro semanas de transmisiones de canciones digitales, seguimiento de las interacciones totales en Instagram en 30 días, y seguimiento de cuatro semanas de las vistas de YouTube.
