Birmania declara el estado de emergencia tras un terremoto con centenares de muertos (Video)
Bangkok, 28 marzo.- Un terremoto de magnitud 7,7 que sacudió este viernes el centro-norte de Birmania (Myanmar) dejó centenares de muertos y heridos en el país, donde el gobierno militar declaró el estado de emergencia e hizo una inusual petición de ayuda internacional, y también causó víctimas en la vecina Tailandia.
El temblor se registró este viernes a las 12:50 hora local (6:20 GMT), a 10 kilómetros de profundidad y con el epicentro a unos 17 kilómetros de Mandalay, la segunda mayor ciudad de Birmania, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
«Todos los edificios están completamente destrozados (…) Ha sido el caos», dijo a EFE una mujer de 40 años desde Naipyidó, la capital birmana, una de las zonas afectadas por el terremoto.
«Ha sido espantoso. Me quedé atrapada en casa unos minutos», añadió a través del servicio de mensajes de Facebook.
Las fuerzas armadas birmanas, que detentan el poder en Birmania desde el golpe de Estado de 2021, que sumió al país en la semianarquía y el conflicto, han declarado el estado de emergencia en seis zonas: Sagaing, Mandalay, Magway, Shan, Naipyidó y Bago.
Cientos de muertos
El portavoz de la junta, Zaw Min Tun, informó a EFE por mensajería móvil de que hay al menos 200 muertos y 730 heridos en el país, donde las telecomunicaciones y la infraestructura se han visto severamente afectadas, lo que ha dificultado el recuento de víctimas y su rescate.
El jefe de la junta, Min Aung Hlaing, dijo por su parte en una intervención retransmitida en la televisión estatal que hay al menos 144 fallecidos.
«Se espera que la cifra de muertos y heridos aumente», señaló.
El terremoto, añadió el general, dejó 96 muertos en Naipyidó, 18 en la región central de Sagaing, y 30 en Kyaukse (en la región de Mandalay).
Fuentes sobre el terreno dijeron a EFE que el Ejército también informó a organizaciones internacionales de otros 39 muertos en el estado de Shan, fronterizo con China.

Alerta naranja del Servicio Geológico de Estados Unidos
Por su parte, el Servicio Geológico de Estados Unidos, que mide la actividad sísmica en todo el mundo, declaró la alerta naranja -la segunda más grave- y apuntó que la cifra de fallecidos puede estar entre 100 y 1.000 personas.
Las mediciones del centro tomando en cuenta el epicentro del temblor señalan que 7.000 personas han estado expuestas «a sacudidas violentas»; 2,8 millones a «sacudidas profundas», y más de 10 millones a «sacudidas fuertes o muy fuertes».
«El desastre podría ser generalizado. Las alertas naranja anteriores han requerido una respuesta a nivel regional o nacional», anotó en un comunicado.
Ayuda Internacional
En este sentido, la junta militar hizo este viernes un inusual llamamiento de ayuda internacional tras decretar el estado de emergencia, según confirmó a EFE el portavoz militar.
La petición de ahora contrasta con la reacción ante otros desastres, en los que se ha denunciado la obstrucción del régimen a la ayuda internacional.
En 2008, tras el impacto del ciclón Nargis en 2008, las autoridades castrenses de entonces tardaron en pedir asistencia, lo que perjudicó a las víctimas de un desastre que causó al menos 138.000 muertos.
Un trabajador de un equipo de rescate de Mandalay dijo hoy a EFE que no cuentan con las herramientas necesarias para buscar entre los escombros, y que de momento se limitan a «transportar pacientes y cuerpos» de fallecidos.
Imágenes de EFE muestran a trabajadores sacando a supervivientes de entre los escombros de edificios derruidos en Naipyidó, con los vecinos ayudando en las tareas.

Edificios colapsados en Bangkok
El sismo también se sintió en países vecinos como Tailandia, donde la primera ministra, Paetongtarn Shinawatra, declaró el estado de emergencia en la capital, con al menos diez personas fallecidas, 16 heridas y más de 100 desaparecidas por el colapso de tres edificios en construcción.
En Bangkok, a unos 1.000 kilómetros del epicentro, el temblor se sintió por toda la urbe, en la que se evacuaron edificios durante el día, mientras continúan las tareas de rescate en la construcción más afectada, ubicada cerca del popular mercado de Chatuchak, en la que hay decenas de desaparecidos y donde fallecieron al menos ocho personas.
Los equipos de emergencia, según pudo observar EFE, utilizan drones desde la zona del siniestro para acelerar la búsqueda de más supervivientes.
El terremoto también se sintió con intensidad en varias ciudades de la provincia china de Yunnan (sur), limítrofe con Birmania, aunque por el momento los daños reportados han sido menores.
El terremoto de Birmania podría ser el más grande en la zona en tres cuartos de siglo, y una combinación de tamaño y poca profundidad maximizará las posibilidades de daño, según diversos expertos, que llamaron la atención sobre el riesgo de la calidad de las construcciones.
Birmania se encuentra sumida en una espiral de crisis económica y conflicto desde la asonada, con enfrentamientos en gran parte del país entre el Ejército y guerrillas civiles y prodemocráticas.
«Este terremoto no podría haber llegado en peor momento para Birmania», señaló en un comunicado el experto en Birmania de Amnistía Internacional (AI), Joe Freeman.

Primeras reacciones
El terremoto de Birmania, que también ha afectado a Tailandia, ha despertado la respuesta solidaria de dirigentes como el Papa Francisco y Vladimir Putin y de instituciones como la Unión Europea o Naciones Unidas.
El Papa, informado del terremoto, expresó su cercanía a los dos países afectados y rezó por las víctimas.
Durante su convalecencia en el Vaticano, tras pasar 38 días hospitalizado por una grave infección respiratoria, Francisco envió un telegrama a las autoridades eclesiásticas y civiles de Birmania y Tailandia, firmado en su nombre por el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, en el que mostró su profunda tristeza por la pérdida de vidas y por la devastación causada por el temblor.
«Su santidad eleva una sentida oración por las almas de los difuntos y asegura su cercanía espiritual», se lee en el mensaje.
Nada más conocerse la magnitud del terremoto, la Unión Europea se declaró «lista» para brindar apoyo de emergencia a las víctimas y activó su sistema de satélites Copérnico para ayudar en la evaluación de los daños.
La comisaria europea de Gestión de Crisis, la belga Hadja Lahbib, manifestó en su redes sociales que en el Ejecutivo comunitario están «profundamente preocupados por la destrucción causada» por el intenso seísmo.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de España -que tiene movilizados sus servicios consulares para prestar atención a los españoles- mandó a través de su perfil en X su «solidaridad» a la población afectada.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, envió sus condolencias «a los gobiernos y pueblos de la región».EFE