Boric promete defender los DDHH «en todo lugar» y redistribuir la riqueza (Video)
«Necesitamos reparar heridas del estallido social», dice Boric
Santiago de Chile, 11 mar (EFE).- El nuevo presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó durante su primer discurso presidencial que hay que «reparar las heridas del estallido social», la mayor ola de protestas que comenzó en el año 2019 y que dejó una treintena de fallecidos y miles de heridos.
«Necesitamos reparar las heridas que quedaron del estallido social, y por eso hemos retirado las querellas por Ley de Seguridad Interior del Estado», afirmó desde un balcón en el Palacio de La Moneda, sede de gobierno.
En la víspera, su Ejecutivo anunció que eliminaría casi 140 querellas contra manifestantes que fueron detenidos durante esa masiva ola de manifestaciones, que remecieron los cimientos del país y pusieron en jaque al gobierno del ahora exmandatario, Sebastián Piñera.
«Tenemos la convicción de que como chilenos y chilenas tenemos la obligación de encontrarnos y vamos a trabajar intensamente en aquello», agregó.
«Juicio contra Piñera», gritaban las masas que se congregaron para escuchar las primeras palabras del mandatario, que a sus 36 años es el más joven y votado de la historia de Chile.
También se refirió al posible indulto a los manifestantes detenidos, uno de los temas más espinosos de la campaña electoral y de los últimos meses del mandato de Piñera.
«Hemos hablado con sus familiares, saben que estamos en ello», señaló.
Mientras que la derecha repudia la idea de una amnistía y sostiene que «en Chile no hay presos políticos», desde la izquierda denuncian que durante las marchas se produjo «una respuesta estatal desproporcionada seguida de detenciones masivas».
El Parlamento discute un proyecto de ley para otorgarles el perdón, una iniciativa sobre la que Boric se posicionó a favor en un inicio, pero sobre la que más tarde, mostró recelo.
“No es aceptable pensar en un indulto para todos», dijo hace unos meses.
Boric lidera una coalición entre el Frente Amplio y el Partido Comunista, una alianza con un programa que promete «cambios estructurales» en el sistema chileno, profundamente neoliberal, y un modelo de bienestar parecido al europeo.
Para los expertos, su gobierno supone el inicio de una nueva era política, puesto que el joven mandatario es el primer presidente que no forma parte de los dos grandes bloques de centro que gobernaron desde el retorno a la democracia en 1990 y es el más izquierdista desde Salvador Allende (1970-1973).