Biden conmuta la pena de muerte de 37 personas a menos de un mes de abandonar la Presidencia de EE.UU.
Washington (EFE).- El presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció este lunes que conmutará las sentencias de 37 personas condenadas a muerte a nivel federal, en una decisión adoptada cuando falta menos de un mes para que abandone el cargo.
Todas las sentencias conmutadas se reclasificarán y se convertirán en cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, informó Biden en un comunicado.
El mandatario demócrata ha emitido más conmutaciones en el final de su presidencia que cualquiera de sus predecesores recientes en el mismo momento de sus primeros mandatos, según indica la Casa Blanca en un comunicado.
No se conmutarán penas por terrorismo y asesinatos en lugares de culto
El presidente demócrata, que dejará el cargo el próximo 20 de enero, «ha dedicado su carrera a reducir los delitos violentos y garantizar un sistema de justicia justo y eficaz» y «cree que Estados Unidos debe poner fin al uso de la pena de muerte a nivel federal, excepto en casos de terrorismo y asesinatos en masa motivados por el odio», explica la nota.
Recuerda que «cuando el presidente Biden asumió el cargo, su administración impuso una moratoria a las ejecuciones federales, y sus medidas de hoy impedirán que la próxima administración confirme las sentencias de ejecución que no se dictarían con la política y la práctica actuales».
El mandatario apuntó en un comunicado que las conmutaciones dictadas van en la línea con la moratoria aplicada para casos que no están relacionados con terrorismo o asesinatos en masa motivados por el odio.
Uno de los que permanecerá condenado a pena de muerte es Dzhokhar Tsarnaev, uno de los autores del atentado de la maratón de Boston de 2013, que mató a tres personas e hirió a más de 260, entre las cuales 17 sufrieron serias amputaciones.
Junto a su hermano mayor, Tamerlán, desató el terror el 15 de abril de 2013 cuando en la concurrida línea de meta de la carrera detonaron dos bombas caseras hechas con ollas a presión con explosivos y llenas de clavos y metales.
Tamerlán falleció tres noches después del atentado tras haber sido herido por la policía.
Los otros dos reos que se ha quedado fuera están condenados por asesinatos en lugares de culto, uno en una sinagoga y el otro en una iglesia afroamericana.
Uno de ellos es Robert Bowers, acusado de asaltar el 27 de octubre de 2018 la sinagoga Árbol de la Vida en Pittsburgh (Pensilvania). Asesinó a 11 personas y dejó seis heridos en el que se considera el mayor atentado antisemita de la historia de EE.UU.
Según señalaron los medios, su condena fue la primera sentencia de muerte que se impuso durante el mandado de Biden.
El otro preso al que el presidente ha dejado sin indulto ha sido Dylann Roof, acusado de matar en junio de 2015 año a nueve feligreses afroamericanos en una iglesia de Charleston (EE.UU.).
Roof reconoció en un escrito que su formación ideológica estuvo inspirada por textos supremacistas y en su perfil de Facebook tenía símbolos del «apartheid».
Indultos a presos rehabilitados
A principios de este mes, el presidente estadounidense anunció el indulto para aproximadamente 1.500 estadounidenses (la mayor cantidad en un solo día) que han demostrado una rehabilitación exitosa y un compromiso con hacer que las comunidades sean más seguras.
Esto incluyó conmutaciones de sentencias para casi 1.500 personas que fueron puestas en confinamiento domiciliario durante la pandemia de COVID-19 y que se han reintegrado con éxito a sus familias y comunidades, así como 39 indultos para personas que fueron condenadas por delitos no violentos.
El presidente Biden también es el primer presidente en otorgar indultos categóricos a personas condenadas por el simple uso y posesión de marihuana, y a exmiembros de las Fuerzas Armadas que pertenecen al colectivo LGBTQI+ condenados por conducta privada debido a su orientación sexual.
Guiado por su conciencia
Entre los beneficiados por la decisión de hoy de Biden hay varios hispanos, entre ellos, Daniel Troya y Ricardo Sánchez Jr., condenados a muerte en Florida en 2010 por matar a cuatro personas de una familia en un ajuste de cuentas relacionado con drogas.
También el pandillero de la mara Salvatrucha salvadoreña Jorge Avila-Torrez, condenado por asesinar a dos niñas en 2005 y a un oficial naval en 2009, verá conmutada su pena, así como Edgar Baltazar García, de origen mexicano y que fue condenado a muerte en 2010 por haber matado a otro recluso en la cárcel de Beaumont, en Texas.
«Que nadie se equivoque: condeno a estos asesinos, lamento las víctimas de sus actos despreciables y lo siento por todas las familias que han sufrido pérdidas inimaginables e irreparables», dijo Biden.
Añadió, no obstante, que guiado por su conciencia y por su experiencia como defensor público está «más convencido que nunca» de que hay que parar el uso de la pena de muerte a nivel federal.
«Con la conciencia tranquila, no puedo dar un paso atrás y permitir que una nueva administración reanude las ejecuciones que yo detuve», concluyó.EFE