BCRD reduce su tasa de política monetaria para dinamizar la economía en medio de un entorno global incierto
Santo Domingo, 30 sept. – El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) anunció en su reunión de política monetaria correspondiente a septiembre una decisión que busca marcar el rumbo de la economía en los próximos meses: la reducción de su tasa de política monetaria (TPM) en 25 puntos básicos, pasando de 5.75 % a 5.50 % anual.
La medida se complementa con la disminución de la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez, conocida como Repos a un día, que baja de 6.25 % a 6.00 % anual. En contraste, se decidió mantener invariable la tasa de depósitos remunerados (Overnight) en 4.50 % anual.
Según la entidad, este ajuste tiene como objetivo propiciar condiciones monetarias más flexibles, con miras a dinamizar la demanda interna y reforzar la estabilidad del sistema financiero, en un contexto internacional y nacional marcado por retos y oportunidades.
Contexto internacional: un escenario complejo y volátil
El BCRD explicó que su decisión se tomó considerando la evolución de la economía global, caracterizada aún por incertidumbre, aunque con señales de un entorno financiero menos restrictivo.
En Estados Unidos, principal socio comercial de la República Dominicana, la expansión proyectada para 2025 es de 1.7 %, de acuerdo con Consensus Forecasts. A pesar de este crecimiento moderado, la inflación en agosto se situó en 2.9 %, aún por encima de la meta de 2.0 % fijada por la Reserva Federal (Fed).
Además, el mercado laboral estadounidense ha mostrado signos de debilitamiento, con revisiones a la baja en los indicadores de creación de empleos.
Ante este panorama, la Fed redujo en septiembre su tasa de fondos federales en 25 puntos básicos y se espera que aplique dos recortes adicionales antes de que finalice el año. Esta política más acomodaticia tiende a aliviar la presión sobre los países emergentes, incluidos los del Caribe, en cuanto a flujos de capital y financiamiento externo.
En la Zona Euro, las proyecciones apuntan a un crecimiento de 1.2 % en 2025. El bloque enfrenta la presión de conflictos geopolíticos y tensiones comerciales, aunque la inflación interanual se moderó a 2.0 % en agosto, alcanzando la meta del Banco Central Europeo (BCE). Durante 2025, el BCE acumuló una reducción de 50 puntos básicos en sus tasas de referencia, y se anticipa un recorte adicional de 25 puntos básicos antes de cerrar el año.
En América Latina, la región se perfila hacia un crecimiento moderado de 2.2 % en 2025. Con la disminución de la incertidumbre y la reducción de tasas internacionales, la mayoría de los bancos centrales latinoamericanos han optado por políticas más laxas para impulsar la demanda interna. Este entorno regional también respalda la decisión del BCRD de recortar su tasa de política monetaria.
Materias primas: petróleo estable y oro en máximos históricos

El comportamiento de los precios internacionales también influye en las decisiones del BCRD. Al cierre de septiembre, el precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) se mantuvo en torno a los US$63, un nivel relativamente moderado debido a la menor demanda global y al aumento de la producción de la OPEP+.
En contraste, el oro se posiciona como el refugio por excelencia ante la volatilidad. Su cotización superó los US$3,800 por onza troy, alcanzando máximos históricos. Este repunte refleja la búsqueda de seguridad por parte de los inversionistas en medio de un panorama global cargado de tensiones e incertidumbre.
Inflación y actividad económica en República Dominicana
En el plano interno, el Banco Central destacó que la inflación se ha mantenido bajo control desde el primer semestre de 2023, dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 %. En agosto de 2025, la inflación interanual se situó en 3.71 %, mientras que la inflación subyacente, que excluye componentes volátiles, alcanzó 4.32 %, muy próxima al centro del objetivo establecido.
Las proyecciones de la institución indican que tanto la inflación general como la subyacente se mantendrán dentro del rango meta durante 2025 y 2026, gracias a una política monetaria activa y vigilante.
El indicador mensual de actividad económica (IMAE) reflejó un crecimiento acumulado de 2.3 % entre enero y agosto de este año, comparado con igual período de 2024. En agosto, la expansión interanual fue de 1.5 %. Sin embargo, se ha observado una desaceleración en sectores clave como construcción y manufactura, ambos con gran peso en el encadenamiento productivo nacional.
Objetivos de la medida: estimular la demanda y el crédito
La reducción de 25 puntos básicos en la TPM busca flexibilizar las condiciones de crédito para reactivar la economía. Desde junio, la Junta Monetaria aprobó un programa de provisión de liquidez por RD$81,000 millones, de los cuales ya se han desembolsado RD$62,000 millones. Estos recursos han favorecido la canalización de financiamiento hacia sectores productivos estratégicos en condiciones más favorables.
Las medidas también incluyen disposiciones macroprudenciales destinadas a reforzar la estabilidad del sistema financiero. De hecho, ya se observan signos de reducción en las tasas de interés bancarias, en la medida en que la liquidez aumenta y el mecanismo de transmisión de la política monetaria se normaliza.
El crédito privado en moneda nacional creció más de 8.5 % interanual al cierre de septiembre, y se proyecta que la expansión se acelere hacia un rango de 10 % a 12 % antes de finalizar 2025. Al mismo tiempo, los agregados monetarios han registrado un dinamismo superior al crecimiento del PIB nominal, impulsados por las medidas de estímulo monetario.
Coordinación con la política fiscal y perspectivas de crecimiento
El BCRD resaltó el impulso adicional de la inversión pública, en línea con el aumento del gasto de capital incluido en el presupuesto reformulado de 2025. La coordinación entre política monetaria y política fiscal será fundamental para sostener la recuperación económica.
De mantenerse estas condiciones, las proyecciones apuntan a que la economía dominicana podría crecer entre 4.0 % y 5.0 % en 2026, consolidando una senda de expansión tras un período de moderación.
Sector externo: resiliencia y generación de divisas
En materia externa, se estima que la República Dominicana genere divisas por unos US$46,160 millones en 2025, sustentadas principalmente en el turismo, las exportaciones, las remesas y la inversión extranjera directa.
El déficit de cuenta corriente se proyecta en 2.5 % del PIB, cifra que podrá ser cubierta con holgura gracias a una inversión extranjera directa estimada en US$4,800 millones.
El mercado cambiario ha mostrado estabilidad relativa, con una depreciación acumulada de apenas 2 % del peso frente al dólar hasta septiembre. A la vez, las reservas internacionales alcanzan los US$13,300 millones, equivalentes al 10.4 % del PIB y a cerca de cinco meses de importaciones, niveles superiores a los recomendados por el Fondo Monetario Internacional (FMI).