Bad Bunny desata controversia entre republicanos tras ser elegido para el Super Bowl 2026
Miami, 3 de octubre de 2025 —La confirmación de que Bad Bunny será el artista principal del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 2026 ha desatado una intensa polémica en Estados Unidos, especialmente entre sectores del Partido Republicano y medios conservadores, que han reaccionado con indignación ante la elección del cantante puertorriqueño.
Mientras millones de fanáticos —en especial de la comunidad latina— celebran la noticia como un triunfo cultural, figuras del conservadurismo estadounidense han lanzado duras críticas en redes sociales, acusando al artista de representar “valores contrarios” a los que consideran apropiados para el evento deportivo más visto del país.
En plataformas como X (antes Twitter) e Instagram, comenzaron a circular mensajes de repudio: “Bad Bunny es un artista asqueroso que le gusta vestirse de mujer para que los niños le vean” o “Cualquier persona que cree en Dios y los buenos valores no está de acuerdo con este representante de las tinieblas”, fueron algunos de los comentarios más virales.
Los críticos también lo han acusado de promover una “agenda socialista” y de utilizar su plataforma para hacer activismo político y defender posturas progresistas sobre diversidad e inclusión. Además, recordaron sus declaraciones pasadas, en las que afirmaba que no volvería a cantar en Estados Unidos, tachándolo ahora de “hipócrita” por aceptar actuar en el Super Bowl, que alcanza una audiencia de más de 100 millones de espectadores.
No es la primera vez que el espectáculo de medio tiempo genera divisiones. En años recientes, artistas latinos como Jennifer Lopez, Shakira y J Balvin también protagonizaron el evento, despertando tanto orgullo entre los hispanos como resistencia en sectores más tradicionalistas.
Frente a la controversia, ni la NFL ni los organizadores del Super Bowl han respondido directamente a las críticas. Sin embargo, en su comunicado destacaron que Bad Bunny es “uno de los artistas más escuchados y con mayor impacto de la década”, subrayando la relevancia de su presencia en el show.
Para sus seguidores, la elección del intérprete de “Tití me preguntó” no solo es un hito en su carrera, sino una afirmación del peso creciente de la cultura latina y caribeña en el entretenimiento global.
Más allá de la música y el espectáculo, el Super Bowl 2026 se perfila como otro campo de batalla en la lucha cultural y política que vive Estados Unidos, con un debate que promete seguir encendiéndose en las redes sociales y medios de comunicación.